"La reactivación de los deseos y actitudes de nuestro pasado no es necesariamente regresión; puede ser lo contrario: proximidad a una felicidad que ha sido siempre la promesa reprimida de un futuro mejor". Herbert Marcuse
La mente tiene la capacidad de pensar, imaginar, recordar o crear. Y también puede combinar los elementos mencionados para crear un “recuerdo” imaginado que le hace pensar que eso fue cierto. ¿Cuándo es vivencia de algo real que sucedió y cuándo es imaginado? Tratándose de terapia cuántica, poco importa qué es, si la mente del sujeto lo hace así para alcanzar lo que desea. Tenemos un cuerpo material el cual es controlado por pensamientos, algo invisible que nadie ha podido tocar, oler ni pesar, pero que no se atrevería a negar su existencia. Desde que el hombre tiene uso de razón, se ha dado cuenta que los pensamientos actúan sobre el cuerpo. “Pienso, luego existo”, dijo el filósofo Descartes. ¿Y de qué dependen los pensamientos? Aquí comienza la especulación. El filósofo griego Platón, consideró que la consciencia es el principio que anima los cuerpos de los seres vivos, que les da vida y movimiento. El sacerdote jesuita Pierre Teilhard de Chardin planteó su teoría de la noosfera (esfera en la que se localizan los pensamientos), el médico psiquiatra Carl Gustav Jung se refirió a ello como inconsciente colectivo. Asumiendo que esto es así, la consciencia genera los pensamientos que controlan las operaciones mentales del cerebro y, a través de éste, también actúa sobre el cuerpo, que nos hace sentir bien o mal. Pero no son los recuerdos propiamente los que nos afectan. Lo que nos hace sentir bien o mal son las emociones que hemos vinculado a los recuerdos. La regresión cuántica como terapia, en una forma consciente, trabaja con las imágenes (recuerdos) del pasado que surgen. Todas las vivencias y experiencias vividas y no digeridas de esta vida o de las anteriores están vivas y guardadas en nuestro inconsciente. La cuidadosa regresión que realiza la terapia cuántica sirve para reconocer las conexiones entre estas experiencias determinadas y los modelos de conducta y de creencias del presente. Las imágenes que se conciben, así como los viejos sentimientos y recuerdos conectados a ellas que aparecen, pueden usarse para sanarse directamente.Y también donde encontremos una explicación a nuestro problema como consecuencia de la educación recibida, herencia genética o de las circunstancias de la vida. Las regresiones son parte de la medicina cuántica, que trata la materia desde el punto de vista de la energía, al observar la materia en su dimensión más pequeña (los quantum). Por eso los tratamientos que están revolucionando la forma de abordar distintas realidades, son terapias energéticas y vibracionales, que intentan corregir el estado energético y vibratorio de la consciencia del individuo. La vida es un espejo; en realidad todo lo que nos rodea es una proyección de uno mismo. La propuesta es revertir la mirada, empezando a ser conscientes de que todo está en el interior de nuestra consciencia. Y que lo que se nos muestra “fuera” es un modo inteligente del universo de permitir que observemos nuestro reflejo.
"End of transmission"