jueves, 30 de enero de 2020

¿CONCIENCIA NEURONAL?


"El universo tiene conciencia y sus neuronas son las estrellas". Alfredus del Bajo

La energía y la materia viven gracias a la psique y que todo tiene una naturaleza más cósmica de la que pensamos. Los expertos se han atrevido a comparar al universo como el cerebro humano, explicando que cada estrella, planeta y cuerpo celeste existente en él, son las neuronas que lo hacen funcionar correctamente, entonces se tiene la conclusión de que todo el Cosmos deviene de una Matrix. Cabe resaltar que, aunque no se tengan pruebas consistentes, esta es una teoría bastante aceptada en la comunidad científica y por muchas personas que ven las cosas mucho más allá de lo que el resto de la sociedad lo hace, porque no es posible que nos conformemos con historias que nos cuenta un libro antiguo. Como investigadores que somos, la curiosidad es nuestro fuerte y siempre debemos acudir a ella para explicar hasta la más mínima anomalía universal. Definitivamente cada quien puede pensar y creer en lo que quiera, pero aquí explico otra teoría científica, para que cada quien tenga su propia conclusión.
Desde hace aproximadamente 30 años, la neurociencia intenta explicar cómo es posible que de un sustrato material como el cerebro surja un fenómeno inmaterial como la conciencia. En los últimos tiempos han surgido algunas explicaciones para este misterio desde una perspectiva neurológica. Por ejemplo, algunos estudios han señalado que la conciencia estaría relacionada con unas ondas cerebrales ultralentas que ayudarían a que nuestro cerebro funcione como un todo y, con ello, tomemos consciencia de las cosas; mientras otros han apuntado a la existencia de una ubicación cerebral concreta para el origen de la conciencia (se ha señalado una zona del tronco cerebral contigua a la médula espinal a partir de pacientes que habían perdido la conciencia debido una lesión en dicha zona). Ahora, un equipo de neurocientíficos de la Universidad de Tel Aviv (Israel), dirigidos por la Dra. Hagar Gelbard-Sagiv de la Escuela de Medicina Sackler, han intentado encontrar una respuesta estudiando directamente la actividad de neuronas o células cerebrales individuales. A partir de los hallazgos realizados, los científicos concluyen que la actividad de las neuronas individuales en las regiones del cerebro estudiadas estaría correlacionada con la percepción, y también con la conciencia de lo percibido. ¿Aclara esto, de algún modo, el misterio del origen cerebral de nuestra conciencia? Tal vez no, pero añade una pieza más a un rompecabezas que cada día se vuelve más complejo e interesante.

"End of transmission".




jueves, 23 de enero de 2020

EL LASER DEL TIEMPO


"El pasado es un límite que podemos vencer, sólo el futuro es impredecible". Alfredus del Bajo

Desde que H. G. Wells imaginó que el tiempo era una cuarta dimensión, y Albert Einstein lo confirmó, la idea del viaje en el tiempo nos ha cautivado. Los científicos publican gran cantidad de artículos científicos sobre los viajes en el tiempo cada año, y tanto los escritores como el mundo del entretenimiento continuamente exploran esta idea. Pero ahora, tal vez encontremos respuestas a todas las incógnitas espacio-temporales. Un reconocido científico afirma que ha construido un prototipo de máquina del tiempo que utiliza láseres para torcer el espacio y el tiempo. Ronald Mallett, un reconocido astrofísico y una de las principales autoridades científicas sobre los argumentos a favor de la posibilidad de viajar en el tiempo, celebrará este año su 45 aniversario como profesor emérito de la facultad de física de la Universidad de Connecticut. Por lo que ha querido celebrarlo a todo lo alto, asegurando que tiene un “prototipo” de un dispositivo que usa láseres para torcer el tiempo. A lo largo de las décadas, ha trabajado con la investigación en láser y óptica junto con su colega el profesor Chandra Roychoudhuri. La investigación de Mallett para su prototipo (y un esperado estudio de viabilidad) se basa en las teorías de Albert Einstein sobre la relatividad. Einstein teorizó que la gravedad era el resultado de cuerpos celestes cuya masa y energía doblaban el espacio-tiempo a su alrededor, no una fuerza como la fricción o la tensión. Y debido a que el espacio-tiempo está doblado, la forma en que las personas experimentan el tiempo varía según la gravedad en la que se encuentran. Si el tiempo es un círculo plano, entonces Mallett quiere usar las teorías de Einstein para ayudarlo a convertirlo en una especie de cigarro. Los ejemplos que cita son todas representaciones ficticias de la relatividad en películas o programas de televisión, y la mayoría solo muestran la progresión del tiempo en grandes saltos hacia adelante, no hacia atrás. Viajar en el tiempo, como se imaginaba a partir de la icónica novela de H. G. Wells “La Máquina del Tiempo”, se discute principalmente en el contexto del efecto mariposa o los debates filosóficos. El prototipo de Mallett funciona al girar un bucle láser que termina doblando el tiempo de manera continua. El profesor emérito dice que el mecanismo de viaje en el tiempo podría llevarlo de regreso solo mientras la máquina haya estado encendida. Sin embargo, administrar una máquina así requeriría un seguimiento continuo durante décadas y siglos. Mallett espera poder hacer un estudio de factibilidad para ver si su prototipo funciona de la manera que él cree. Pasó su larga carrera enseñando física y derivando ecuaciones que lo ayudaron a reforzar su comprensión de la idea del viaje espacial, por lo que los resultados realmente podrían variar. En su momento dijo que el diseño de la máquina del tiempo sería un túnel de circulación de la luz donde la información se enviaría al pasado a través de los neutrones. Por desgracia, el astrofísico se vio obligado a ocultar su investigación durante años por miedo a ser ridiculizado por la comunidad científica, un hecho que la impidió llegar a otras personas que podrían haber sido capaces de ayudarlo. Pero ahora, Mallett ha ido más allá y no solo espera enviar mensajes, sino personas. ¿Crees que la máquina del tiempo de Mallett funcionará? ¿O solo se trata de simples teorías que todavía cuestan entenderlas?.

