_____________________________________________

martes, 30 de julio de 2019

EL CAOS DEL ELECTRON


Por un clavo se perdió la herradura
Por una herradura se perdió el caballo
Por un caballo se perdió el jinete
Por un jinete se perdió la batalla
Por una batalla se perdió el reino

"Por un clavo se perdió el reino. Eso es el Caos". Alfredus del Bajo


La palabra griega caos designa un desorden, aunque también puede significar lo impredecible, pero cuando nos referimos a la Teoría del Caos estamos usando la palabra griega en una de sus primeras acepciones que es desorden. El desarrollo y la aplicación de la Teoría del caos permite calcular o deducir el orden subyacente que ocultan los fenómenos aparentemente aleatorios. Podemos pasar de ese caos al orden revirtiendo la flecha del Tiempo. Pero, ¿es posible hacerlo? Pues un equipo de investigadores acaba de calcular la probabilidad de que esto suceda: primero usando un electrón en el espacio interestelar vacío que regrese espontáneamente a un pasado reciente y luego con ayuda de un sistema cuántico que vuelve a su estado inicial en una computadora cuántica. La mayoría de las leyes en física no distinguen entre el futuro y el pasado. Físicos del Laboratorio de Física de la Tecnología de la Información Cuántica en el Instituto de Física y Tecnología de Moscú, idearon un experimento mental que consistía en un electrón solitario en el espacio interestelar vacío. El objetivo era verificar si el tiempo podría revertirse al menos para una partícula individual en una pequeña fracción de segundo. Supongamos que el electrón está localizado cuando comencemos a observarlo. Esto significa que estamos bastante seguros de su posición en el espacio. Las leyes de la mecánica cuántica nos impiden conocerlo con absoluta precisión, pero podemos delinear una pequeña región donde el electrón está localizado La evolución del estado de este electrón está gobernada por la ecuación de Schrodinger. Aquí el sistema tenderá a volverse cada vez más caótico debido a que el espacio que contenía al electrón se expandirá rápidamente. La posición del electrón ganará mucha más incertidumbre. Esto es similar a lo que ocurren cuando el desorden aumenta en un sistema con muchos elementos, como una tabla de billar, debido a la segunda ley de la termodinámica. Es importante mencionar que la ecuación de Schrodinger es reversible. Esto quiere decir que matemáticamente, “bajo una cierta transformada llamada conjugación compleja”, la ecuación describirá a una especie de nube de probabilidad del electrón que luego volverá a localizarse en una región pequeña del espacio durante el mismo periodo de tiempo. Es importante mencionar que el fenómeno descrito anteriormente no se observa en la naturaleza. Sin embargo, en teoría podría ocurrir una fluctuación aleatoria en el fondo cósmico de microondas que impregna el universo, haciendo que esto suceda. ¿Que no es posible? ¿Es un efecto mariposa en el Tiempo?.


"End of transmission"












lunes, 29 de julio de 2019

HIPERCONSUMISMO DECADENTE


"Una vida más humilde y un estilo de vida más sostenible puede mejorar no sólo a las personas, sino también el medio ambiente". Alfredus del Bajo

El modelo de hiperconsumo globalizado que concentra la producción de la sociedad postindustrial en la generación de nuevas necesidades para un sector minoritario de la población mundial, ha llevado a que 700 millones, de un total de 6,8000 millones de personas, sean las responsables del 50% de las emisiones globales de CO2, mientras los 3 mil millones de personas más pobres solamente emiten el 6% del CO2. Entre 1950 y 2018 la producción de metal aumento 700%, el consumo de petróleo 800%, el consumo de gas 1,400%. Se extraen anualmente 60 mil millones de toneladas de recursos, 50% más que hace 30 años. Se calcula que más del 60% de los servicios que brindan los ecosistemas del planeta se encuentran degradados. La mayor parte de estos recursos han sido apropiados por el 20% de la población mundial que son responsables del 86% del consumo global, mientras el 20% más pobre consume solamente el 1.3%. Se estima que las emisiones por persona no deben rebasar las 2.5 toneladas de CO2 al año para que la temperatura global del planeta no aumente más de 2° C, considerándose este el límite sobre el cual pueden presentarse catástrofes climáticas incontrolables. Aunque la población mundial hiperconsumista se concentra en las naciones desarrolladas, también se presenta en las clases medias de las naciones no desarrolladas, imponiéndose como un modelo al que aspiran (ejemplo: cambiar el auto muy seguido, si es posible mas grande, y todo lo que pueda "aparentar"), mientras su educación decrece a niveles paupérrimos (en ese tema por supuesto "no consumen"). Es lamentable ver como el ser humano en general, no es nada solidario, solamente piensa en sí mismo y en el satisfacer sus necesidades ya no básicas, innecesarias, sin tener en cuenta que el planeta está siendo arrastrado a una sociedad “globalizada” e hiperconsumista, que está afectando al medio ambiente e incentiva la desigualdad entre los países. Es preciso evitar el consumo de productos que dañan al medio ambiente por su alto impacto ambiental, es preciso ejercer un consumo responsable, alejado de la publicidad agresiva que empuja a adquirir productos inútiles. Es necesario cambiar los hábitos de consumo y educativos para sentar las bases de un futuro sostenible.


