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jueves, 30 de abril de 2020

¿VIAJAR EN CUARENTENA?


"La imaginación en cuarentena me había empujado a enamorarme de una fotografía y a viajar en el tiempo para reunirme con ella". Alfredus del Bajo

Científicos acaban de confirmar que nuestro cerebro de comporta de manera diferente cuando pensamos en el presente ó en el pasado. Esta capacidad nuestra de “viajar” temporalmente sobre los acontecimientos que rememoramos es única y nos permite imaginar cualquiera de las vías de tiempo hacia la que nos queramos mover. Gracias a la tecnología de última generación en escáner cerebral esa habilidad mental ha quedado patente de modo objetivo y permite abrir un nuevo campo de investigación en la cronestesia. La palabra cronestesia proviene del griego tiempo (cronos) y sensibilidad (aisthesis), y se interpreta como la facultad paranormal espontánea de percibir los sucesos en distancias de tiempo. Sin embargo, la ciencia ha despojado cualquier connotación mágica y lo ha adoptado para definir la capacidad de ser conscientes del pasado y viajar mentalmente en el tiempo subjetivo. Cualquier persona es capaz de rememorar un suceso del pasado, ó pensar en una actividad presente . Sin embargo, esta habilidad que nos parece tan natural no se había investigado desde un punto de vista científico a nivel cerebral tan profundo. Los investigadores, Lars Nyberg, de la Universidad de Umea, Suecia; Reza Habib de la Universidad en Carbondale, Illinois, Alice SN Kim, Brian Levine, y Endel Tulving, de la Universidad de Toronto, Ontario, han publicado un estudio en Proceedings of the National Academy of Sciences que muestra el comportamiento del cerebro con respecto a esta capacidad nuestra de “viajar” en el tiempo subjetivo del pensamiento. Los científicos han utilizado imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), para investigar los correlatos neurales del viaje en el tiempo mental, y comprender mejor la naturaleza del tiempo mental en cuanto a tan metafórico "viaje". Tulving plantea que "en la neurociencia cognitiva, nosotros sabemos prácticamente muy poco sobre la percepción, los recuerdos, el conocimiento y la imaginación del tiempo. Al recordar lo que hiciste anoche, eres consciente no sólo de lo que ha sucedido y de que estabas ‘allí’, como observador o participante (memoria episódica), sino también de lo que pasó ayer justo en ese momento. La pregunta que nos hacemos es, ¿y cómo sabes que eso ocurrió en un momento que no es ‘ahora’?" Para aclararlo, el equipo sometió a un grupo de voluntarias a un experimento que consistía en pensar en un paseo con la familia en el pasado ó mirar una fotografía del pasado. Mientras los sujetos experimentales pensaban en el mismo hecho pero cambiando el tiempo subjetivo, se les midió la actividad metabólica con el fMRI para comprobar qué regiones del cerebro participaban. "Hasta ahora, en los estudios de neuroimagen funcional de cronestesia, los procesos que determinan el contenido, y los procesos que determinan el tiempo, no se habían separado; sobre todo, no habían estudios sobre qué regiones cerebrales estaban implicadas únicamente en el tiempo, en lugar del tiempo y la acción conjuntamente, y que ahora han sido identificados", asegura Tulving. Y los resultados del estudio demostraron que ciertas regiones del cerebro en la corteza parietal lateral izquierda, la corteza frontal izquierda, el cerebelo, así como el tálamo, se activaron de manera diferente cuando se pensaba en el pasado comparado con el presente. De manera que a pesar de la cuarentena que nos obliga a "quedarnos en casa", podemos viajar en el tiempo sin arriesgarnos a contraer el virus.

"End of transmission".




CUARENTENA EN DIFERENTES DIMENSIONES


"El camino de lo irreal es más poderoso que lo real. Porque nada es tan perfecto como uno lo imagina. Porque solamente duran las ideas intangibles, los conceptos, las creencias y las fantasías. La piedra se resquebraja. La madera se pudre. La gente, en fin, se muere. Pero las cosas tan frágiles como un pensamiento, un sueño, pueden continuar mas allá de la cuarentena". Alfredus del Bajo

El advenimiento de la física cuántica produjo una gran conmoción en el ambiente científico debido a que jamás se había observado algo que tuviese simultáneamente la cualidad corpuscular y la ondulatoria. Los experimentos de la doble rendija realizados a electrones hacían notar que no solamente estas partículas poseían una doble cualidad onda-corpúsculo, sino que en general todo el mundo subatómico tenía similares características. Incrédulos y escépticos, pero sin posibilidad de contrarrestar las observaciones, los científicos acabaron en el extraño comportamiento del mundo cuántico, diferente al que ofrece el universo macroscópico. El experimento de la doble rendija llevó a concluir que los electrones interfieren consigo mismos, aunque sean partículas elementales y no puedan subdividirse; a su vez, nos permite concluir que varían su comportamiento por el solo hecho de intentar observarlos. Incluso es imposible saber si la partícula cuántica detectada en un instante es la misma el instante siguiente, pues no existe un trazo energético que se mantenga. No existe en la naturaleza del mundo macroscópico un ejemplo de simultaneidad lo suficientemente consistente y fiable que sea asimilable al comportamiento cuántico; sin embargo, desde la perspectiva filosófica oriental sí existe una actividad que funciona de manera similar a la del mundo cuántico; nos referimos a la simultaneidad cognitiva objeto-sujeto que opera en la no-dualidad. Con el fin de aclarar lo más posible este dilema epistemológico respecto a la irrealidad-realidad de la percepción, planteo un antiguo ejemplo que usa el vedanta; me refiero a la soga y la serpiente.“Un individuo camina por la vera del camino, en una selva, y al observar una soga enrollada que se encuentra en el piso reconoce erróneamente una serpiente que se hace ver para él como real, razón por la cual se asusta y sale corriendo”. La mayoría de los seres humanos experimentan constantemente serpientes en sus percepciones. Toda suerte de suposiciones e imaginación se plantea ante cualquier circunstancia, ocultando el presente y reaccionando sobre recuerdos evocados. La mente humana vive produciendo incansablemente reacciones falsas ante eventos que acontecen. Adicionalmente asumimos que los creados son válidos y les otorgamos un sesgo de realidad que no tienen, pues son tan solo invenciones momentáneas de nuestra mente. Cuando nos trasladamos por ejemplo, la mente viaja por incontables caminos mientras vamos de un lugar a otro. Llegan a ser tan intensos los recuerdos que, por momentos, viajamos a los lugares que se evocan y tanto el lugar como los acompañantes de ese viaje momentáneamente desaparecen. Este proceso ocurre no solamente mientras viajamos, sino a cada instante del cotidiano vivir. A cada momento reaccionamos ante eventos que no hacen parte del tiempo cero, aquel donde vive el presente. La existencia de varios universos o realidades relativamente independientes, ¿tiene este concepto una base científica?. Parece ser que sí, pues el desarrollo de la mecánica cuántica (que se ocupa del estudio del mundo material a nivel microscópico), la búsqueda de una Teoría del Todo (que explique y conecte todos los fenómenos físicos conocidos) y otras hipótesis de la física actual han hecho entrever la posibilidad de la existencia de múltiples dimensiones y universos paralelos conformando un multiverso (un universo compuesto por múltiples universos). Desde la ciencia existen buenas razones para considerar seriamente la interpretación de muchos mundos de Hugh Everett. Sin embargo, si los universos paralelos realmente existiesen, nos dicen los físicos, ninguna de las dos opciones del experimento del gato en la caja, sería más verdadera que la otra: el gato seguiría vivo en un universo y muerto en otro universo paralelo. Lo curioso es que estas opciónes, completamente contraintuitivas, permitiría explicar paradójicas cuestiones que emergen de la mecánica cuántica. Por eso, la física cuántica se encuentra probablemente entre las primeras ramas de la física que han conducido a la idea del multiverso. Los investigadores proponen –y en esto radica la novedad de su planteamiento- es que los universos paralelos no solo existen sino que, además, interactúan entre ellos influyéndose entre sí por una sutil fuerza de repulsión. Es decir, que en lugar de evolucionar de forma independiente, estos mundos cercanos se condicionan unos a otros. Por un lado, el universo que experimentamos es sólo uno entre un número gigantesco de mundos. Algunos de estos son casi idénticos al nuestro, pero la mayoría son muy diferentes. Por otro lado, los científicos plantean que todos estos mundos son igualmente reales, existiendo continuamente a través del tiempo; y que poseen propiedades precisas. Asimismo, señalan que todos los fenómenos cuánticos surgen de una fuerza universal de repulsión entre los mundos 'cercanos' (es decir, similares), que tiende a hacer que estos sean más disímiles. La prudencia es una máxima cuando la física nos habla de los espacios invisibles. Pero también podríamos encontrarnos ante un profundo cambio de paradigma que revolucionaría nuestra comprensión de la naturaleza y que abriría nuevos campos de posibles pensamientos científicos. En la Matrix del universo paralelo, los múltiples mundos siguen generando realidades apasionantes.