"End of transmission".







sábado, 18 de enero de 2020

¿CONCIENCIA DIGITAL?


"La Matrix es el puente que une la conciencia personal con la conciencia universal". Alfredus del Bajo

Es el sueño definitivo del hombre. Ingresar a la Matrix. Aunque sea renunciando al propio cuerpo si, con tal de mantener la conciencia, podemos sustituir las venas por cables, los órganos por chips y los recuerdos por series binarias de unos y ceros. La idea es solo eso, una idea. Pero el planteamiento es un campo de estudio, aunque muy limitado por ahora, en expansión. La ambición presente no es tanto alcanzar la inmortalidad, algo reservado para una tecnología mucho más avanzada que la actual, como encontrar la forma de mudar nuestra conciencia desde el cuerpo a la máquina a través de internet. De lo biológico a lo mecánico. No soy el único en pensarlo. El bioingeniero sudafricano Adam Pantanowitz, que pertenece a esa estirpe de jóvenes genios autodidactas con ideas alocadas pertenece también al grupo de visionarios. Este investigador de la Universidad de Wits, en Johannesburgo, ha desarrollado una tecnología que ya ha logrado conectar, aunque de manera muy primitiva, el cerebro a internet. Brainternet, como ha bautizado su creación (brain significa cerebro en inglés), es una interfaz que concibió, y que ha hecho realidad recientemente.¿La innovación? Brainternet ha conseguido transformar las ondas cerebrales en señales digitales y enviarlas a la web. Es decir, ha dado el paso de lo psicológico a lo digital. Utilizando Brainternet, una suerte de casco similar al de un encefalograma, Pantanowitz ha conseguido enviar las señales cerebrales a un servidor online que logró descifrar “cuándo una persona estaba levantando el brazo derecho, o levantando el brazo izquierdo, y la pantalla no solo reflejaba las señales sino también información sobre qué actividad estaba haciendo” la persona. Y lanza una predicción: “De la misma manera que los teléfonos móviles pueden tener direcciones IP, una persona podría estar conectada a internet con señales biológicas”. Ese es solo el primer paso para una tecnología que todavía el propio Pantanowitz considera distante: que este dispositivo funcione a la inversa. Es decir, que sea posible descargar datos de internet directamente a nuestro cerebro. Lo cual lleva a otra realidad aún más distante: la conciencia digital. Fusionar mente y máquina y trasladar todos los datos cerebrales de una persona (sus recuerdos, sus ideas…) a un aparato. Por inquietante que suene, el debate está sobre la mesa. Elon Musk, el hombre detrás de Tesla y SpaceX, está investigando en este campo mediante otra de sus empresas, Neuralink. El proyecto MATRIX MIRAFLORES, tiene muy buen futuro con estos investigadores.


"End of transmission".









viernes, 17 de enero de 2020

CONECTADOS A LA MATRIX


"La mente consciente puede conjurar lo que pensamos que es real. Por el contrario, la mente subconsciente es estrictamente maquinal; repite las mismas respuestas a las frecuencias de la Matrix". Alfredus del Bajo.