"End of transmission"







sábado, 27 de julio de 2019

VECINDARIO DE FANTASMAS


"Cuando surge un vecindario vacío, alguna consciencia tiene que llenarlo". Alfredus del Bajo

Padre, ¿tú crees en fantasmas?
- Oh, sí, hijo mío.
- ¿De verdad? No lo habría imaginado.
- Oh, no… No en los fantasmas de tipo humano, no, en absoluto. Mira hacia arriba, hijo mío y observa el cielo lleno de ellos.
- ¿Las estrellas, papá? No te entiendo.
- Cada estrella es un sol tan grande y tan brillante como el nuestro. Sólo imagínate lo lejos que te tienes que ir para que el sol parezca tan pequeño y tan apagado como una estrella. La luz de las estrellas viaja muy rápido, más rápido que cualquier otra cosa, pero no infinitamente rápido. A la luz le lleva tiempo llegar hasta nosotros. En el caso de las estrellas más cercanas, su luz tarda años en llegar, la luz de otras tarda siglos. Algunas estrellas están tan lejos que su luz tarda eones en llegar hasta nosotros. Para cuando la luz de algunas estrellas llega hasta aquí, ya están muertas. De esas estrellas, solo vemos sus fantasmas.

Conversación entre el astrónomo William Hershell y su hijo John,

La luz viaja a 300.000 Km/s. La luz que llega desde las estrellas tarda años en llegar hasta nosotros. Algunas estrellas están tan lejos que cuando llegan hasta nuestros ojos han pasado millones de años. Es posible que muchas de esas estrellas hayan dejado de existir pero nosotros aún estamos viendo la luz que emitieron mucho antes de su destrucción. Estamos viendo fantasmas. William Herschel fue el primer astrónomo que se dio cuenta de que no vemos las estrellas tal como son ahora sino tal como fueron en el pasado. Mirar las estrellas lejanas es como viajar al pasado. Cuando observamos un atardecer, el sol no está en el mismo sitio que estamos mirando. Al atravesar la atmósfera con una alta inclinación los rayos de luz se desvían hacia la Tierra y eso hace que los veamos desde más lejos que el horizonte. Además, han pasado 8 minutos desde que el Sol emitiese esos rayos. Cuando vemos un hermoso atardecer, el Sol, en realidad, ya hace rato que está por debajo del horizonte. El planeta más lejano, Neptuno, está a 4 horas·luz del Sol. Como la Tierra recorre su propia órbita alrededor del Sol, la luz de Neptuno tardará 4 horas ± 16 minutos en llegar hasta la Tierra. Al tratar con distancias estelares debemos usar una unidad de medida más manejable, el año·luz, equivalente a unos 10 billones de Km. La estrella más cercana, Próxima Centauri, está a 4 años·luz de la Tierra. Las Pléyades a 400 años·luz. La Nebulosa del Cangrejo está a 6.500 años·luz. El centro de la Vía Láctea está a 30.000 años·luz. La galaxia del Sombrero está a 30 mega·años·luz. Cuando emitió la luz que ahora estamos viendo la humanidad no existía. Lo más parecido a los humanos que había en la Tierra eran pequeños lémures del tamaño de gatos que vivían en los árboles. El Cúmulo de Coma está a 320 mega·años·luz de distancia. Cuando emitió la luz que vemos los primeros animales anfibios estaban empezando a colonizar la tierra. La estrella más antigua vista por el telescopio espacial Hubble es una estrella que se formó hace 13'4 giga·años. El Universo que vemos nació hace 13'8 giga·años en lo que conocemos como el Big Bang. 200 mega·años más tarde aparecieron las primeras estrellas compuestas de Hidrógeno y Helio. Estas estrellas fabricaron los primeros elementos pesados del Universo y al explotar formaron nebulosas de gas y polvo de las que muchos mega·años más tarde surgieron nuevas estrellas con planetas rocosos a su alrededor. Durante 30 años, los astrónomos han estado tratando de identificar por qué los movimientos de la Vía Láctea, nuestro vecino más cercano de la galaxia, Andrómeda, y sus vecinos más pequeños se desvían de la expansión general del Universo en más de 600 km/s. El nuevo estudio muestra que la mitad de este movimiento se genera "localmente" a partir de la combinación de una atracción del masivo cercano cúmulo de Virgo y nuestra participación en la expansión del Vacío Local a medida que se vuelve más vacío. Un vacío lleno de "fantasmas" cósmicos.