"End of transmission".



lunes, 27 de abril de 2020

ONDAS DE CONCIENCIA NO LOCAL


“Las ondas de conciencia son la presencia de la Matrix en el hombre”. Alfredus del Bajo

Si se observa una resonancia magnética del cerebro (una imagen de determinadas regiones cerebrales ejecutando una tarea), se distingue cómo, alrededor de cada diez segundos, este órgano es atravesado por una onda ultralenta que es como un latido del corazón. Esa onda que se propaga es una onda de conciencia no local. ¿Nos preguntamos como hace la Matrix para transmitir conciencia mediante ondas de probabilidad?. Esta explicación no es fácil entender, pero hagamos un esfuerzo.En la transferencia de conciencia desde la Matrix, mediante la correlación cuántica, la función cerebral puede entenderse como un holograma cuántico, y el cerebro a una unidad de procesamiento cuántico vinculado en paralelo y capaz de decodificar la información que llega de forma "no local". La resonancia nuclear de espín (propiedad afín a la carga eléctrica o la masa, positivo o negativo), es el principio subyacente a la imagen por resonancia magnética (IRM), para la que, como para el holograma cuántico, hay pruebas de un intercambio de información no local basado en la coherencia de la relación de fase de las funciones de onda. En una IRM, los núcleos de hidrógeno del agua y las grasas de la neuronas deben alinearse con el campo magnético según las leyes de la mecánica cuántica, con los protones de los núcleos del hidrógeno alineados de forma paralela o antiparalela con respecto al campo magnético inducido. La resonancia nuclear de epín de la IRM es inducida por un campo magnético que es aproximadamente cien mil veces mas poderoso que el campo magnético de la Tierra, aunque esto no quiere decir que un campo menos poderoso no pueda tener el mismo efecto a menor escala. Eso sugieren algunos estudios recientes que proporcionan pruebas definitivas del entrelazamiento "no local". La transferencia de información entre la conciencia "no local" de la Matrix y el cerebro (interfaz), puede basarse en la coherencia cuántica del espín, establecida bajo el influjo de fotones virtuales.Un artículo publicado por el científico Alain Aspect ofrece pruebas de coherencia cuántica, esos resultados llevados a cabo en laboratorio probaron la transferencia de información entre la conciencia y el cerebro mediante el modelo de la correlación nuclear de espín, por lo cuál lo que ocurre en un determinado lugar puede depender de cosas no próximas en el espacio.  


"End of transmission".






 



domingo, 26 de abril de 2020

EL TIEMPO INCORPOREO


"Después de vagar en la oscuridad , una luz me trajo el Tiempo". Alfredus del Bajo

Un poco de Mitología para entender que es el Tiempo. Chronos es el dios griego del tiempo aunque también es conocido como Cronos, del latín Krónos. Con este dios existe una confusión muy habitual con el titán Cronos, del latín Cronus, y padre de Zeus. Chornos es la personificación del tiempo, incorpóreo. En la mitología griega se dice que gracias a su unión con Ananké (diosas de la inevitabilidad) alrededor del huevo primigenio dieron lugar a la material sólida y que a esta la dividieron en tres partes: tierra, cielo y mar, provocando así la creación del universo ordenado.  De esta forma Ananké y Chronos permanecen siempre unidos y conocidos como las fuerzas del destino y el tiempo, guiando la inevitabilidad en el curso de los cielos, y el inevitable paso del tiempo. Es por ello que son el origen y controladores de otros dioses futuros como el propio Zeus. Según la corriente órfica, su unión con Ananké también dio lugar a cuatro hijos: Caos, Éter, Érebo y Fanes. Estos también son considerados dioses primigenios, predecesores del origen de la vida. Existe el error de asociarlo con Cronos, el “dios del tiempo humano” y líder de los titanes, es por ello que también se comete el error de hacer referencia a Saturno como el dios romano asociado a Chronos, pero es en cambio a Cronos, a quien se le debe realizar la asociación. El problema recae en que al considerarse ambos “Dioses del tiempo”, tienen a indiferenciarse. Este error podemos verlo referenciado en el Cuadro Saturno devorando a un hijo de Francisco Goya. En el cuadro Saturno devora a su hijo, pero no fue Chronos a quien se debe esta historia si no al titán Cronos. Casado con su hermana Rea, le fue revelado que sería uno de sus hijos el que le destronaría como gobernante de los dioses, así que tomo la decisión de devorarlos. Pero el último de ellos, Zeus, fue salvado por su madre y posteriormente resulto ser quien destrono a Cronos de su trono, rescato a sus hermanos de su padre, y se convirtió en el gobernante de los dioses. Podríamos decir que con el paso del tiempo ha sido más habitual asociar como dios del tiempo y Saturno a Cronos, y por tanto se ha unificado la utilización de ambos dioses (Chronos y Cronos) como uno solo. De hecho, en la figura mitológica del Padre Tiempo, que es la representación del tiempo en la cultura popular, su figura deriva del titán griego Cronos y va acompañado de la parca en muchas ocasiones que representa la muerte (la muerte sería la inevitabilidad si estuviéramos hablando de la representación inicial). También el planeta Saturno (al igual que el dios griego) es la representación en la astronomía de esta figura.


