Una mano invisible esconde de nuestros ojos los secretos del Cosmos. Alfredus del Bajo
En el corazón de la manzana cósmica se esconde un molesto gusano. Es decir, no podemos explicar nada sobre cómo hemos llegado a ser como somos hoy día sin dar por hecha la existencia de algo que no podemos ver, y que tendríamos problemas en cuantificar. Ese algo es la materia oscura. Existen buenas razones para pensar que el universo contiene suficiente materia para mantener su densidad crítica. O sea, contiene suficiente materia como para disminuir la velocidad de expansión del universo y detener su expansión para siempre, pero no la suficiente como para que cambie de dirección y se hunda sobre sí mismo. El problema es que las estrellas y galaxias que podemos ver son sólo el uno por ciento de esta materia. ¿Dónde está el resto?. En la Teoría de Cuerdas, la materia no está formada por esas bolitas con las que asociamos la imagen de las partículas subatómicas, sino por hilos de una sola dimensión que vibran de diferentes maneras para originar las diferentes clases de partículas. Una de esas partículas originadas por una de las muchas vibraciones posibles es el gravitón, la responsable de la gravedad, por lo que la Teoría de Cuerdas ofrece un modelo de gravedad cuántica que trata de desbrozar el camino hacia eso que habitualmente se conoce como Teoría del Todo. Pero lo cierto es que se trata de encontrar el origen de un balance de fuerzas que evidentemente existe. Ante el continuado fracaso en los intentos de detección de materia oscura, algunos físicos han llegado a sugerir que esta materia se encuentra escondida en otra dimensión, siendo la gravedad la única de las fuerzas fundamentales cuyos efectos son transversales a todas las dimensiones. Y esto no solo explicaría por qué la gravedad de la que tenemos constancia es tan débil (solo tendríamos constancia de una parte de ella), sino que encajaría con el universo de 11 dimensiones propuesto por una variante unificadora de la Teoría de Cuerdas llamada Teoría M. Pero como dice Alfredus del Bajo, nombrando la mano invisible, estan surgiendo nuevas visiones alternativas que tal vez, solo tal vez, algún día podrían hacernos recordar con una sonrisa los tiempos en que teníamos complejos detectores buscando un tipo de materia tan invisible como –tal vez, y solo tal vez– inexistente.
"End of transmission"
No hay comentarios:
Publicar un comentario