"End of transmission"








viernes, 26 de julio de 2019

NADA ES LO QUE PARECE SER


"Existen otras posibilidades además de lo que consideramos como cierto, incluso tengamos que revisar nuestro concepto de realidad". Afredus del Bajo


Un experimento mental ha puesto patas arriba algunos de los cimientos de la física cuántica y abierto una apasionante polémica en el mundo académico. Los resultados de este experimento, realizado por Daniela Frauchiger y Renato Renner, del Instituto Federal Suizo de Tecnología, se publican en Nature Communications. Este proceso se refiere a lo que ocurre en el mundo cuántico, donde reina un caos en el que fluyen ondas de energía que muestran un universo de posibilidades infinitas. Se parece al patio de un colegio en el momento del recreo: cientos de niños corretean chillando de un lado para otro hasta que suena el timbre. En ese momento, todos se alinean y entran en clase-(por lo menos en mi época escolar)-. La onda que representa ese conjunto de niños agitados se colapsa cuando suena el timbre y el caos de energías dispersas se concreta en una fila de niños dispuestos a aprender. En el universo cuántico, el colapso de energías dispersas se produce cuando interviene un observador: al medir lo que pasa, las ondas se convierten en partículas y forman la realidad que perciben nuestros sentidos. Una vez más, el mundo cuántico desconcierta a la comprensión humana: por ejemplo el efecto del gato de Schrödinger se diluye a medida que se complejiza la observación y cuestiona que podamos tener alguna influencia en la creación de los procesos físicos. Una de las consecuencias de este nuevo experimento es que refuerza la idea de la coherencia cuántica, según la cual, el "verdadero mundo cuántico" debe ser mucho más rico que nuestro mundo observado. En términos clásicos hay que decir que existen "muchos mundos" que en total forman el único y verdadero mundo cuántico. Los así llamados modelos de decoherencia permiten explicar la ausencia de superposiciones en los estados macroscópicos de la materia (el gato vivo o muerto), sin necesidad de una intervención determinante del observador. El nuevo experimento añade más incertidumbre acerca de si la física cuántica puede explicar la realidad, la única explicación de su resultado es que, aparentemente, la mecánica cuántica no es, universalmente aplicable y, por lo tanto, no es válida para los objetos ordinarios, a pesar de que ha sido repetidamente confirmada por la experiencia. El observador se enreda, una vez más, en su propia observación.



"End of transmission"





jueves, 25 de julio de 2019

RETROCAUSALIDAD DEL TIEMPO


"El tiempo es una línea que atraviesa la causalidad ya que carece de una historia que podamos comprender". Alfredus del Bajo

