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miércoles, 31 de julio de 2013

EL PROYECTO SETI-MERLIN




Vamos a necesitar un poderoso mago como "Merlin" para poder encontrar inteligencia aliénigena. El Reino Unido ha creado una nueva red (UKSRN) para promover la investigación académica en la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI). Para la captación de señales se empleará una gigantesca red de radiotelescopios ubicada en Gran Bretaña, que permite estudiar el Universo con mayor profundidad de lo que hasta ahora había sido posible.
Se trata del complejo e-Merlin, que cuenta con un total de siete radiotelescopios para los proyectos SETI, entre ellos el Telescopio Lovell. El complejo está conectado por fibra óptica al llamado Observatorio Jodrell Bank y se extiende 217 kilómetros, entre Cheshire y Cambridge.
Este enfoque multi-telescopio ofrece la posibilidad de distinguir señales extraterrestres verdaderas de interferencias generadas en la Tierra, un problema clave para todos los proyectos SETI de radio.  


Los responsables del proyecto se mostraron entusiasmados, y creen que e-MERLIN y otras instalaciones previstas, como el radiotelescopio SKA que estará ubicado en territorio de Australia y de Sudáfrica en 2020,“ supondrán una importante contribución a la búsqueda de vida inteligente en el Universo “.  El segundo tema a trabajar será cómo afrontar un posible contacto con extraterrestres. A este respecto, John Elliott, investigador de la comunicación de la Universidad Metropolitana de Leeds explicó que se han analizado más de 60 idiomas humanos que abarcan todos los tipos distintos de sistemas comunicativos, así como la comunicación no humana, esto es, la de robots y delfines. Elliot cree que mediante la comprensión de nuestra capacidad de análisis para la comunicación, se pueden desarrollar estrategias para la interpretación y comprensión de mensajes de origen extraterrestre. 
Por ejemplo, sus investigaciones se centran en averiguar si existen elementos unitarios en todos los fenómenos comunicativos, independientemente de cuál sea su fuente, de tal manera que se puedan distinguir las comunicaciones de cualesquiera otras señales del universo.

"Al mirar por debajo de la superficie de sonidos y símbolos arbitrarios, podemos "ver" la máquina del lenguaje mismo: sus mecanismos, restricciones, las fuerzas evolutivas de la eficiencia y del compromiso que lo conforman. Mediante la comprensión de estas estructuras, debería ser posible recabar información sobre la inteligencia del autor del mensaje ", afirmó Elliott.
En la investigación sobre vida extraterrestre, existe una importante paradoja: las estimaciones señalan que existe una alta probabilidad de que haya civilizaciones extraterrestres en el Universo. Sin embargo, no hay pruebas de su existencia. La falta de contactos con estas posibles civilizaciones es un área clave de investigación del proyecto SETI.

En esta dirección, Anders Sandberg, del Future of Humanity Institute de la Universidad de Oxford está investigando la cuestión de a qué distancia en el espacio y el tiempo podría encontrarse una civilización extraterrestre –con respecto a la Tierra- y la probabilidad de que ésta interactúe con nuestro planeta, en función de esas variables.
Según Sandberg: “Hay millones o miles de millones de galaxias desde las cuales una civilización podría haber llegado a nosotros, si se hubiese establecido pronto”, afirma Sandberg.
Para ello, además, debería haber vivido lo suficiente como para desarrollar la tecnología suficiente como para desplazarse entre galaxias, un punto que ha analizado Austin Gerig, investigador de redes complejas de la Universidad de Oxford. 
Según él, el análisis de redes y las estimaciones sobre la supervivencia de éstas sugieren que es probable que existan muchas civilizaciones pero también es probable que éstas sean pequeñas y que no sean de larga duración, lo que disminuye las posibilidades de que podamos cruzarnos con ellas. Duncan Forgan, del Observatorio Real de Edimburgo, por su parte, está estudiando la posibilidad de detectar grandes estructuras construidas por civilizaciones extraterrestres, y que se encuentren orbitando estrellas.
Sería con el llamado “método de tránsito”, un sistema que ya se usa para detectar planetas extrasolares a través de la medición de la reducción de la luz estelar, cuando un planeta pasa frente a la estrella.
Este sistema es el más empleado actualmente en la búsqueda de planetas extrasolares. Las misiones Corot (2006) de la ESA, y Kepler(2009) de la NASA, han puesto en órbita satélites con sensores fotométricos del tipo CCD extremadamente sensibles, con los que se espera averiguar el número de planetas existentes en la galaxia, así como encontrar planetas del tamaño y órbita de la Tierra. 