"End of transmission".




sábado, 25 de abril de 2020

PASADO INDETERMINADO


“Todo lo experimentas es efecto. La causa es anterior a tus pensamientos”. Alfredus del Bajo

La física cuántica desafía a la intuición y obliga a repensar algunas nociones básicas: por ejemplo, un concepto como la causalidad (un suceso es efecto de otro) podría verse afectado por los fenómenos que suceden a nivel subatómico y que desafían al entendimiento. En el mundo de lo observable a simple vista, el tiempo se comporta como una flecha que se mueve hacia adelante. Pero, ¿podría acaso una acción en el presente modificar algo en el pasado? En el mundo de las partículas, aunque en apariencia, se plantea como algo posible. La historia de una de las curiosidades más grandes de la física cuántica tiene como protagonista al físico estadounidense John Archibald Wheeler quien, a fines de la década del 70, planteó una serie de experimentos, llamados de elección retardada, en los que se daría una aparente retrocausalidad . Los experimentos de Wheeler -el creador de la expresión "agujeros negros"- han dado origen a una vasta cantidad de papers. Hay también una gran cantidad de variantes de estas pruebas, pero todas se reducen a lo mismo: una prueba en la cual al modificar el arreglo del experimento se produciría un cambio con aparentes efectos en el pasado . El experimento está relacionado, a su vez, con otro más famoso, realizado por primera vez por Thomas Young en 1801 , y conocido como el experimento de la doble rendija o de la interferencia. Se trata de la prueba que demostró que la luz puede comportarse no solo como una partícula -el fotón- sino también como una onda . Un fotón , entonces, puede tener dos comportamientos al mismo tiempo, denominado dualidad, una característica del mundo microscópico que plantea uno de los retos más complejos para el entendimiento. Sin embargo, cuando quiere observarse esta particularidad, no es posible encontrar ambos comportamientos simultáneamente en un fotón, o en un electrón. Esquiva al ojo humano. Aunque se conoce que la luz puede comportarse ondulatoria y corpuscularmente , esta se muestra, ante una medición, y según cómo se manipule el experimento, de una forma u otra, pero nunca en ambas a la vez. Esto es lo que demuestra el "experimento de la doble rendija", en el que hacen pasar un haz de luz por dos rendijas, ubicadas a mitad de camino entre un dispositivo emisor y una pantalla. Wheeler se apoyó en la prueba de la doble rendija para proponer sus experimentos de elección retardada. La idea básica de sus experimentos es ver qué pasa si se trata de 'engañar' al fotón (o partícula) para que manifieste un tipo de propiedad (corpuscular, por ejemplo) y que justo antes de que los detectores comprueben dicha propiedad, cambiar el arreglo experimental de modo que se manifieste la propiedad complementaria, la de onda en este caso. Sin embargo, el "engaño" del físico estadounidense consistió en colocar un segundo divisor de ondas en la mitad de la trayectoria de una y solo una de las ramas. Lo que sucede entonces es que el fotón que "se sabía" que iba a tener una propiedad corpuscular al llegar al segundo divisor muestra una propiedad ondulatoria. Pero lo sorprendente es que también modifica a la segunda rama, como si, de alguna manera, una información hubiera retrocedido en el tiempo hasta el primer divisor para cambiar la propiedad del fotón, que, ahora, "viaja" como una onda en ambas ramas (recordando que solo fue intervenida una de las dos posibles trayectorias). Una explicación para la interpretación del experimento, pero que no cuenta con demasiados adeptos, podría ser la retrocausación : Una posibilidad es pensar que al colocar el segundo divisor la información del cambio de configuración del arreglo experimental del 'modo partícula' al 'modo onda' viaja al pasado, produciendo un cambio de las propiedades corpusculares del fotón a propiedades ondulatorias, y entonces empieza a viajar como onda, como efecto en el pasado de una causa futura. De ahí que por medio de la mecánica cuántica se podría afectar el pasado debido a una causa futura.


"End of transmission".




viernes, 24 de abril de 2020

¿ES EL VIRUS DE SCHRODINGER?


¿Hemos creado este virus a nuestra imagen y semejanza?. Alfredus del Bajo

Un virus es un bicho muy raro. Para empezar, ni siquiera es un bicho. No pertenece a ninguno de los cinco reinos de la vida. No es ni animal, ni vegetal. Tampoco es un hongo. Ni un ser unicelular, porque ni siquiera tiene células. Ni muchas, ni pocas. Ninguna. Y no, tampoco es una bacteria. Aunque mucha gente suele confundirlos. Una bacteria es un microorganismo procariota, es decir, es una célula tan simple que ni siquiera tiene núcleo. Pero se apaña sin él para vivir. ¿Les parece raro? Pues tampoco está ni vivo ni muerto. Los virus surgieron hace 3500 millones de años y el coronavirus, causante de la actual pandemia Covid-19, es su última criatura. Básicamente, un virus es un trozo de código genético envuelto en una membrana, que viene a ser como el papel de regalo. Un regalo envenenado. De hecho, su etimología viene del latín: virus significa veneno. Su genoma es tan simple que apenas contiene 30.000 unidades, mientras que el del ser humano está compuesto por 3.000 millones. Si los virus son extremadamente simples, los priones son criaturas aún más sencillas. Ni siquiera tienen código genético. Son proteínas anormales con capacidad para infectar y multiplicarse. ¿Les parece extravagante? Pues agárrense. Un virus tampoco está vivo. A decir verdad, no está ni vivo ni muerto, como el Gato de Schrödinger. Y no es una metáfora cuántica. No está vivo porque no cumple una de las funciones básicas de la vida: reproducirse por sus propios medios. Y tampoco está muerto porque, como un ladrón de bancos, puede hacer un agujero en las paredes celulares de un ser humano, abrir la caja fuerte donde las células guardan sus secretos más preciosos, esto es, su información genética. Y, con ese manual de instrucciones en su poder, replicarse. El caso es que a los virus se los clasifica como un estado intermedio de la materia, algo así como la transición entre lo inanimado y lo vivo. Algunos expertos consideran incluso que la materia tiene tres estados: las cosas inertes (como una piedra), los replicantes (virus y priones) y la vida. Ahí radica la paradoja. Mientras que en la descripción clásica del sistema el gato estará vivo o muerto antes de que abramos la caja y comprobemos su estado, en la mecánica cuántica de la pandemia el sistema se encuentra en una superposición de los estados posibles hasta que interviene el observador médico, lo que no puede ser posible por el simple uso de la lógica. El paso de una superposición de estados a un estado definido se produce como consecuencia del proceso de medida, y no puede predecirse el estado final del sistema: solo la probabilidad de obtener cada resultado. La naturaleza del proceso sigue siendo una incógnita hasta que aparezca una vacuna o la "inmunidad de la manada".