Quienes tienen la santa paciencia de leerme habrán comprobado lo que me gusta hablar del tiempo. No del clima, aunque ahora sea el eje central de las conversaciones por las nevadas en el Sur y en el Norte. No, a mí me gusta escribir y hablar de lo temporal, esa inconsciencia. Desde niño estoy fascinado por su efecto sobre nosotros, incluso admitiendo la posibilidad de que no exista o, quizás, de que sea lo único que existe. Ahora, una nueva teoría física sugiere que el futuro puede cambiar el pasado y que la retrocausalidad explica el entrelazamiento cuántico. Señala que las partículas entrelazadas se influyen recíprocamente porque el proceso ocurre en tiempos diferentes. No tiene nada que ver la distancia que las separa. Dos físicos, uno de Estados Unidos y otro de Canadá, han revisado algunas de las hipótesis fundamentales de la física cuántica y sugerido, en un artículo publicado en Proceedings of The Royal Society, que las medidas efectuadas sobre una partícula elemental podrían afectar al pasado de esa partícula. Eso significa que, cuando un experimentador elige el modo con el que medir una partícula, esa decisión puede influir en las propiedades de esa partícula (o de otra partícula) en el pasado, incluso antes de que el experimentador haga su elección sobre el sistema de medición. En otras palabras, una decisión tomada en el presente puede influir en algo en el pasado. La sugerencia, actualiza un viejo debate de la física cuántica y señala que la causalidad puede remontar el tiempo en dirección al pasado. Los investigadores Matthew S. Leifer, de la Universidad Chapman en California, y Matthew F. Pusey, del Instituto de Física Teórica de Ontario, profundizan en esta línea de investigación para determinar si realmente el tiempo es diferente en el mundo cuántico. El entrelazamiento cuántico es por tanto una realidad y no una explicación insuficiente porque no tenemos la información contenida en supuestas variables ocultas. Mediante el entrelazamiento, dos partículas que han estado unidas, registra cada una de ellas instantáneamente lo que le ocurre a la otra, aunque estén separadas entre sí. Matthew S. Leifer y Matthew F. Pusey avanzan un poco más en este debate planteando que el entrelazamiento cuántico puede explicarse con la retrocausalidad. Plantean que, tal vez, lo que ocurre en una partícula entrelazada, situada a años luz de un sistema, puede influir en la nube de probabilidades que caracteriza el comportamiento de un sistema cuántico, sin necesidad de verlo ni tocarlo. Si la causalidad puede remontar el tiempo, eso significaría que una partícula puede literalmente llevar "algo" a través del tiempo hasta el momento del entrelazamiento y afectar así a la partícula entrelazada. Eso significa, según estos autores, que la acción que ocurre durante el entrelazamiento cuántico puede producirse en otro momento, ocurrir en el futuro para influir en el pasado. Si aceptamos la retrocausalidad, podemos explicar por qué lo que ocurre en una partícula entrelazada se reproduce instantáneamente en la otra partícula, independientemente de la distancia que las separa. Es porque el proceso ocurre en tiempos diferentes. No tiene nada que ver la distancia que las separa, eso que Einstein llamaba “acción fantasma a distancia”. Estos investigadores aclaran que la retrocausalidad- (significa que la información la podamos incluir en una partícula que pueda ser enviada desde el futuro hasta el pasado)-, por ahora es experimental , pero el entrelazamiento cuántico constituye hipotéticamente la prueba de la existencia de la retrocausalidad para enviar mensajes del presente al pasado.


"End of transmission"





lunes, 22 de julio de 2019

EL PORTAL DEL SUEÑO


“Cada sueño comienza con un soñador viajando a otra dimensión". Alfredus del Bajo

En cuanto abrimos la puerta hacia el misterioso mundo de los sueños y aprendemos a movernos en él, para traer su energía a nuestra vida cotidiana, resulta difícil prescindir de ellos y el mundo onírico se vuelve tan importante como la realidad que creemos ver cuando despertamos. Gracias a la física cuántica, sabemos que el mundo invisible, el mundo de los sueños, es el campo cuántico para los físicos modernos, un campo experimentado en nuestro viaje en el tiempo al abrise el portal. Los sueños preceden la realidad, las cosas se forman primero en el mundo invisible antes de plasmarse en la tercera dimensión, tanto individual como colectivamente. Al adentrarnos en nuestros sueños, exploramos las posibilidades que pueden materializarse en nuestra vida. Los sueños forman un puente entre el mundo invisible y la realidad, entre nuestra mente consciente y nuestro inconsciente, entre el ser humano que creemos ser y nuestra totalidad, nuestro potencial, nuestra multidimensionalidad. A través de ellos, nos comunicamos con más niveles de consciencia nuestros y ajenos, y nos movemos en realidades paralelas. Nos permiten también comunicarnos con los difuntos, no hay mejor lugar que los sueños para encontrarnos con nuestros antepasados o seres queridos, nuestros lugares de la infancia tan queridos, que hoy pertenecen a otra dimensión temporal. Los sueños nos traen mensajes de nuestras profundidades y nos muestran el proceso que estamos viviendo o mejor dicho nos acompañan paso a paso en la evolución de nuestro propio proceso. Nos enseñan la mejor vía transitable a la vez que nos impulsan a superar nuestras limitaciones y a “descargar” (como descargamos de Internet) una parte cada vez mayor de nuestro ser en nuestra vida cotidiana. Nos enseñan cual es el flujo natural de nuestras energías y como seguirlo con la menor resistencia. Y cosa muy importante, nos ayudan a descubrir cual es el propósito de nuestra vida, nuestro mito personal, como le llamaba Jung. En suma, nos animan a recordar y a vivir nuestra historia pasada, más amplia, más completa.


"End of transmission"







viernes, 19 de julio de 2019

LA MISTICA ¿ILUSION O REALIDAD?


