El cosmos no es más que la superficie de la mente y la mente es infinita. Lo que nosotros llamamos pensamientos son solo ondulaciones en la mente, sueños de nuestra consciencia. Alfredus del Bajo
Todos estamos familiarizados con las características básicas de nuestros sueños cuando dormimos. Antes del comienzo del sueño, hay sueño profundo con ausencia de consciencia. El sueño luego brota como una flor, con personas, paisajes, edificios, aviones; un mundo entero es creado en un instante. En el transcurso del sueño, que puede durar sólo unos pocos segundos o minutos, las personas pueden aparecer y desaparecer, los edificios pueden surgir y desmoronarse, y nuestro pasado puede formarse y reformarse o desaparecer. Cualquier tipo de drama imaginable puede interpretarse. Sin embargo, cada sueño siempre tiene algún personaje principal, alguna representación del "yo". La forma de esta representación puede ser diferente en todos los aspectos del "yo" del estado de vigilia, pero, al despertar, se hace inmediatamente claro qué personaje representaba el "yo" y cuáles no. La manifestación, o sueño despierto, es similar en muchos aspectos al estado de sueño cuando dormimos. Dado que la objetividad no puede existir sin la subjetividad, el universo no puede existir sin la capacidad de sentir para observarlo, al igual que el sueño cuando dormimos no puede aparecer sin que contenga dentro de él un observador para observarlo.Tanto el sueño despierto como el sueño dormido son meras emanaciones en la consciencia. Nuestra verdadera identidad es la Consciencia.
"End of transmission"
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