"End of transmission".



jueves, 23 de abril de 2020

FRONTERA ENTRE UNIVERSOS


"Si no hay nada más rápido que la luz, ¿qué son los taquiones, que al parecer se mueven más deprisa que ella?". Alfredus del Bajo

La teoría especial de la relatividad de Einstein dice que es imposible hacer que ningún objeto de nuestro universo se mueva a una velocidad mayor que la de la luz en el vacío. Haría falta una cantidad infinita de energía para comunicarle una velocidad igual a la de luz, y la cantidad «plus quam infinita» necesaria para pasar de ese punto sería impensable. Pero supongamos que un objeto estuviese moviéndose ya más deprisa que la luz. La luz se propaga a 299.793 kilómetros por segundo. Pero, ¿qué ocurriría si un objeto de un kilogramo de peso y de un centímetro de longitud se estuviera moviendo a 423.971 kilómetros por segundo? Utilizando las ecuaciones de Einstein comprobamos que el objeto tendría entonces una masa de - √-1 kilogramos y una longitud de + √-1 centímetros. O dicho con otras palabras: cualquier objeto que se mueva más deprisa que la luz tendría que tener una masa y una longitud expresadas en lo que los matemáticos llaman «números imaginarios» . Y como no conocemos ninguna manera de visualizar masas ni longitudes expresadas en números imaginarios, lo inmediato es suponer que tales cosas, al ser impensables, no existen. Pero en el año 1967, Gerald Feinberg, de la Universidad Columbia, se preguntó si era justo proceder así. (Feinberg no fue el primero que sugirió la partícula; el mérito es de O. M. Bilaniuk y E. C. G. Sudarshan. Pero fue Feinberg quien divulgó la idea.) Pudiera ser, se dijo, que una masa y una longitud «imaginarias» fuesen simplemente un modo de describir un objeto con gravedad negativa (pongamos por caso): un objeto que, dentro de nuestro universo, repele a la materia en lugar de atraerla gravitatoriamente. Feinberg llamó «taquiones» a estas partículas más rápidas que la luz y de masa y longitud imaginarias; la palabra viene de otra que en griego significa «rápido». Si concedemos la existencia de estos taquiones, ¿podrán cumplir los requisitos de las ecuaciones de Einstein?. Aparentemente, sí. No hay inconveniente alguno en imaginar un universo entero de taquiones que se muevan más deprisa que la luz pero que sigan cumpliendo los requisitos de la relatividad. Sin embargo, en lo que toca a la energía y a la velocidad, la situación es opuesta a lo que estamos acostumbrados. En nuestro universo, el «universo lento», un cuerpo inmóvil tiene energía nula; a medida que adquiere energía va moviéndose cada vez más deprisa, y cuando la energía se hace infinita el cuerpo va a la velocidad de la luz. En el «universo rápido», un taquión de energía nula se mueve a velocidad infinita, y cuanta más energía adquiere más despacio va; cuando la energía se hace infinita, la velocidad se reduce a la de la luz. En nuestro universo lento ningún cuerpo puede moverse más deprisa que la luz bajo ninguna circunstancia. En el universo rápido, un taquión no puede moverse más despacio que la luz en ninguna circunstancia. La velocidad de la luz es la frontera entre ambos universos y no puede ser cruzada. Pero los taquiones ¿realmente existen? Nada nos impide decidir que es posible que exista un universo rápido que no viole la teoría de Einstein, pero el que sea posible no quiere decir que sea. Una posible manera de detectar el universo rápido se basa en la consideración de que un taquión, al atravesar un vacío con velocidad superior a la de la luz, tiene que dejar tras sí un rastro de luz potencialmente detectable. Naturalmente, la mayoría de los taquiones irían muy, muy deprisa, millones de veces más deprisa que la luz (igual que los objetos corrientes se mueven muy despacio, a una millonésima de la velocidad de la luz). Los taquiones ordinarios y sus relámpagos de luz pasarían a nuestro lado mucho antes de que nos pudiésemos percatar de su presencia. Tan sólo aquellos pocos de energía muy alta pasarían con velocidades próximas a la de la luz. Y aún así, recorrerían un kilómetro en algo así como 1/300.000 de segundo, de modo que detectarlos exigiría una operación harto delicada, que la estoy tratando de hacer con la app de detección de muones y neutrinos Deco Wipac hace algunos años.


"End of transmission".







martes, 21 de abril de 2020

CAPTURANDO LO INVISIBLE


"La captura de lo invisible es el arte de la observación. Se trata de encontrar algo en un lugar del espacio tiempo. Me he dado cuenta de que tiene poco que ver con las cosas que ves y mucho con cómo ves las cosas". Alfredus del Bajo

Si la imagen de Einstein del espacio-tiempo se ha enriquecido con aspectos de mecánica cuántica y, además, con un elemento rotativo del efecto bien conocido de una relatividad de la simultaneidad de los acontecimientos; una especie de espuma de energía cuántica aparece de esta manera en el vacío del espacio. Einstein no consideró ninguna cuantificación del tiempo y de longitud en su teoría especial y general de la relatividad, porque tal limitación a valores
infinitesimales no fue descubierta y discutida en ese momento. Los taquiones no eran conocidos. Los primeros aspectos mecánicos cuánticos entraron en la física sólo años más tarde en forma del principio de incertidumbre de Heisenberg y la escala de cuantización de Planck. Desde la época de Einstein sabemos que eventos simultáneos para un observador en una nave espacial a lo largo del eje de movimiento de la nave se convertirá en eventos secuenciales para un observador restante en caso de una velocidad relativamente alta debido a que la velocidad de la luz se mantiene constante para ambos observadores y, por tanto, causa la llamada relatividad de la simultaneidad de los acontecimientos. Si limitamos ahora, por ejemplo, la distancia entre dos destellos de luz simultáneos a un valor mínimo pequeño infinitesimal, un observador podría interpretar a una cierta velocidad de la nave espacial estos eventos simultáneos como eventos secuenciales. Esto tiene sin duda un impacto energético para el observador restante porque la red del espacio-tiempo de Einstein tiene esta especie de efecto de almacenamiento de energía a lo largo de su línea de tiempo para el segundo flash. Esta función bien conocida de la teoría especial de la relatividad de Einstein se puede dibujar en un gráfico bidimensional, con eventos simultáneos capturados en un eje de longitud (x) y eventos secuenciales capturados en un eje de tiempo (y). Cambiando ahora los eventos simultáneos en eventos secuenciales de acuerdo a las fórmulas probadas e indiscutibles de la mecánica relativista y teniendo en cuenta este sencillo esquema de cuantización en los límites bajos de la distancia del espacio y el progreso del tiempo genera elementos rotativos cuantificados dentro del cuadro general. Esto lleva a una estructura de espacio de tiempo ampliada con áreas de almacenamiento de energía oscura relativa y materia oscura y a una explicación posible para la extraña naturaleza y el comportamiento de los taquiones, sin importar si finalmente se mueven exactamente a la velocidad de la luz, o muy por debajo, o, totalmente inesperado, incluso ligeramente por encima de este nivel. (En la foto imágenes de partículas energéticas capturadas por mi celular con la aplicacion Deco App).