"La mística ciertamente existe, se manifiesta en una dimensión inexpresable de la realidad". Alfredus del Bajo

En este post a modo de ensayo trato de demostrar que la mística nos deviene de una capacidad humana natural, aun poco desarrollada, de conexión directa con la realidad, con el en-sí de esta, “puenteando” la vía cognitiva racional-verbal, que sólo permite acceder a signos y representaciones –las sombras de la caverna platónica. ¿Existe realmente esa facultad? ¿No será algo ilusorio, un disfraz cultural de alguna patología psíquica, como afirmaba Freud? Pero quizás primero convenga preguntarse si realmente necesitamos salir de la Caverna… Erwin Schrödinger decía que “la física se ha estado ocupando únicamente de sombras desde siempre, desde Demócrito de Abdera e incluso desde antes”, pero que “nadie era consciente de ello, ya que hasta el advenimiento de la física cuántica, los científicos creían que se estaban ocupando del mundo real.” Si se experimenta la necesidad de acceder al ser directamente, más allá de las señales sensoriales que nos llegan de sus múltiples facetas constitutivas del mundo, entonces tal necesidad, como cualquier otra, deberá obtener satisfacción por vía evolutiva y tener su reflejo en nuestro cerebro puesto que somos entidades orgánicas. El cerebro tiene, pues, que ser místico. Decir esto no es trivial, porque no es que el cerebro produzca, en ciertos casos, experiencias de apariencia mística que serían una suerte de subproductos ilusorios más o menos anómalos…, es que el cerebro ha evolucionado incluso para ser capaz de entrar en contacto, a veces, con lo Real no ya por vía sensorial, mediada, sino también de manera directa y no mediada. Al igual que lo ha hecho para percibir la luz y el sonido, y ser capaz de interpretar esas percepciones en términos de “aproximación” a lo Real. Leyendo artículos sobre misticismo y neurología, se puede tener la impresión de que la esencia experiencial de lo místico al “neurologizarse” se evapora. Cosa absurda, porque somos energía estructurada mediante nuestra materialidad corporal-neural (que también es energía). ¿Y cómo podríamos acceder a la energía que constituye el Universo –y al fundamento último, tras ella– si no fuese a través del remolino de energía que somos? Vale, pues, decir que la energía generadora primordial se concentraba inicialmente en un solo punto,-en el momento de la creación del Universo- cuya expansión en las distintas etapas inflacionarias dio origen a la multiplicidad incontable de las estructuras material-energéticas del universo, que incluyen las biológicas. Ahora bien, la investigación cuántica ha revelado que las microentidades que alguna vez integraron un único sistema permanecen vinculadas más allá de cualquier separación espaciotemporal…, es lo que se llama “entrelazamiento” (entanglement). Pues con el mismo o mayor motivo debería haber “entrelazamiento” entre todo lo que, en el principio, constituía un único punto. La totalidad de la realidad cósmica, al menos en el nivel cuántico o subcuántico, debe pues, lógicamente, estar “entrelazada”, ser ontológicamente inseparable. Nos hallamos frente a un dato puramente físico que puede ser enormemente relevante de cara a una fundamentación natural de la mística. En este ensayo trato de mostrar que el despertar de la inteligencia mística en un porcentaje relevante de personas puede ser la palanca que nos falta  para conseguir romper las cadenas que nos bloquean individual y colectivamente, cadenas que están tanto fuera de nosotros –en la realidad social– como en nuestro interior. Y son, en el fondo, las mismas cadenas.



"End of transmission"





jueves, 18 de julio de 2019

EL ARQUERO DEL TIEMPO


"Nos vemos atrapados en la rueda del destino como arqueros del tiempo". Alfredus del Bajo