Una vez que todas las conexiones en el cerebro se correlacionen y seamos capaces de reproducir todas estas conexiones de manera electrónica, también vamos a ser capaces de ejecutar una simulación fiel de nuestro cerebro en una computadora. Tendremos un doble en forma de holograma. Si el yo consciente no abandona el cuerpo biológicamente (por ejemplo en la muerte), y se hace una transferencia de la mente y la conciencia, esto significaría que el individuo estaría en dos lugares al mismo tiempo: en el cuerpo biológico y en la Matrix. Todavía estamos obligados a nuestros cuerpos, pero la esperanza de vida para los transhumanistas y humanos cibernéticos se ampliará considerablemente. Ahora Doce científicos procedentes de diferentes instituciones académicas de Estados Unidos, Rusia y Australia han publicado un trabajo en Frontiers in Neuroscience en el que aseguran que, en apenas unas décadas, será posible que el cerebro humano se funda con Internet. De este modo, los pensamientos humanos podrán interconectarse en tiempo real, gracias a nanobots neuronales. Según el estudio, nuestros cerebros podrían descargar información al estilo Matrix. El equipo, liderado por Robert Freitas Jr, del Institute for Molecular Manufacturing de Palo Alto, California, sugiere que una interfaz cerebro/nube (Human Brain/Cloud Interface o B/CI), pronto se hará realidad gracias a los avances en nanorrobótica. Suena a ciencia ficción pero la próxima generación de nanobots será capaz de adentrarse en el sistema vascular humano y posicionarse entre las neuronas para transmitir de forma inalámbrica información codificada hacia una red de superordenadores situados en la nube. Este grupo afirma que este interfaz permitirá la descarga de información al estilo "Matrix". Un sistema B/CI mediado por neural nanorobóticos podría permitir a las personas tener acceso instantáneo a todo el conocimiento humano acumulativo disponible en la nube, al tiempo que mejora significativamente la capacidad de aprendizaje y la inteligencia humana. Es lo más parecido a la telepatía. Podremos comunicarnos a través del pensamiento como el que manda un Whatsapp, acceder a archivos, mapas, procesar imágenes... un mundo cibernético con muchas potencialidades pero, también, con ciertos riesgos. Y es que, tanto la nube, como el transmisor inalámbrico se puede piratear... Y, es que, según los investigadores de este trabajo, un "sistema central global" conectaría redes de cerebros humanos individuales con la Inteligencia Artificial para permitir el pensamiento colectivo. El sistema ahora anunciado ya se ha probado de forma experimetal con una interfaz llamada BrainNet que combina la electroencefalografía (EEG) para registrar las señales cerebrales y la estimulación magnética transcraneal (TMS) para transmitir información de forma no invasiva a otros cerebros. Como es lógico, para que este proceso tecnológico sea una realidad, es necesario que la velocidad de los procesadores informáticos y la transmisión de datos sea muy elevada. En este sentido, los superordenadores actuales tienen velocidades de procesamiento capaces de gestionar los volúmenes necesarios de datos neuronales y la llegada de los ordenadores cuánticos y velocidades de transmisión superiores al 5G harán posible ese proyecto.


"End of transmission"





martes, 14 de enero de 2020

REALIDAD CUANTICA


"A veces, tengo la sensación de que la realidad es como una sombra proyectada en las paredes de una cueva". Alfredus del Bajo