"End of transmission"






TORMENTA DE PARTICULAS


"Una fuerte tormenta no es nada si convivimos en un mundo de sueños lejanos". Alfredus del Bajo

En estos momentos tenemos una tormenta solar. (aparte de la tormenta de salud que provoca la panademia). El exceso de energía es liberada como rayos gamma y energía cinética de las partículas, incluyendo los neutrinos los cuales viajan desde el núcleo solar hasta la Tierra sin ninguna absorción apreciable por las otras capas solares. En la actualidad no es posible observar directamente el núcleo solar, sin embargo, mediante los neutrinos producidos en el interior del Sol es que se puede obtener información. En esencia, los neutrinos que llegan a la Tierra pueden ser detectados usando la aplicacion Deco Wipac en los celulares ( investigado por mi y el cual detallo en la foto que comparto) . Un experimento enviando haces de neutrinos y antineutrinos entre dos laboratorios japoneses, la colaboración científica T2K ha obtenido las medidas más precisas hasta la fecha sobre la ruptura de la simetría entre la materia y la antimateria en las oscilaciones de neutrinos. Se trata de un paso importante para saber si estas partículas realmente se comportan de forma diferente en esas dos formas. La mayoría de fenómenos físicos se describen con leyes que predicen un comportamiento simétrico para la materia y la antimateria. En el argot de la física hablamos de la simetría carga-paridad, o simplemente simetría CP. Sin embargo, esta simetría no es universal, como resulta evidente en la composición actual del universo, cuyo contenido en antimateria es muy pequeño. La teoría del Big-Bang asume que el universo fue creado con cantidades idénticas de materia y antimateria. Para llegar a la situación actual es condición necesaria que exista una violación de la simetría CP. Hasta ahora, esta violación solo se ha observado en la física de partículas subatómicas llamadas quarks, pero su magnitud no es lo suficientemente grande como para explicar la composición del universo actual.


"End of transmission".







VIAJERO INTERESTELAR SE ACERCA


"La física cuántica no nos explica los misterios del universo, pero nos impulsa a tener una consciencia planetaria". Alfredus del Bajo

Un cometa nos visitará desde otro sistema estelar y tiene una composición inusual, según recientes investigaciones. Ahora se sabe que el cometa interestelar 21/Borisov el misterioso "viajero interestelar", se acerca a la Tierra. En uno de los estudios, un equipo internacional liderado por Martin Cordiner y Stefanie Milam, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, en Greenbelt, Maryland, apuntó el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) hacia el cometa el 15 y 16 de diciembre de 2019. El ALMA es un radiotelescopio compuesto por 66 antenas en la cima de una montaña en el desierto de Atacama, que observa el espacio a longitudes de onda milimétricas. Los cometas están compuestos de gas, hielo y polvo; se forman en el giratorio disco de material que rodea una estrella cuando sus planetas están naciendo. Pueden sembrar nuevos mundos con los químicos indispensables para la vida y pudieron haber traído agua a la naciente Tierra (tambien en su composición pudieron traer todo tipo de virus como el Covid-19). Los equipos científicos identificaron dos moléculas en el gas despedido por el cometa: cianuro de hidrógeno (HCN) y monóxido de carbono (CO). El HCN está presente en cantidades similares en otros cometas encontrados en el Sistema Solar. Sin embargo, los científicos se sorprendieron al ver grandes cantidades de CO. Los investigadores que utilizaron ALMA para sus observaciones estimaron que la concentración de CO en 21/Borisov era entre nueve y 26 veces mayor que el de un cometa promedio de nuestro sistema solar. “Esta es la primera vez que hemos observado el interior de un cometa que venga de afuera de nuestro Sistema Solar”, declaró el doctor Cordiner, “y es dramáticamente diferente a la mayoría de los cometas que hemos visto antes”. Basados en su alta velocidad (33km/s), los astrónomos sospechan que 21/Borisov fue lanzado de su sistema anfitrión-posiblemente una estrella roja- después de un encuentro cercano con una estrella o planeta gigante pasajero. Luego pasó millones o miles de millones de años en un solitario viaje a través del espacio interestelar hasta que fue descubierto el 30 de agosto de 2019 por el astrónomo aficionado Gennady Borisov. Los astrónomos continúan estudiando el intruso, y las observaciones recientes del comportamiento del cometa sugerían que se estaba fragmentando, por lo cual algunos fragmentos pueden caer a la Tierra.


"End of transmission".






sábado, 18 de abril de 2020

ONDAS DE TIEMPO


Si la Matrix creó un mundo de partículas y de ondas, en obediencia con las leyes matemáticas y físicas... ¿Quienes somos nosotros para decir que no se pueden hacer uso de esas leyes?. Alfredus del Bajo

Matemáticos han confirmado la posibilidad de transferir datos por el espacio sin distorsiones mediante ondas de tiempo, concretamente mediante ondas de no metricidad. Expertos de la Universidad RUDN, de Rusia, analizaron las propiedades de las ondas gravitacionales en un espacio afín-métrico generalizado --una construcción algebraica que opera sobre las nociones de un vector y un punto-- de manera similar a las propiedades de las ondas electromagnéticas en el espacio-tiempo de Minkowski. Los autores creen que su descubrimiento podría llevar a un nuevo medio de transferencia de datos en el espacio, por ejemplo, entre estaciones espaciales. Los resultados se publican en Classical and Quantum Gravity. Las ondas gravitacionales son ondas de curvatura en el espacio-tiempo que, según Relatividad General, están completamente determinadas por el espacio-tiempo. Actualmente, hay razones para considerar el espacio-tiempo como una estructura más compleja con características geométricas adicionales como la torsión y la no metricidad. En este caso, geométricamente hablando, el espacio-tiempo se convierte de un espacio riemanniano previsto por la Relatividad General (GR) en un espacio afín generalizado-métrico, señala el estudio. Las respectivas ecuaciones de campo gravitacional que generalizan las ecuaciones de Einstein muestran que la torsión y la no metricidad también pueden propagarse en forma de ondas, en particular, ondas planas a una gran distancia de las fuentes de onda. Para describir las ondas gravitacionales, los investigadores de RUDN utilizaron la abstracción matemática: un espacio afín, es decir, un espacio vectorial habitual pero sin un origen de coordenadas. Demostraron que, en una representación matemática de las ondas gravitacionales, hay funciones que permanecen invariables en el proceso de distribución de ondas. Es posible configurar una función arbitraria para codificar cualquier información de la misma manera que las ondas electromagnéticas transfieren una señal de radio. Si los científicos pueden desarrollar un método para incorporar estas construcciones en una fuente de onda, podrían alcanzar cualquier punto en el espacio sin cambios. Por lo tanto, las ondas gravitacionales podrían utilizarse para la transferencia de datos. El estudio constó de tres etapas. Primero, los matemáticos de RUDN calcularon la derivada de Lie, una función que une las propiedades de los cuerpos en dos espacios diferentes: un espacio afín y un espacio Minkowski. Les permitió pasar de la descripción de ondas en el espacio real a su interpretación matemática. En la segunda etapa, los investigadores determinaron cinco funciones arbitrarias del tiempo, es decir, las construcciones que no cambian en el proceso de distribución de una onda. Con su ayuda, las características de una onda se pueden establecer en una fuente, codificando así cualquier información. En otro punto en el espacio, esta información puede ser decodificada, proporcionando la posibilidad de transferencia de información. En la tercera etapa, los investigadores demostraron el teorema de la estructura de la no metricidad del plano en ondas gravitacionales. Resultó que a partir de cuatro dimensiones de una onda (tres espaciales y una dimensión de tiempo), tres se pueden usar para codificar una señal informativa usando solo una función, y en la cuarta dimensión con el uso de dos funciones. Descubrimos que las ondas de no metricidad pueden transmitir datos de manera similar a las ondas de curvatura descubiertas recientemente, porque su descripción contiene funciones arbitrarias de tiempo de retardo que pueden codificarse en la fuente de dichas ondas (en una analogía perfecta con las ondas electromagnéticas).