"Una búsqueda comienza siempre con la suerte del principiante y termina siempre con la prueba del conquistador".  Paulo Coelho

"End of transmission".




martes, 23 de julio de 2013

ENERGIA Y MATERIA OSCURA: EL NUEVO ETER




¿Es la materia oscura y la energia oscura el nuevo éter, ó son partículas que fluyen en el vacío cuántico?. La materia oscura es mucho más abundante en el universo que la materia visible normal; constituye nada menos que el 85 por ciento de toda la materia del universo. La composición de la materia oscura lleva siendo un enigma desde que los físicos comenzaron a debatir sobre ella, pero quizá este enigma esté en vías de resolverse si, como parece respaldar un análisis reciente, es correcta la teoría de que la materia oscura (o la mayor parte de ella) corresponde a partículas que poseen un inusual campo electromagnético en forma de toroide, conocido como anapolo.  

El análisis realizado por los físicos teóricos Robert Scherrer y Chiu Man Ho, de la Universidad Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, Estados Unidos, apoya esa idea de que la identidad de la materia oscura es la de esas partículas con un raro campo electromagnético. Concretamente, esas partículas serían fermiones de Majorana. La existencia del fermión de Majorana fue predicha en la década de 1930, pero de momento aún no ha sido detectado.
Diversos físicos han sugerido que la materia oscura está compuesta por partículas de Majorana, pero Scherrer y Ho han realizado detallados cálculos que demuestran que estas partículas son particularmente apropiadas para poseer ese raro tipo de campo electromagnético con forma de toroide. Este campo les concede propiedades diferentes a las de las partículas que poseen los campos de dos polos (norte y sur, positivo y negativo) y explica por qué son tan difíciles de detectar.
La mayoría de los modelos de la materia oscura asumen que ésta interactúa mediante fuerzas exóticas que no encontramos en la vida cotidiana. La materia oscura con anapolo utiliza el electromagnetismo común sobre el que uno aprende en la escuela (la misma fuerza que hace que los imanes se peguen al refrigerador), sólo que con la citada configuración inusual.
Un aspecto importante del trabajo de Scherrer y Ho es que ofrece vías claras y factibles para poner a prueba la veracidad de su teoría. El modelo que han desarrollado y los experimentos que proponen ofrecen predicciones muy específicas que se pueden poner a prueba en los enormes detectores de materia oscura que están emplazados a gran profundidad en el subsuelo de distintas partes del mundo. Los experimentos podrán demostrar o descartar la existencia de materia oscura con anapolo.
Las partículas con los conocidos dipolos eléctricos y magnéticos interactúan con los campos electromagnéticos aunque no estén en movimiento. Las partículas con campos de anapolo, no. Deben estar en movimiento para poder interactuar, y cuanto más rápido se muevan más fuerte será la interacción. Por tanto, las partículas con anapolo habrían interactuado mucho más durante la infancia del universo, interactuando cada vez menos a medida que el universo se expandía y enfriaba, hasta llegar a nuestros días en que su detección es muy difícil, aunque no imposible.


¿El éter puede considerarse como el quinto elemento ?   

La mecánica cuántica se puede utilizar para describir el espacio-tiempo como no vacío a escalas extremadamente pequeñas, fluctuante con la generación de pares de partículas que aparecen y desaparecen con una rapidez increíble. Se ha sugerido por algunos como Paul Dirac que este vacío cuántico puede ser el equivalente en la física moderna de partículas de éter. Sin embargo, la hipótesis del éter de Dirac fue motivada por su insatisfacción con la electrodinámica cuántica, y nunca obtuvo el apoyo de la comunidad científica dominante.
Robert B. Laughlin, premio Nobel de Física, cátedra de física de la Universidad de Stanford, decía que es irónico que el trabajo más creativo de Einstein, la teoría general de la relatividad, se reducía a conceptualizar el espacio como un medio en que su premisa original era que tal medio existía la palabra "éter" con connotaciones muy negativas en la física teórica debido a su asociación con la oposición a la relatividad. Esto es lamentable porque, despojados de estas connotaciones, capta muy bien la forma en que la mayoría de los físicos realmente piensan del vacío .. .. Relatividad en realidad no dice nada acerca de la existencia o inexistencia de la materia que llena el universo, sólo que dicha cuestión debe tener simetría relativista. Resulta que sí parece que existe esa materia. Los estudios de radiactividad comenzaron a mostrar que el vacío del espacio-tiempo tenía estructura espectroscópica similar a la de sólidos y fluidos cuánticos.
Ahora, estudios posteriores con grandes aceleradores de partículas nos han llevado a comprender que el espacio es más como una pieza de vidrio, está lleno de "cosas" que normalmente son transparentes, pero se puede hacer visibles golpeándola suficientemente fuerte para verlas.
El concepto moderno del vacío del espacio, confirmado todos los días por la experiencia, es un éter relativista.