La Mitología Griega creó a Chronos como Dios del Tiempo, pero solo disparando una flecha del tiempo hacia adelante. Nuestra imagen actual del espacio y del tiempo ha sido creada por la ciencia, y que las concepciones del espacio y el tiempo no están siempre de acuerdo con las simples verdades espacio temporales que tomamos como inevitables y necesarias entregadas por Cronos. Conviene tenerlo en cuenta porque para Einstein la distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión, por persistente que ésta sea. Esta afirmación choca con el sentido común, que nos indica que el tiempo es tan real como la materia y el espacio. Sin embargo, el sentido común es un término relativo, que indica solamente el sentido común que prevalece en un período determinado del desarrollo conceptual. Desde esta perspectiva, el sentido común es sólo el conocimiento adquirido por la especie que ha resultado útil en determinados períodos históricos, pero no necesariamente sinónimo de verdad. ¿Es el tiempo una cultura, una ilusión de la especie? Aceptar que el espacio y el tiempo forman una única realidad supone no sólo convertir a ambos en fenómenos físicos, sino también revisar la noción de simultaneidad. Hasta Newton se pensaba que existía un presente universal: dos acontecimientos pueden ocurrir al mismo tiempo en dos lugares diferentes. Sin embargo, la Teoría de la Relatividad establece que no existe ningún momento que tenga validez universal: dos acontecimientos pueden ocurrir simultáneamente para un observador, pero otro observador que se mueva respecto al primero de ellos percibirá esos dos acontecimientos sucesivamente, no al mismo tiempo. Es decir, aunque en la vida cotidiana, donde las distancias y las velocidades son demasiado pequeñas para apreciar la Relatividad, no ocurren estas cosas, sin embargo acontecimientos que tienen lugar en lugares muy alejados entre sí pueden estar en el pasado para un observador y en el futuro para otro. Bertrand Russel afirmaba al respecto que el orden-tiempo de los acontecimientos depende en parte del observador. En consecuencia, el concepto de presente es una cuestión meramente personal y sólo tiene significado para el marco de referencia en el que se encuentra el observador, siendo esto así resulta insensato dividir ordenadamente el tiempo en pasado, presente y futuro. La estructuración de los acontecimientos en pasado, presente y futuro no deja de ser una construcción mental sin ningún significado para las ciencias naturales, lo que explica la ilusión a la que se refería Einstein. El mundo no sucede, simplemente existe. La flecha del tiempo la ponemos nosotros. Somos los arqueros que permiten que el Universo tenga una historia con pasado, presente y futuro. Un nuevo elemento desconcertante porque, a pesar de su carácter ilusorio, la direccionalidad del tiempo impregna todo el Universo y es la que establece el principio básico de causalidad, origen de cada uno de nosotros. Casi todos los físicos están convencidos de que la causalidad es una ley inviolable de la naturaleza, pero a decir verdad carecen de una demostración que así lo pruebe. No existe en realidad nada en las leyes de la física que exija que la causalidad sea verdadera... La ley de causalidad no es más que la concepción vulgar del tiempo expresada en jerga científica. Nuestra magnitud respecto al Universo guarda así una estrecha relación con nuestra capacidad de interactuación con él: según la Relatividad nosotros somos el tiempo del Universo, muy a pesar de Chronos....


"End of transmission"






.

miércoles, 17 de julio de 2019

MAS ALLA DE LA ENERGIA


"Cuando estemos dispuestos a confiar en nosotros mismos y a mostrarnos tal como somos, más energía circulará por nuestra consciencia". Alfredus del Bajo

Cuando el pensamiento y el tiempo terminan totalmente, entonces no hay absolutamente nada y, por tanto, eso es el universo, ese vacío que está lleno de energía. ¿Porque no hemos visto la necesidad de ir más allá de la energía?. ¿Por qué es necesario? Pienso que, algo más está actuando, algo que es mucho más,... Trato de decir, creo que existe algo más allá de eso. ¿Sería ese algo de la naturaleza de una sustancia?. La materia es una clase de sustancia, en el sentido de que es energía y además tiene la apariencia de sustancia, porque posee una forma constante y resistente al cambio. Es estable, se mantiene a sí misma. Pero cuando se utiliza la palabra sustancia con el significado de más allá del vacío, ¿transmite esa palabra ese significado?. Sustancia da fluído, puede ser entendida como energía oscura. Justin Khoury, físico de la Universidad de Pennsylvania, ha propuesto una posible razón por la cual las partículas de energía oscura, esa sustancia que hace aparentemente expandir al Universo desde un "vacío" energético, aún no se han detectado: "se están escondiendo de nosotros". Los cosmólogos ahora están explorando la posibilidad de que la gran mayoría de la energía en el universo esté en la forma de una sustancia hasta ahora desconocida llamada "quintaesencia" que hace que la expansión del universo se acelere. La mayoría de las formas de energía, como la materia o la radiación, hacen que la expansión disminuya debido a la fuerza atractiva de la gravedad. Para la quintaesencia, sin embargo, la fuerza gravitatoria es repulsiva, y esto hace que la expansión del universo se acelere. La energía oscura es una especie de "gravedad repulsiva" que empuja la materia y el espacio-tiempo en lugar de acercarla. En lugar de reunirse alrededor de regiones densas de estrellas o galaxias, la energía oscura se esconde en los barrios más aislados del universo en las vastas regiones del espacio interestelar vacío, ó en sus dimensiones extras.



"End of transmission"






martes, 16 de julio de 2019

¿VAMOS A VOLVER....?