"End of transmission"-
















 

viernes, 17 de abril de 2020

CONECTADOS A 5G


"No puedo concebir qué puede haber entre lo que soy hoy y mi vida pasada, que la conexión con la Matrix me hace recordar". Alfredus del Bajo

El 5G no es peligroso. Al menos, no más que las ondas que estamos usando hoy en día. Como ya ha ocurrido tantas otras veces, se trata de una reacción de las personas y las fake news ante los avances de esta tecnología, como ya ocurrió con el WiFi, los productos químicos o las vacunas. La tecnología 5G requiere del uso de nuevas estaciones y antenas, pero de la misma manera también necesita niveles de energía menores que en el 4G. Según la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (ICNIRP), una organización independiente y reconocida: "el nivel máximo de radiofrecuencia al que alguien podría estar expuesto por el 5G (o cualquier otra señal en áreas comunitarias generales) es tan pequeño que no se ha observado ningún aumento de temperatura hasta la fecha". Y ya que hablamos de esa futura conexión, ¿Será posible que el cerebro humano se integre con la red Internet?. Los pensamientos humanos podrán interconectarse en tiempo real, gracias a nanobots neuronales. En el futuro, nuestros cerebros podrían descargar información al estilo Matrix. Una interfaz cerebro/ nube (Human Brain/Cloud Interface o B/CI), pronto se hará realidad gracias a los avances en nanorrobótica. Suena a ciencia ficción pero la próxima generación de nanobots será capaz de adentrarse en el sistema vascular humano y posicionarse entre las neuronas para transmitir de forma inalámbrica información codificada hacia una red de superordenadores situados en la nube. Esta interfaz permitirá la descarga de información al estilo "Matrix". Un sistema B/CI mediado por neural nanorobóticos podría permitir a las personas tener acceso instantáneo a todo el conocimiento humano acumulativo disponible en la nube, al tiempo que mejora significativamente la capacidad de aprendizaje y la inteligencia humana. Es lo más parecido a la telepatía. Podremos comunicarnos a través del pensamiento como el que manda un Whatsapp, acceder a archivos, mapas, procesar imágenes... un mundo cibernético con muchas potencialidades pero, también, con ciertos riesgos. Y es que, tanto la nube, como el transmisor inalámbrico se pueden hackear... Y, es que, un "sistema central global" conectaría redes de cerebros humanos individuales con la Inteligencia Artificial para permitir el pensamiento colectivo. El sistema ya se ha probado de forma experimetal con una interfaz llamada BrainNet que combina la electroencefalografía (EEG) para registrar las señales cerebrales y la estimulación magnética transcraneal (TMS) para transmitir información de forma no invasiva a otros cerebros. Así que, gracias a la tecnología e Internet, podrían aumentarse las capacidades cognitivas humanas (pasaríamos a tener una fuente de datos ilimitada en el cerebro y nuevas capacidades hasta ahora inalcanzables, salvo en el terreno de la ciencia ficción). Pero no solo nuestra inteligencia se beneficiaría de la Red de redes: la inteligencia artificial también podría salir mejorada. Esto sería posible porque el funcionamiento de Internet se parece tanto al del propio cerebro que este último puede servir como modelo para el desarrollo de la IA: Internet tiene toda la extravagancia del cerebro: puede trabajar en paralelo, puede comunicarse a través de grandes distancias, y comete errores. Se constató que las redes naturales –como son las redes neuronales son más estables y eficientes que las redes artificiales, por razones muy concretas (quizá reproducibles): su relación entre la estructura interna de cada red natural, y el patrón de conexiones que cada una de esas redes establece con otras redes. Como es lógico, para que este proceso tecnológico sea una realidad, es necesario que la velocidad de los procesadores informáticos y la transmisión de datos sea muy elevada. En este sentido, los superordenadores actuales tienen velocidades de procesamiento capaces de gestionar los volúmenes necesarios de datos neuronales y la llegada de los ordenadores cuánticos y velocidades de transmisión superiores al 5G harán de la especie humana un potencial como los Borg de Star Trek.


"End of transmission".









miércoles, 15 de abril de 2020

¿UNA SOCIEDAD FANTASMA?


"El mundo se ha transformado en una sociedad fantasma, tecnológicamente avanzada, pero sin libertad y condicionada por un insignificante virus". Alfredus del Bajo

Aldous Huxley, en su libro “Un mundo feliz”, describía una sociedad en la que todos eran aparentemente felices, ya que les habían programado para ello. En tal mundo ficticio, grandes avances científicos alcanzaron metas como producir humanos sin necesidad de madres, vivir una perpetua juventud hasta la muerte; o erradicar la práctica totalidad de las enfermedades. Un mundo fantasioso, sin duda. Estamos muy lejos, ética y científicamente, de llegar a tales logros. El que más plausible y necesario pareciera, lograr la completa salud de la Humanidad, no tiene fecha de entrega ni se la espera. Queda claro que la profecía del señor Huxley está muy alejada de la realidad actual. Por culpa de una enfermedad, ahora mismo, miles de millones de personas se encuentran confinadas en su casa, en mayor o menor medida. Hay restricciones mundiales en los movimientos de personas, ya sea para cruzar una frontera o para ir a pasear. No hay en la memoria de la gran mayoría un recuerdo parecido, donde por querer visitar a un amigo te multan. China, no obstante, sí se ha ido acercando más al argumento de una de esas novelas tan célebres: 1984. Con su propio Gran Hermano presente en el bolsillo de los ciudadanos, ha logrado controlar la infección pues sabía dónde, cuándo y con quién habían estado los infectados, pero no logró informar a tiempo al mundo Occidental por negligencia u ocultamiento estratégico. Es una situación futurística, pero real. Nos estamos transformando en una sociedad fantasma. No hay en estas palabras intención de descorazonar ni de explicar cómo se ha de actuar, sino de concienciar sobre un mundo que, al menos próximamente, será diferente. Es una situación de emergencia y así lo seguirá siendo al final de la cuarentena. El fin se encontrará cuando haya una cura, una vacuna o cuando la inmunidad de grupo sea tal que no suponga un peligro. En cualquier caso, no parece que vaya a ocurrir a muy corto plazo. Parece ciertamente un futuro algo distópico, pero también nos servirá para darnos cuenta de que seguimos viviendo en el mundo donde Copérnico nos situó.


