jueves, 11 de abril de 2019
ENERGIA OSCURA ¿SER O NO SER?
Ahí fuera, en la inmensidad del Universo, hay muchas cosas que aún no conocemos. Con esa única certeza en sus mentes, miles de investigadores llevan años buscando pruebas materiales de la existencia de energía oscura, cuyos efectos se han comprobado, pero que hasta ahora nadie ha sido capaz de detectar. De hecho, con nuestro inventario actual de partículas y fuerzas de la Naturaleza, no hemos sido aún capaces de explicar los fenómenos cosmológicos más importantes, como por ejemplo el hecho de que el Universo se esté expandiendo a un ritmo cada vez más rápido.
Existen un buen puñado de tentativas, que en forma de teorías son las «armas» con las que los físicos intentan desentrañar el misterio de esa expansión acelerada. Y una de ellas es la que presupone la existencia de un «campo de simetrones» que impregnaría todo el espacio de forma muy similar a como lo hace el campo de Higgs, y la otra un «campo de taquiones», usualmente un campo escalar cuya masa cuadrática asociada es negativa, adquiere un cierto valor esperado de vacío no nulo y llega a un mínimo de energía potencial. Mientras que el campo sea taquiónico (inestable) cerca del punto original -el máximo del potencial- obtiene masa no-negativa (estable) cerca del mínimo. Pero los simetrones y los taquiones por ahora no aparecieron-aunque lo seguimos buscando con el programa Deco-Wipac-. Y aunque este no es el final de la teoría, lo cierto es que excluye la posibilidad de que los simetrones y taquiones existan en una amplia gama de parámetros. De forma que la tan ansiada energía oscura tendrá que explicarse de un modo diferente. Sin embargo, para cerrar las lagunas que aún quedan, la ciencia necesita de medidas aún mejores. Eso, o un descubrimiento importante e inesperado que brinde una solución diferente al misterio de la energía oscura, de la misma manera que "descubrimos" la imagen de lo invisible con la sombra de un Agujero Negro.
"End of transmission"
No hay comentarios:
Publicar un comentario