"Hay que poner un signo de duda sobre aquellas cosas que el Tiempo nos ha dado como seguras". Alfredus del Bajo
Si nos visitara un extraterrestre de cuatro dimensiones, ¿qué veríamos exactamente?. La pregunta de si existen más dimensiones en el Universo ha sacudido el sentido común de físicos, matemáticos y algunos escritores muy imaginativos. Nosotros, simples mortales, estamos familiarizados con un mundo de tres dimensiones: largo, ancho, y alto (sin menospreciar al tiempo, pero ese es otro tema). Los científicos, especialmente en el siglo XX, tras la irrupción de teorías revolucionarias como la Relatividad y la Física Cuántica, se han planteado seriamente si nuestro Universo posee más dimensiones, sean éstas microscópicas ó no. Ello podría explicar algunas incompatibilidades de las dos grandes teorías antes mencionadas. Sin embargo, la ciencia y la creatividad han analizado, también en siglos anteriores, cómo sería un Universo de más dimensiones. Aunque todos nuestros sentidos nos gritan insistentemente que la Naturaleza es tridimensional, tratemos de responder a la pregunta con la que comenzamos a especular: ¿Cómo veríamos a un extraterrestre tetradimensional? Realicemos un ejercicio de abstracción; si existiera una cuarta dimensión espacial, a la que nosotros no podríamos acceder , pero un ser exterior de 4D, sí que podría, nosotros sólo veríamos una parte de su forma corpórea, exactamente la que correspondería a nuestras tres dimensiones. Por otra parte, si esa extraña forma se desplazara de un lugar a otro a través de la cuarta dimensión, nosotros sólo observaríamos que desaparece de un punto y aparece en otro, pero no veríamos el camino por el que el escurridizo ser ha paseado. Ante nuestros ojos, la criatura se habría teletransportado. Imaginemos, por el contrario, que existe un mundo de, tan sólo, dos dimensiones. Esto ya lo teorizó Edwin A. Abbott en 1884 con su célebre novela Planilandia, en la que seres bidimensionales relatan su vida, sociedad, y leyes de la Naturaleza. Si existiera un mundo de dos dimensiones dentro del nuestro, la vida sería compleja, ya que, por ejemplo, la luz siempre penetraría en los hogares aunque estos estuvieran cerrados y sin ventanas, ya que la luz incidiría desde la tercera dimensión. Las posibles dimensiones extra dejarían su huella, por ejemplo, en la gravedad, ya que las ondas gravitacionales podrían debilitarse si se filtraran en otras dimensiones. Aturdidos, abrumados quizá, por la cuarentena, los seres humanos nos refieren a puntos en los ojos... y esperemos no lo sean para siempre. Mientras tanto, la ciencia ficción como siempre nos adelanta en el tema.
"End of transmission".
No hay comentarios:
Publicar un comentario