"End of transmission".






jueves, 9 de abril de 2020

¿VIENEN DEL ESPACIO EXTERIOR?


“La conciencia ocupa la mente de la misma forma que un virus ocupa el cuerpo.” Alfredus del Bajo

Todos los días, alrededor de 100 toneladas de polvo cósmico llueven sobre la Tierra, arrastradas a medida que nuestro mundo se apresura alrededor del Sol. El polvo consiste principalmente en partículas muy pequeñas e invisibles, aunque cualquier cosa tan grande como un grano de arena puede destacarse como una estrella fugaz cuando se autoinflama en la atmósfera superior. Un pequeño grupo de científicos de la Universidad de Cardiff ha sostenido durante mucho tiempo que al menos una parte de esta implacable tormenta de polvo no es simplemente material inorgánico de cometas rotos, o pedazos de roca arrancados de planetas en otros sistemas estelares. También contiene microbios que pueden y causan enfermedades aquí en la Tierra. Los académicos insisten en que esta es una idea seria, una creación de algunas personas inteligentes. Panspermia, la vida que se extiende por el espacio, fue célebremente defendida hace casi medio siglo por el célebre cosmólogo de Cambridge Fred Hoyle. Desde la muerte de Hoyle, Chandra Wickramasinghe, ex colega de Hoyle y astrobiólogo de Cardiff, ha seguido promoviendo la idea de un vector extraterrestre para patologías terrestres. En 2003, Wickramasinghe y sus colegas publicaron un artículo en The Lancet, la prestigiosa revista médica británica, que sugiere que el virus del SARS podría originarse más allá de nuestro planeta. Esto puede sonar como una historia de 'La Dimension Desconocida', pero la premisa, al menos, es defendible. Los cometas en desintegración y los asteroides colisionantes esparcieron pedazos de material por todo nuestro sistema solar. Algunas partículas pueden venir de más lejos. Cuando grandes meteoritos chocan contra un planeta, el impacto de alta velocidad lanza una nube de escombros. La mayor parte de eso cae rápidamente al suelo, pero algunos pueden elevarse a una velocidad suficiente para que escape al espacio. Allí vagará para siempre, a menos que, por accidente, choque con otro objeto. Los defensores de la panspermia sostienen que esta fina niebla de material no es del todo benigna. No solo trajo el SARS a la Tierra, sino también la enfermedad de las vacas locas y la gripe de 1918. El atractivo exótico de esta idea, una encarnación de la vida real de la 'cepa de Andrómeda' de Michael Crichton, se opone a la toma menos sensacionalista de la mayoría de los biólogos. Los últimos creen que los científicos de Cardiff simplemente están confundiendo la actividad terrestre con la actividad extraterrestre. En 2017, un cosmonauta ruso afirmó que había microbios de otro mundo en la Estación Espacial Internacional. El cosmonauta dijo que limpiar la ISS produjo bacterias que no estaban presentes antes del lanzamiento. De ser cierto, esto sería una evidencia real de panspermia. Pero la afirmación se debilitó cuando los expertos señalaron que muchas bacterias terrenales habrían sido enviadas inevitablemente al espacio cuando el hardware de la EEI fue lanzado como una palabra clave. Dicen que el cosmonauta simplemente había limpiado la contaminación terrestre. Dejando de lado las dudosas afirmaciones, también existe un problema fundamental con la idea de la enfermedad desde el espacio. Los microbios y virus patógenos dependen de una 'comprensión' íntima de la biología que interrumpen. El plan de juego de los virus es comandar maquinaria celular para hacer copias de sí mismos. Están exquisitamente en sintonía con la química específica de la vida terrenal, en sí misma el resultado de miles de millones de años de evolución. Pensar que los organismos de otros mundos, mundos donde el ADN podría no existir, podrían manipular con éxito nuestras células es como asumir que la llave de su casa abriría una puerta aleatoria en el Tíbet. Es discordante pensar que millones de personas pueden ser humilladas por fragmentos de biología que no provienen de la Tierra. Pero es una idea con baja probabilidad de ser correcta. Por más aterrador que pueda ser, no es probable que el coronavirus sea un invasor espacial. ¿Es un compañero terrícola?. Cada lector que saque sus conclusiones.


"End of transmission".







miércoles, 8 de abril de 2020

LA REALIDAD EN CUARENTENA


¿Qué es real y qué no lo es? ¿Qué no es real y en qué medida? ¿Cual es la medida para tasar la realidad de conciencia en una cuarentena?. Alfredus del Bajo