También, algunos científicos están empezando a ver a la energía oscura como una nueva referencia al concepto del éter. Anteriormente, la revista New Scientist informó sobre la investigación de un equipo de la Universidad de Oxford en el objetivo de conectar la energía oscura y el éter para resolver un problema con la gravedad y la masa. 

Glenn Starkman ,Tom Zlosnik y Pedro Ferreira de la Universidad de Oxford están reencarnando el éter en una nueva forma de resolver el enigma de la materia oscura, la misteriosa sustancia que se propuso para explicar por qué las galaxias parecen contener mucha más masa que puede explicarse por la materia visible. Plantean que el éter es un campo, en lugar de una sustancia, y que impregna el espacio-tiempo. Esta no es la primera vez que los físicos han sugerido la modificación de la gravedad para acabar con esta materia oscura invisible. La idea fue propuesta originalmente por Mordehai Milgrom, en la Universidad de Princeton en 1980. Sugirió que la ley del inverso del cuadrado de la gravedad sólo se aplica cuando la aceleración causada por el campo se encuentra por encima de un determinado umbral, digamos a0. Por debajo de ese valor, el campo se disipa más lentamente, lo que explica la gravedad adicional observada. "En realidad no era una teoría, era una conjetura", dice el cosmólogo Sean Carroll de la Universidad de Chicago en Illinois.

Los astrónomos han atribuido la aceleración del Universo a algo que se llama energía oscura, por lo que en cierto sentido, el éter está relacionado con esta entidad. Se ha encontrado que esta conexión es algo verdaderamente profundo. Andreas Albrecht, un cosmólogo de la Universidad de California, cree que este modelo del éter vale la pena investigarlo más a fondo. "Nos hemos topado con algunos problemas muy profundos en cosmología con la materia oscura y la energía oscura", dice. "Eso nos dice que tenemos que repensar la física fundamental y probar algo nuevo".
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Albert Einstein

"End of transmission".




lunes, 22 de julio de 2013

LA HELIOCOLA DEL SISTEMA SOLAR



Al igual que los cometas, el sistema solar tiene una cola. Por primera vez, la nave espacial IBEX (acrónimo de Interstellar Boundary Explorer, en idioma inglés, o Explorador de la Frontera Interestelar, en idioma español), de la NASA, confeccionó un mapa de la estructura de esta cola, que tiene forma de trébol de cuatro hojas.
En un trabajo publicado en la edición del 10 de julio de la revista Astrophysical Journal, los científicos describen la cola, denominada heliocola, tomando como base las imágenes recolectadas durante los tres primeros años de operación del IBEX.A pesar de que algunos telescopios han detectado estas colas alrededor de otras estrellas, ha sido difícil descubrir si nuestra estrella produjo alguna. Las partículas que fueron halladas en la cola (y en toda la heliosfera, que es la región del espacio sobre la cual tiene influencia nuestro Sol) no brillan, de manera que no se pueden observar a través de los instrumentos convencionales. 