"Mirar hacia atrás no es nostalgia de querer volver, sino una manera de percibir lo que está siendo realidad". Alfredus del Bajo



Hoy hace 50 años partía rumbo a la Luna el Apollo 11. Mis fantasías a los 14 años se fueron incrementando en esos dias previos a la llegada del hombre. Mito y folclore, todo lo que había sido el satélite natural de la Tierra desde que el Homo sapiens tuvo conciencia de ser se transformó aquella tarde de 1969, gracias a la televisión, -(muy pocas en mi querida Miraflores)- en una nueva visión de nosotros mismos. Nos permitió ver como nunca habíamos visto la excepcionalidad y vulnerabilidad de nuestro planeta, y, de paso, la responsabilidad de cuidar la frágil nave en la que navegamos. Además de revolucionar la percepción de nosotros mismos, las seis misiones con éxito a la Luna tuvieron un impacto muy beneficioso en la ciencia, en la tecnología, en la política y en la educación. Sin su legado en el conocimiento de nuevos materiales y de la aerodinámica, la industria aeroespacial jamás habría llegado a ser lo que hoy es. Sin su impulso, ni las telecomunicaciones ni los computadores se habrían modernizado a la velocidad que lo han hecho: ¡un teléfono móvil actual tiene más memoria que el ordenador del Apolo 11!. Aquel pequeño paso para un hombre, enorme para la Humanidad, no habría sido posible sin el espíritu de superación de los años 60. Cincuenta años después no tiene mucho sentido volver a la Luna, como pretenden los chinos, para hacer lo mismo que hicieron los americanos. Tampoco es imprescindible, volver a la Luna para llegar a Marte. Parece más sensato poner a punto antes nuevos sistemas de propulsión. La idea de explotar yacimientos en la Luna, en el horizonte del siglo XXI, no tiene mucho sentido, ni económico ni medioambiental. Los desafíos en la Tierra del hambre, la desigualdad, la contaminación, son demasiado serios para dilapidar 100.000 o 200.000 millones de dólares durante los próximos 15 o 20 años en aventuras espaciales sin un enfoque claro, sin unos límites razonables y, lo más importante, sin una estrategia conjunta de las principales potencias del mundo. Pero como la Luna, el hombre tiene su lado oscuro. La influencia que la Guerra Fría tuvo en el proyecto Apolo debería enseñarnos, 30 años después del fin de aquel conflicto, que el futuro de la Tierra es responsabilidad común y que la exploración espacial, de la que antes o después puede depender ese futuro, debería estar por encima de las rivalidades nacionales. Si ves a la Tierra desde el espacio, verás que no hay fronteras.



"End of transmission"






lunes, 15 de julio de 2019

ESTAMOS HECHOS DE ALGO QUE NO SOMOS


"El tiempo es la partícula que forma la eternidad". Alfredus del Bajo

La física cuántica desafía al “sentido común”, pero los resultados de sus experimentos resultan incontrovertibles. Y no es únicamente que desafíe al sentido común, sino que modifica radicalmente nuestro modo de percibir la realidad. Seguimos observando las cosas desde la perspectiva de la física clásica o newtoniana. El día en que los logros de la física cuántica sean integrados en nuestra conciencia colectiva, formando parte de la “cultura cotidiana”, nuestro modo de ver y de pensar quedará radicalmente transformado. En el momento presente, persiste la paradoja de que, mientras la física clásica puede dar razón del funcionamiento de las realidades “grandes”, es incapaz de hacerlo con las “pequeñas” (subatómicas). Por el contrario, la física cuántica obtiene certezas en el mundo de lo “pequeño” que echan por tierra lo que creíamos “sentido común”, pero no explica el mundo de lo “grande”. En cualquier caso, resulta muy significativa la “convergencia” entre saberes provenientes de campos tan dispares como la mística, la física, la biología y la psicología. Sin embargo, es así. Las conclusiones a las que arribamos desde esas perspectivas resultan significativamente coherentes. Y si no es así piensen en esto: Aunque la realidad está hecha de partículas, las partículas no se comportan como la realidad. Traspasada la frontera del átomo, se entra en un universo completamente ajeno a las leyes de la física. Allí el tiempo no es el tiempo, la luz no es la luz, el espacio no es el espacio y las cosas no son lo que son. Hay partículas que se encuentran en dos lugares a la vez y partículas que están y no están de forma simultánea (en este nivel, el ser y no ser sustituye al célebre ser o no ser). Hay también partículas que llegan a su destino antes de haber salido de su origen y partículas que a ratos funcionan como materia y a ratos como energía. Por supuesto, olvídense ustedes de conceptos tan importantes como la causa y el efecto, el arriba y el abajo, la derecha y la izquierda. Estamos hechos de cosas que no somos, lo que, aparte de un misterio, es una limitación que nos impide dormir en el hotel y en casa al mismo tiempo. Y si somos Fulano de Tal no podemos ser Mengano de Cual. Mientras tanto, los electrones y demás duendes subatómicos hacen diabluras en el interior de nuestros átomos. Parece mentira que seamos tan aburridos por fuera y tan divertidos por dentro. Y es que el día que aprendamos por fin como manda la física cuántica en el nivel subatómico nos importarán un bledo las cosas por las que ahora nos preocupamos.


