Ahora el proyecto LLAMA (acrónimo de Long Latin American Millimetre Array) es un emprendimiento conjunto argentino-brasilero, cuya finalidad es la instalación y operación en territorio argentino de una antena de 12m de diámetro. La misma estará ubicada en las proximidades de la localidad salteña San Antonio de los Cobres, a una altura de 4813 m sobre el nivel del mar, y permitirá realizar observaciones en las bandas milimétrica y submilimétrica del espectro electromagnético. Además de poder funcionar en forma autónoma en el denominado modo stand alone , en el mediano plazo se planea poder conformar una red de interferometría de línea de base muy larga (VLBI) con los instrumentos APEX, ASTE y/o alguna de las antenas de ALMA. Esta configuración permitiría incrementar el poder resolvente de ALMA en casi un orden de magnitud.
Un radiotelescopio milimétrico/submilimétrico a gran altitud en el noroeste argentino podría ser usado en cada área de la astronomía: estudios del Sol, el sistema solar, evolución estelar, medio interestelar, astronomía extragaláctica.
Como parte de un interferómetro asociado con ALMA, ASTE (Atacama Submillimeter Telescope Experiment) o APEX (Atacama Pathfinder Experiment), para compactas fuentes brillantes, permitiría una gran resolución angular que podría ser usada para estudiar los entornos de agujeros negros supermasivos, la actividad solar, magnetosferas, medio intergaláctico, exoplanetas, discos y más.
El Dr. Marcelo Arnal del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR) y Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata (FCAGLP), explica que "- la astrofísica moderna, para avanzar en el conocimiento del Universo, requiere del análisis e interpretación de datos que puedan ser obtenidos en distintas frecuencias a lo largo de todo el espectro electromagnético.
Por una variedad de razones técnicas, hasta hace pocas décadas atrás la única posibilidad de escudriñar el Universo se encontraba restringida a la denominada ventana óptica.
A mediados del siglo pasado, los avances tecnológicos producidos en la Segunda Guerra Mundial abrieron nuevas perspectivas para estudiar el Universo. En efecto, en los años 1950 los astrónomos pudieron estudiar por primera vez el Universo a frecuencias que caen dentro del extremo inferior de la denominada ventana de radio del espectro electromagnético.
El desarrollo de la era espacial también abrió nuevos horizontes en la investigación astronómica, y mediante el uso de satélites se pudo obtener información en regiones del espectro electromagnético hasta entonces vedadas para un observador situado sobre la superficie de nuestro planeta. Así se sumaron a las regiones del espectro electromagnético ya accesibles para la investigación científica, las regiones correspondientes a las bandas de altas energías (rayos γ y rayos X), al ultravioleta, y al cercano y lejano infrarrojo. Las ventanas milimétrica/submilimétrica forman un puente entre la astronomía del infrarrojo lejano y la radioastronomía a frecuencias bajas.
Los problemas y desafíos técnicos a resolver en estas bandas han sido complejos y variados, siendo este el motivo que hizo que las observaciones astronómicas en ese rango de longitudes de onda fuesen las últimas ventanas de espectro electromagnético, en el reino de las microondas, en abrirse a la investigación astronómica- ".
El dia 29 de este mes, en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE), en la Ciudad Universitaria de Buenos Aires, a las 14 horas, el Dr. Marcelo Arnal, disertara sobre el PROYECTO LLAMA, en esta presentación se efectuará una breve presentación sobre la génesis del proyecto, su estado actual, y las actividades que deberán llevarse a cabo para lograr una "primera luz" hacia fines del año 2015.
"Los cielos te llaman, y giran en tu derredor mostrando sus esplendores eternos". La divina comedia. Dante Alighieri.
"End of transmission"
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