"Al examinar los átomos neutros, el IBEX ha podido llevar a cabo las primeras observaciones de la heliocola", dijo David McComas, quien es el investigador principal del IBEX, en el Instituto de Investigaciones del Sudoeste (Southwest Research Institute, en idioma inglés), ubicado en San Antonio, Texas, y también es el autor principal del trabajo. "Muchos modelos han sugerido que la heliocola podría parecerse a esto o a aquello, pero no hemos realizado observaciones. Siempre hacíamos dibujos en los cuales la cola del sistema solar simplemente se iba 'apagando' ya que ni siquiera podíamos especular sobre cómo se veía realmente".
El IBEX mide las partículas neutras creadas por las colisiones en los confines del sistema solar. Esta técnica, denominada imágenes de átomos neutros energéticos, se basa en el hecho de que las trayectorias de las partículas neutras no se ven afectadas por el campo magnético del Sol. En cambio, las partículas viajan en línea recta desde el sitio de la colisión hasta IBEX. En consecuencia, la observación del sitio del que provienen las partículas neutras describe lo que está sucediendo en estas regiones distantes. 
"Desde que comenzó a trabajar, en el año 2008, el equipo de la misión IBEX nos ha sorprendido con sus descubrimientos en la frontera interestelar, incluyendo un desconocido cinturón de partículas neutras energéticas que la atraviesa", declaró Arik Posner, un científico del programa IBEX, de la NASA, en Washington. "La nueva imagen de la heliocola proporcionada por el IBEX completa un área que previamente tenía un vacío en el mapa. Somos testigos de primera mano del rápido progreso de la ciencia heliofísica".
Al reunir las observaciones llevadas a cabo durante los tres primeros años de trabajo del IBEX, el equipo mostró una cola con una combinación de partículas que se mueven rápidamente y otras que lo hacen lentamente. Hay dos lóbulos de partículas más lentas a los costados y partículas más rápidas arriba y abajo. Esta forma de trébol de cuatro hojas se puede atribuir al hecho de que, en los últimos años, el Sol ha estado enviando viento solar de rápido desplazamiento hacia la región cercana a sus polos y viento solar más lento hacia la región de su ecuador. 
Este es un patrón común en la fase más reciente del ciclo solar de 11 años de nuestro Sol.  Sin embargo, la forma de trébol no se alinea perfectamente con el sistema solar.
 La forma completa está levemente rotada, lo cual indica que se aleja del Sol y de su influencia magnética, y las partículas cargadas comienzan a abrirse paso hacia una nueva orientación, alineándose de este modo con los campos magnéticos de la galaxia local. Los científicos no saben cuán larga es la cola, pero creen que se va desvaneciendo hasta tornarse indistinguible del resto del espacio interestelar. Asimismo, los científicos están poniendo a prueba sus actuales modelos del sistema creados por computadora y los están comparando con las nuevas observaciones con el fin de poder lograr un mejor entendimiento de la cola, similar a la de un cometa, que se mueve detrás de nosotros.

Información adicional: http://www.nasa.gov/mission_pages/ibex/index.html

"La llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se llena de herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento". Benjamin Franklin

"End of transmission".



martes, 16 de julio de 2013

OBJETOS CERCANOS A LA TIERRA



Son extraterrestres, pero no ovnis.....por ahora. Han informado que se han descubierto recientemente más de 10.000 asteroides y cometas que pueden pasar cerca de la Tierra. El objeto cercano a la Tierra número 10.000, el asteroide llamado 2013 MZ5, fue detectado por primera vez durante la noche del 18 de junio de 2013 por el telescopio Pan-STARRS-1 (Panoramic Survey Telescope and Rapid Response System, en idioma inglés, o Telescopio de Sondeo Panorámico y Sistema de Respuesta Rápida, en idioma español), ubicado en la cumbre del cráter Haleakala, en Maui. La exploración que lleva a cabo el telescopio PanSTARRS está financiada por la NASA y es dirigida por la Universidad de Hawái.

"El hallazgo de 10.000 objetos cercanos a la Tierra es un hito realmente significativo", dijo Lindley Johnson, quien es un ejecutivo del Programa de Observaciones de Objetos Cercanos a la Tierra (Near-Earth Object Observations o NEOO, por su acrónimo en idioma inglés), de la NASA, en las oficinas centrales de la entidad. "Pero debemos encontrar al menos diez veces más objetos para poder asegurar que hallamos algunos, o todos, los que podrían impactar y ocasionar un daño importante a los ciudadanos aquí en la Tierra".

Los objetos cercanos a la Tierra (Near-Earth objects o NEO) son asteroides y cometas que pueden acercarse a una distancia orbital de la Tierra, dentro de aproximadamente los 45 millones de kilómetros (alrededor de 28 millones de millas) de distancia. Su tamaño varía desde unos pocos metros (o pies) hasta los 41 kilómetros (25 millas), en el caso de Ganímedes 1036, el asteroide cercano a la Tierra más grande que se ha encontrado. El 98 por ciento de todos los objetos cercanos a la Tierra conocidos fue detectado primero por exploraciones respaldadas por la NASA. 
El asteroide 2013 MZ5 mide aproximadamente 300 metros (1.000 pies). Su órbita es muy conocida y no se acercará lo suficiente a la Tierra como para ser considerado potencialmente peligroso.
"El primer objeto cercano a la Tierra fue descubierto en el año 1898", dijo Don Yeomans, quien es, hace mucho tiempo, el director de la Oficina del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra (Near-Earth Object Program Office), de la NASA, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory), de la NASA, en Pasadena, California. "En los últimos cien años, únicamente se habían encontrado alrededor de 500. Pero luego, a través del Programa de Observaciones de NEOs, de la NASA, en el año 1998, los hemos estado 'cosechando'. Y con los nuevos y más competentes sistemas, estamos aprendiendo aun más acerca de dónde están los NEO en la actualidad, en nuestro sistema solar, y dónde estarán en el futuro".