"End of transmission"







sábado, 13 de julio de 2019

¿EXISTE OTRO TIEMPO?


"La mente no puede entenderse con el tiempo". Alfredus del Bajo


Es interesante darse cuenta de que nuestra vida transcurre principalmente en el tiempo; no en el sentido de la sucesión cronológica, de los minutos, las horas, los días y los años, sino en el sentido de la memoria psicológica. Vivimos en el tiempo, somos el resultado del tiempo. Nuestra mente es el producto de muchos "ayeres", y el presente es mero tránsito del pasado hacia el futuro. Nuestras actividades, nuestro ser, se basan en el tiempo; sin el tiempo no podemos pensar, porque el pensamiento es el resultado del tiempo, el pensamiento es producto de muchos "ayeres", y no hay pensamiento sin memoria. La memoria es tiempo.  Existe el tiempo que es ayer por el reloj, y existe el tiempo que es ayer por el recuerdo. No se puede desechar el tiempo cronológico, ya que sería absurdo. Pero, ¿existe realmente otro tiempo, aparte del cronológico? Es evidente que hay un tiempo que es el ayer; pero, ¿existe el tiempo, tal como la mente lo piensa? Es decir, ¿existe el tiempo aparte de la mente? El tiempo ―el psicológico― es sin duda producto de la mente. El proceso del pensamiento produce un progreso psicológico en el tiempo; pero, ¿es real? ¿Tan real como el tiempo cronológico? ¿Podemos emplear ese tiempo, que es la mente, como medio de comprender lo eterno, lo atemporal?. No debemos utilizar el tiempo cronológico como medio de lograr, de realizar, de captar lo atemporal. Pero eso es lo que hacemos la mayor parte de nuestra vida: pasar el tiempo tratando de captar aquello que es atemporal. De modo que es importante comprender qué entendemos por tiempo, porque creo que es posible no estar atados a él. "Es muy importante comprender más allá del Tiempo". Jiddu Krishnamurti


"End of transmission"





lunes, 1 de julio de 2019

EL ECLIPSE DE LA CIENCIA


"Rasga el velo de tu consciencia para que emerja resplandeciente por detrás del eclipse". Alfredus del Bajo

Aunque los antiguos chinos, griegos y bizantinos intentaron describir y explicar los eclipses solares y sus características, no fue hasta principios del siglo XVII cuando el astrónomo alemán Johannes Kepler dio con la forma cuantitativa y geométrica del Sistema Solar. Gracias a las famosas tres leyes de Kepler, que definen los movimientos de los planetas, pudo darse una explicación más detallada de los eclipses. Cuatrocientas veces más cercana a la Tierra que el Sol, la Luna además es cuatrocientas veces más pequeña que nuestra estrella, una cualidad astronómica que hace que el tamaño aparente de Sol y Luna vistos desde la Tierra sea similar, lo que permite que haya eclipses totales de Sol. Un fenómeno que ocurre cuando los centros del Sol, Luna y Tierra se alinean; entonces la luz ambiente se debilita en pleno día, la temperatura desciende y tiene lugar uno de los más impactantes espectáculos de la naturaleza. Minutos antes de ese momento, el Sol empieza a desaparecer poco a poco tapado por el paso de nuestro satélite. Quizás el eclipse más famoso de todos los tiempos es el que tuvo lugar el 29 de mayo de 1919, porque confirmó la Teoría de la Relatividad General del físico alemán Albert Einstein. Según esta teoría, los rayos de luz que pasan cerca del Sol deben desviarse, porque el campo gravitatorio del Sol hace curvar la luz. De ser así, este efecto sólo podría observarse experimentalmente durante los eclipses, ya que de lo contrario el brillo del Sol no permite ver las estrellas afectadas. Durante el eclipse de 1919, se compararon las posiciones reales y aparentes de unas trece estrellas de la constelación de Tauro. La conclusión fue contundente: el análisis de las medidas obtenidas de los rayos de luz confirmaba la desviación de la luz por la influencia del campo gravitatorio solar, tal y como predecía la teoría de Einstein. Se verificaba una de las predicciones teóricas más importantes que se haya hecho en la historia de la ciencia, y tan sólo cuatro años después de haberse establecido la teoría. Un eclipse total es una oportunidad única para estudiar el Sol, y también la Tierra, bajo unas condiciones muy especiales. La repentina bajada de luz durante un eclipse total de Sol puede afectar al tiempo y al comportamiento humano.


"End of transmission"