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miércoles, 1 de mayo de 2019

HOMERO EN LA DIMENSION DESCONOCIDA


La ciencia ficción tiene como uno de sus escenarios predilectos proponer la existencia de dimensiones espaciales, una dirección que no queda ni para acá ni para allá, ni para arriba o para abajo. Algo que no podemos visualizar. La matemática lo plantea como si tal cosa, porque es una ciencia de las ideas. Mientras sea consistente con todo lo anterior uno puede inventarse cualquier
cosa, las dimensiones que se le ocurran y de hecho eso es lo que hace la matemática y también la física. Para escribir un relato fantástico, nos viene “de perlas”, como diría Bart Simpson, contar con una dimensión espacial más. Hasta el propio Carl Sagan, estricto si los hubo, se permitió la licencia de crear agujeros de gusano como portal tetra-dimensional para su novela Contacto, aún reconociendo que eso no era posible al menos por lo que hasta hoy conoce la ciencia. Hablando de Los Simpson, hay un capítulo en el que Homero pasa a “otra dimensión”. Claro que para un dibujo animado bidimensional viajar a otra dimensión es volverse 3D como nosotros y con eso juega el episodio "Homero al cubo"de 1995, basado en el episodio de la serie de ciencia ficción La Dimensión Desconocida " La pequeña niña perdida" de 1962 !!!. Albert Einstein planteó que el espacio-tiempo que conforma nuestro Universo está curvado en una cuarta dimensión, lo que no significa que sea una dimensión macroscópica. Es decir, que sea del orden de tamaño en el que pueda caber una persona. Los agujeros de gusano teorizados en la novela de Carl Sagan le admiten viajar a una nave con tripulantes. Sin embargo, en teoría esos conductos por otras dimensiones son de tamaño mucho menor que un protón, una de las partículas que compone el átomo, por lo tanto difícilmente pueda transportar siquiera un átomo. Yendo más lejos aún que un inspirado escritor de ciencia-ficción, la física actual propone modelos del Universo tan exóticos que uno de cuatro dimensiones espaciales no alcanza.  Así como están las tres dimensiones “grandes” en las que vivimos y nos movemos, existiría una buena cantidad de otras dimensiones espaciales en las que se repliega el espacio-tiempo como arrugas en una tela. Estas ideas originales las propuso el físico alemán Theodor Kaluza en 1919 y logró que Albert Einstein las leyera. En principio le agradó el concepto general de esa dimensión extra a un nivel subatómico, aunque no terminaba de cerrar todo ese asunto. Dos años después Einstein terminó de darle el visto bueno. “Hubo idas y vueltas en estas descripciones de la física teórica porque las cuentas no se ajustaban a lo que se observaba en la naturaleza. Abreviando la historia, un posterior refinamiento de Oskar Klein, físico sueco, en 1926, dio origen a la teoría de Kaluza-Klein, una descripción más general que ahora sí coincidía con todo lo conocido, una matemática que podría describir el Universo entero. “Así estaban las cosas hasta que llegó la teoría de cuerdas. Se trata de una teoría que resuelve el dilema central con que se enfrenta la física contemporánea -la incompatibilidad entre la mecánica cuántica y la relatividad general- y que unifica nuestra comprensión de todas las fuerzas y todos los constituyentes materiales fundamentales de la naturaleza. Pero para realizar estas proezas, resulta que la teoría de cuerdas requiere que el universo tenga dimensiones espaciales adicionales”. Ya no se habla de arrugas irregulares sino de curvaturas con características muy específicas. Estas especulaciones tan imaginativas no pueden comprobarse directamente, porque hablamos de curvaturas más pequeñas que lo que el mejor instrumento podría llegar a medir hoy. La clave está en que cualquier modelo científico nuevo debe predecir consecuencias comprobables, a su vez debe explicar todo lo que ya se sabe y por último solucionar los problemas que la teoría anterior no supo resolver. Y las teorías de cuerdas hacen bastante de todo esto, Existe una gran teoría que unifica a todas las teorías de cuerdas: es la Teoría M. Ella propone que vivimos en once dimensiones, entre las cuales están las tres que conocemos nosotros, además del tiempo. Sería tal vez la gran teoría unificadora que se anda buscando.


"End of transmission"








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