"La matrix holografíca registra también tu información tridimensional". Alfredus del Bajo
Actualmente, científicos de la Universidad de Tokio se encuentran desarrollando una máquina que permite la increíble posibilidad de que las personas puedan sentir e interactuar físicamente con hologramas generados por este instrumento futurista; permitiendo no solo tocar el objeto o persona holográfica, sino también mover su versión digital y, con ello, mover al objeto original también. Esta máquina está conformada por dos cajas principales. La primera contiene un objeto real, físico y palpable, como por ejemplo una pelota. La segunda caja contiene un holograma o “clon” del objeto real depositado en la primera caja, que se superpone al espacio real. La novedad tecnológica viene dada por el hecho de que ese segundo objeto holográfico puede ser tocado y sentido por el cuerpo humano. Pero, ¿como es esto posible?. Lo que produce el efecto de tacto es algo llamado la presión de radiación ultrasónica, que es un procedimiento que permite sentir una fuerza o resistencia al entrar en contacto con el objeto. Esta fuerza se produce justo en el punto de la intersección de la mano y el holograma, lo que brinda la sensación de estar tocando el objeto clonado. Simultáneamente, el objeto depositado en la otra caja también recibirá una presión como si estuviese siendo tocado. Así, podrías derribar de un empujón un objeto que está en otro lugar, con solo tocar su holograma. Las máquinas que permiten que esto sea posible están situadas alrededor de ambas cajas, y se denominan transductores ultrasónicos; estos tienen la particularidad de convertir ondas de ultrasonido en señales eléctricas y viceversa. Estos, en todo caso, tienen limitaciones. De partida, la sensación de tacto es aún muy débil, siempre se ejerce de manera perpendicular a la superficie, y el nivel de presión que la persona experimenta, se decide arbitrariamente, por lo que no es realmente como tocar el objeto real. En todo caso, el sistema sí es capaz de captar el área que está siendo tocada y su posición dentro del objeto, por lo que de todas formas permite hacerse una idea del volumen y forma del mismo. La capacidad de interactuar a través de la maquina también se amplia a la posibilidad de poder tocar físicamente a otro ser humano, es decir, la maquina permite que dos personas puedan sentirse mutuamente. Por ahora esto no es sumamente efectivo (por ejemplo, no pueden darse la mano, pero si sentir el contacto con la piel del otro) pero los científicos japoneses apuntan a perfeccionar esta característica.
"End of transmission".
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