viernes, 25 de febrero de 2011
ANTES Y DESPUES DEL COMETA
La misión Stardust-NExT cumplió su misión: observar los detalles de la superficie del cometa no observados durante la misión Deep Impact de 2005; y observar el cráter dejado por el impactor. Fue la primera vez que los científicos pudieron darle una mirada a los cambios experimentados por un cometa luego de su paso por el Sol.
"Esta misión tuvo un 100 porciento de éxito", dijo Joe Veverka, el principal investigador de la Stardust-NExT y Profesor de Astronomía de la Universidad de Cornell, Ithaca, N.Y. "Vimos muchas cosas que no esperabamos y ahora tenemos mucho trabajo por delante para descifrar los que el Tempel 1 nos está tratando de decir."
Es el segundo sobrevuelo cometario de una nave de la NASA reciclada. El 4 de noviembre pasado, la sonda EPOXI (la nave madre de la misión Deep Impact) sobrevoló exitosamente el cometa Hartley 2.
La Stardust-NExT encontró al Tempel 1 a pocas semanas de haber pasado por su perihelio, su punto más cercano al Sol, y casi en el mismo punto de su órbita donde el cometa se encontró con la Deep Impact seis años atrás. Para Joseph Veverka, el investigador jefe de dos misiones recicladas, esta será la parte más importante de la misión y permitirá hacer algo jamás realizado anteriormente: “ver los cambios experimentados en la superficie de un cometa luego de haber pasado cerca del Sol. Gracias a la Deep Impact-EPOXI y la Stardust-NExT, los científicos tendrán una mirada de antes y después del cometa Tempel 1.
Los científicos pudieron ver por primera vez el crater dejado por el impactor, que "nunca vieron antes,” debido a que la nube de material expulsado durante el impacto oscureció la vista de la nave madre de la Deep Impact. Para cuando las partículas se habían depositado en la superficie, la nave nave madre de la misión Deep Impact ya estaba muy lejos, viajando a 10 km por segundo.
Mirar dentro del cráter con la Stardust-NExT dará a la humanidad la primera vista de la estructura interna de un cometa, información vital si algún día necesitamos desviar un cometa del curso de colisión con la Tierra.
Para examinar el cráter, los ingenieros de la nave debieron calcular el encuentro con gran precisión, para que el lado del cráter enfrentara la nave a medida que esta lo sobrevuela a cerca de 40 mil kilómetros por hora.
La Stardust ha acumulado unos 5 mil millones de kilómetros de recorrido por el espacio desde su lanzamiento, y aún no ha terminado su trabajo, por el momento continuará observando el cometa a medida que se aleja.
"Poca observación y muchas teorías llevan al error. Mucha observación y pocas teorías llevan a la verdad". Alexis Carrel
"End of transmission"
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