Con respecto a nuestra percepción de la realidad en esta cuarentena que estamos soportando, nos podemos preguntar: ¿Es falsa la realidad que experimentamos? ¿Es una especie de artificio? ¿Cuál es la verdadera realidad? Lo cierto es que el problema de qué entendemos por realidad se remonta a hace muchos siglos y ha sido objeto de estudio y reflexión por parte de filósofos y también científicos. A raíz de estas afirmaciones, surgen pues varias cuestiones: ¿Dónde está la realidad, fuera o dentro de nosotros? ¿Es objetiva o subjetiva? ¿Podemos conocer el mundo exterior —si es que tal cosa existe— de forma absoluta o “separada” de nosotros mismos? ¿Qué papel juega en todo esto la mente? ¿y la conciencia?. Se sostiene que la consciencia crea actividad neuronal y que el cerebro nos oculta la realidad para darnos una ventaja evolutiva. La percepción es solo una interfaz de usuario. Nuestros sentidos, la base de nuestra percepción de la realidad, evolucionaron y fueron moldeados por selección natural supuestamente para ayudarnos a percibir la realidad, pero que en realidad ha pasado lo contrario. Otra forma de pensar acerca de este concepto es mirar al mundo como una interfaz de usuario, una máscara. El espacio tridimensional es realmente como el escritorio de un ordenador. Las cosas que vemos están ahí como un ícono. Un icono de un libro que es azul no significa que el libro y su contenido sean realmente azules, es un simple símbolo que representa algo mucho más grande. Y no ver la verdad realmente ayuda: si tuviéramos que saber toda la verdad sobre el ordenador y cómo operar cada circuito para hacer que ca- da acción sea necesaria, no lo usaríamos. La evolución literalmente nos oculta la verdad a propósito. Por ello no sabemos realmente lo que es la realidad y que para conocerla debemos primero entender lo que es la conciencia. La mayoría de los enfoques asumen que la actividad cerebral causa la experiencia consciente. Pero nadie tiene una idea sobre cómo iniciar una experiencia consciente desde el cerebro: no hay teorías que lo expliquen. Nuestra incapacidad para encontrar una teoría sugiere que podemos estar haciendo una su- posición falsa. Y dado que de la actividad cerebral no hemos podido construir una teoría de la conciencia, se ha propuesto construirla a partir del impacto en las neuronas: se está creando un modelo matemático de la conciencia. Si hemos confundido nuestras percepciones con la verdad, nuestra percepción completa del espacio-tiempo y de los objetos físicos es engañosa. Es sorprendente pensar que lo que hemos creído profundamente es erróneo. Pensar que el espacio-tiempo en sí es falso es asombroso. Los órganos de los sentidos son, en lo que a esto respecta, completamente neutrales. Luego, no existe “un” mundo exterior, sino varios mundos que dependen cada uno del sujeto que percibe los diferentes estímulos que en él se encuentran. ¿Sigue vigente el Mito de la Caverna, pero ahora multidimensional?. Este relato, expuesto en forma de diálogo entre el propio Platón y Glaucón, nos habla de una cierta caverna donde unos prisioneros, encadenados de pies y cuello, están dispuestos de tal forma que sólo pueden ver el fondo rocoso de la cueva. No pueden girar la cabeza y ver la luz que penetra desde el exterior. Estas personas han estado así desde niños y sólo han podido ver las figuras que se mueven por detrás, proyectadas como sombras por un fuego situado también detrás de ellos. Ellos creen, pues, que tales sombras son la realidad. Pero, ¿qué ocurriría si un prisionero se pudiera liberar de sus cadenas, girar la cabeza y ver las cosas que antes sólo había percibido en forma de sombras? Posiblemente consideraría que tales cosas son mucho más verdaderas de lo que creía haber visto previamente. Al principio, a esta persona le dolerían los ojos ante tal claridad, porque su vista no estaría aún acostumbrada, pero finalmente —fuera ya de la caverna y tras un tiempo de aclimatación— podría ver todo el mundo tal como es, e incluso mirar la misma fuente de luz, el Sol. Entonces el fugitivo, al comprender la nueva situación, se compadecería de sus antiguos compañeros de la caverna, y de ningún modo querría regresar allí. Sin embargo, si decidiese volver y reunirse con ellos, se sentiría “ofuscado por las tinieblas”. Y peor aún, si les animase a salir de aquel lugar, correría el riesgo de caer en ridículo, o de morir in- cluso si los reos pudiesen liberarse. En fin, el problema planteado por Platón seguiría siendo uno de los temas fundamentales de la filosofía durante siglos: qué es la realidad, y cómo podemos conocerla con certeza. Entre otros filósofos cabe destacar la visión de Immanuel Kant, que estableció una distinción entre dos mundos, que de alguna manera vendría a recuperar la división platónica entre “lo que aparenta ser” (la falsa luz) y “lo que es” (la luz verdadera). Así, Kant distinguía entre el mundo de las ideas, el auténtico, y el mundo fenoménico, que es todo aquello que percibimos a través de nuestros cinco sentidos físicos. Según este modelo, conocer de manera segura la realidad externa a nosotros sería tarea imposible, ya que no podría haber una percepción directa. Además, Kant propuso que las percepciones del tiempo y el espacio no serían inherentes al mundo físico, sino que serían más bien un reflejo de la forma en que opera nuestra mente. Ahora bien, para Kant sí que existiría una realidad o mundo externo, pero tal mundo sería apreciado o interpretado de manera subjetiva por cada individuo. Sin embargo, toda la fenomenología paranormal –incluyendo las visiones, la telepatía, las percepciones extransensoriales, el acceso a otros estados de conciencia, las experiencias más allá de la muerte, etc.– ha abierto nuevos caminos a la cuestión de qué es la realidad. Así, han surgido teorías o propuestas que tratan de dilucidar si la realidad que percibimos es ilusoria, limitada o simplemente es una más entre otras múltiples realidades. Todo ello ha llevado a muchos investigadores a explorar otras opciones, a veces a caballo entre las teorías científicas más avanzadas (como la mecánica cuántica), y sobre todo la basada en las antiguas tradiciones orientales. En lo que suelen coincidir la mayoría de ellas es en el rechazo de la idea de que algo indudablemente material como el cerebro pueda “crear” algo inmaterial como es la conciencia, lo que sería una paradoja hasta cierto punto. ¿Cómo la materia puede crear algo no material?. 
¿No será al revés?. Sería interesante preguntarse todo esto cuando termine la cuarentena y podamos salir de la "Caverna".


"End of transmission".





domingo, 5 de abril de 2020

LA CAJA DE PANDORA CHINA


"Una caja llena de fluidos, al destaparla, la voz largamente muda de Oriente, estaba abriendo una puerta que quizá debería haber permanecido cerrada". Alfredus del Bajo

La alarma generada por el coronavirus viene dada por su rápida expansión y la incertidumbre sobre ella. Se calcula que por cada infectado al menos hay dos ó mas contagiados, lo cual es una tasa elevada. Para todos es claro que la pandemia ya es mundial. Las restricciones al transporte de viajeros y el pánico generado frenarán y enlentecerán su expansión, permitiendo conocerla mejor, avanzar con las vacunas y preparar los sistemas sanitarios. En la parte negativa están el inesperado nuevo gasto sanitario, que puede conducir a una menor inversión en otras enfermedades, y el estrés ocasionado en las personas, lo que puede tener consecuencias indirectas negativas. Sin embargo, si controlar la enfermedad es importante, también lo es, y mucho, aprender y corregir las causas. El origen está en la mutación de un virus de transmisión animal, en este caso probablemente murciélagos, que ya previamente fue origen de otra infección respiratoria grave, el SARS. Pero tenemos más casos de enfermedades virales con un origen animal: gripe aviar, VIH, ébola, fiebres hemorrágicas, etc. Es decir, zoonosis, malas condiciones de higiene y sanitarias, junto a sobrepoblación o hacinamiento. En el caso de este coronavirus es claro que existe un foco principal, la región de Wuhan, de hecho la mitad de afectados en China vivían en esta zona, y de los que no vivían, dos terceras partes habían contactado con residentes en Wuhan. Esta infección es 'made in China', como también lo fueron otras recientes. En China se dan todas las condiciones para el desarrollo de nuevas enfermedades, y además que estas se trasmitan rápidamente tanto dentro de la propia China sobrepoblada como hacia otros países a través de los múltiples canales de comunicación económica. La principal víctima, Italia, sumergida en el pánico y en cuarentena virtual, con numerosas pérdidas económicas, y ahora tambien lo es Estados Unidos, España y el Reino Unido. Así, China pasa de ser un problema medioambiental y económico para el mundo –que ya lo era– a convertirse también en un problema sanitario: de ser una amenaza económica, a serlo también sanitaria. En un mundo donde convivimos más de 7.500 millones de personas, hemos construido –y esto es lo importante– lugares muy diferentes en comportamientos, población, condiciones medioambientales, de higiene y salud. Se están dando las condiciones perfectas para que se generen nuevas enfermedades. Y sobre ello, un nuevo riesgo, la facilidad para desplazarnos entre lugares y países. Lo que parece una ventaja se convierte en una vulnerabilidad que puede terminar de abrir una caja de pandora 'made in China'.


"End of transmission".