De los 10.000 descubrimientos, aproximadamente el 10 por ciento son más grandes que seis décimos de un kilómetro (casi el tamaño que podría producir consecuencias en nuestro planeta, si alguno de ellos impactara contra la Tierra). No obstante, el programa NEOO, de la NASA, ha descubierto que ninguno de estos NEO más grandes representa en la actualidad una amenaza de impacto y, probablemente, solo queden por descubrir algunas docenas más de estos grandes NEOs.
La gran mayoría de los NEO miden menos que un kilómetro (la cantidad de objetos de un tamaño en particular aumenta a medida que sus tamaños disminuyen). Por ejemplo, se espera que haya alrededor de 15.000 NEOs del tamaño de un campo y medio de fútbol (140 metros o 460 pies), y más de un millón que miden aproximadamente un tercio de un campo de fútbol (30 metros o 100 pies). Para que un NEO golpee la Tierra y provoque una significativa devastación en áreas pobladas, tendría que medir alrededor de 30 metros (100 pies) o más. Se ha descubierto casi el 30 por ciento de los NEO de 140 metros, pero se ha detectado menos del 1 por ciento de los NEO de 30 metros.
Cuando fue creado, el Programa de Observaciones de Objetos Cercanos a la Tierra, de la NASA, proporcionó apoyo para programas de búsqueda llevados a cabo por el Laboratorio Lincoln del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Massachusetts Institute of Technology's Lincoln Laboratory o LINEAR, por su acrónimo en idioma inglés); el Laboratorio de Propulsión a Chorro (NEAT); la Universidad de Arizona (Spacewatch y, posteriormente, Catalina Sky Survey) y el Observatorio Lowell (LONEOS). Todos estos equipos de búsqueda informan sus observaciones al Centro de Planetas Menores (Minor Planet Center, en idioma inglés). En este centro, se reciben los informes de observatorios de todo el mundo y se realizan las correlaciones con los objetos. Allí se les otorgan designaciones únicas para cada uno y se calculan sus órbitas.

"Cuando comencé a buscar asteroides y cometas, en el año 1992, el descubrimiento de un objeto cercano a la Tierra era un suceso raro", señaló Tim Spahr, quien es el director del Centro de Planetas Menores. "En la actualidad, registramos un promedio de tres descubrimientos de NEOs por día, y, por mes, el Centro de Planetas Menores recibe cientos de miles de observaciones de asteroides, incluyendo los que se encuentran en el cinturón principal. El trabajo que han realizado las exploraciones de la NASA, y los demás astrónomos profesionales y aficionados, para descubrir y rastrear NEOs es verdaderamente notable".
En una docena de años, el programa logró su meta de descubrir el 90 por ciento de los objetos cercanos a la Tierra más grandes que 1 kilómetro (3.300 pies). En diciembre de 2005, la NASA recibió instrucciones del Congreso para extender la búsqueda con el fin de hallar y catalogar el 90 por ciento de los NEO de un tamaño mayor que los 140 metros (500 pies). Cuando se logre esto, el riesgo de que se produzca un futuro impacto no advertido contra la Tierra se reducirá a un nivel de apenas el 1 por ciento, comparado con los niveles de riesgo anteriores a la exploración. Esto reduce el riesgo para las poblaciones de seres humanos porque una vez que una amenaza de NEO se conoce con anticipación, el objeto podría ser desviado utilizando las actuales tecnologías espaciales.

Actualmente, los equipos más importantes dedicados al descubrimiento de NEOs son Catalina Sky Survey, Pan-STARRS, de la Universidad de Hawái y LINEAR. La tasa actual de descubrimiento de NEOs es de aproximadamente 1.000 por año.

"Los objetos en el espejo están más cercanos de lo que parecen"


"End of transmission".