Haroche nació en 1944 en Casablanca (Marruecos) y en la actualidad es catedrático de Física Cuántica en el Colegio de Francia y en la Escuela Normal Superior, ambos en París. Por su parte, el estadounidense Wineland nació en 1944 y trabaja en el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de Boulder (Colorado, EE UU).
Haroche, explicó ayer que había sido galardonado con el Premio Nobel de Física 2012 que sus investigaciones científicas consisten esencialmente en "domesticar" los átomos y la luz. "Intentamos estudiar de la forma más simple posible la interacción entre la materia y la luz, entre los átomos y los fotones", señaló Haroche en conferencia de prensa en París.
Sus investigaciones, así como las de su colega y amigo Wineland, con quien comparte el premio, han logrado "aislar lo mejor posible los átomos y los fotones para evitar perturbaciones" y poder estudiarlos correctamente. Se enfrían los átomos y los fotones para lograr reducir su velocidad y atraparlos en un campo electromagnético sin destruirlos, precisó el decimotercer Nobel francés de Física. Su investigación abre la puerta del desarrollo de ordenadores cuánticos, mucho más potentes y veloces que los actuales, dentro del campo que se denomina información o comunicación cuántica.
Sin embargo, Haroche confiesa que es escéptico sobre el funcionamiento del ordenador cuántico, "de la manera en que lo pensamos hoy" y aunque cree que llegarán a ver la luz en el futuro, no se atreve a esbozar cómo ni cuándo. Prefiere, sin embargo, aportar ejemplos más cercanos de aplicaciones derivadas de su campo de trabajo como los relojes atómicos que funcionan con iones y lograr medir el tiempo con una gran precisión y que permiten, entre otras cosas, el funcionamiento de los dispositivos de GPS.
Hoy en día se buscan aplicaciones tecnológicas con el entrelazamiento cúantico, propiedad cuántica de las partículas entrelazadas ( en su término técnico en inglés: entangled ) que no pueden definirse como partículas individuales con estados definidos sino más bien como un sistema. Una de ellas es la llamada teleportación de estados cuánticos, si bien parecen existir limitaciones importantes a lo que se puede conseguir en principio con dichas técnicas, dado que la transmisión de información parece ir ligada a la transmisión de energía (lo cual en condiciones superlumínicas implicaría la violación de la causalidad relativista).
Es preciso entender que la teleportación de estados cuánticos está muy lejos de parecerse a cualquier concepto de teleportación que se pueda extraer de la ciencia ficción y fuentes similares. La teleportación cuántica sería más bien un calco exacto transmitido instantáneamente (dentro de las restricciones impuestas por el principio de relatividad especial) del estado atómico o molecular de un grupo muy pequeño de átomos. Piénsese que si las dificultades para obtener fuentes coherentes de materia leptónica son grandes, aún lo serán más si se trata de obtener fuentes coherentes de muestras macroscópicas de materia, no digamos ya un ser vivo o un chip con un estado binario definido, por poner un ejemplo.
El estudio de los estados entrelazados tiene gran relevancia en la disciplina conocida como computación cuántica, cuyos sistemas se definirían por el entrelazamiento.
"Si alguien no queda confundido por la física cuántica, es que no la ha entendido bien ". Niels Bohr
"End of transmission"
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