El filósofo George Berkeley argumentó que el mundo es simplemente una ilusión. El concepto de 'el mundo como simulación' toma esa vieja frase filosófica y la viste con las últimas tecnologías. No hay daño en eso. Como muchos enigmas filosóficos, nos impulsa a examinar nuestras suposiciones y preconceptos. Pero hasta que se pueda demostrar que establecer distinciones entre lo que experimentamos y lo que es 'real' conduce a diferencias demostrables en lo que podríamos observar o hacer, no cambia nuestra noción de realidad de una manera significativa. ¿Existe la realidad a nivel cuántico?. Aún hay debate sobre si los sistemas cuánticos tienen una realidad, algunos dicen que sí, otros dicen que no. No se redefine lo que es la realidad, se cuestiona más bien cómo percibimos esa realidad y plantea que la realidad que observa un individuo, puede que no sea la misma que observa otro. Los cálculos que se utilizan en la ciencia no marcan una línea entre lo cuántico y lo que llamamos clásico. Las fórmulas no nos dan una regla acerca de en qué punto las cosas dejan de ser clásicas. En teoría, yo podría describir cualquier cosa, incluyendo el universo entero, como un sistema cuántico, sin embargo, a nivel experimental aún estamos tratando de encontrar si hay una frontera, pero hasta ahora los sistemas que hemos podido ver que se rigen por la mecánica cuántica son muy pequeños, son sistemas de nanogramos o microgramos. Yo podría describir una pelota de tenis usando las reglas de la mecánica cuántica, pero lo que ocurre es que las propiedades cuánticas que ella tiene son imperceptibles en un objeto tan grande. Las cantidades que se obtienen del tratamiento cuántico de este objeto tan grande nos dicen que los efectos cuánticos a esta escala simplemente no pueden ser observados en el mundo real. Eso no significa que no sea cuántico, solo significa que los efectos no son visibles a esa escala. Pero actualmente, no estamos en capacidad de decir si la pelota de tenis es un sistema clásico o un sistema cuántico. Quisiéramos aplicar este experimento con observadores más y más grandes, quizás algún día con observadores conscientes. Quizás fallará, en ese caso podremos concluir que en realidad sí hay una escala por encima de la cual la mecánica cuántica ya no se aplica. Pero si funciona, una conclusión podría ser que incluso para observadores humanos, las observaciones pueden ser subjetivas. En ese punto, quizás necesitemos cuestionar incluso la realidad de los hechos objetivos que percibimos en nuestra vida cotidiana. ¿Pero podríamos cuestionar la realidad holográfica de la Matrix también a nivel cuántico?.


"End of transmission".










martes, 7 de enero de 2020

DEJA VU EN LA MATRIX


"A veces, una alteración en la Matrix, es un cambio en el tejido del espacio-tiempo". Alfredus del Bajo

La teoría de campo de cuerdas (una de las ramas de la teoría de cuerdas), el llamado déjà vu podría ser, en realidad, el recuerdo de alguna vivencia en otra dimensión, un cambio en el tejido del espacio-tiempo. El déjà vu es un fenómeno que todos hemos experimentado, esa sensación extraña que sucede cuando entras a un lugar nuevo y dices: "Yo he estado aquí antes. Todo esto me resulta familiar". Para la psicología sin embargo, se trata de un falseamiento de la memoria que sucede cuando el cerebro no ha terminado de edificar su percepción total consciente sobre una experiencia. Cuando ello ocurre, esta percepción "falsa" se traduce en una sensación también ficticia de familiaridad. La física cuántica por el contrario sugiere que podría tratarse de un recuerdo de un momento en el que nuestras vibraciones encuentran otra frecuencia y nos permiten viajar en otra dimensión y podemos inducir formas de déjà vu en personas mediante experimentos. El ejemplo de la radio, propuesto por Steve Weinberg, el físico estadounidense ganador del Nobel en 1979 establece que cómo todas las frecuencias se encuentran vibrando al mismo tiempo en todos lados, habría que encontrar esa vibración única (tal vez la buscada por los monjes zen) que nos haga ser junto con todas las demás cosas, ser todas las cosas, poder dejar de ser uno y comenzar a ser todo. Los físicos creen que realmente hay múltiples universos que existen, incluso en el interior de nuestra sala de estar. Según esta teoría somos ondas, ondas que vibran y que luego se separan con el tiempo.


"End of transmission".






domingo, 5 de enero de 2020

BIOFILOSOFIA EN LA MATRIX


"La civilización es el holograma de una conciencia cósmica". Alfredus del Bajo

En las entrañas del hiperconsumismo globalizado, se adivina una añoranza soterrada y muy oculta por el régimen puramente esclavista propio a la Caverna de Platón, que los grandes países aplicaban en sus colonias. Si la realidad está por encima de la idea y dicha realidad es la única verdad tangible, de nada sirven las palabras y las instituciones de opereta que representan bonitas ideas que no se materializan. De nada sirve la trova servil de los tenores que ocultan la tragedia de la Tierra y sus pobres -en el sentido literal- habitantes. Por eso mismo, cuando escribí MATRIX MIRAFLORES, quise poner de relieve la búsqueda de una nueva filosofía para que la humanidad trate de entender que hay otra realidad más allá de la que percibimos. Cierto es que ya hay una serie de agravios a nuestra realidad que son irreversibles. No voy a detallar estos agravios, traspasados ya los abusos, porque muchos lo han hecho con mucha más autoridad que yo. Pero ante el abismo que se abre a nuestros pies, todavía hay un margen para pensar qué se puede hacer. Ciertamente, solamente los humanos pueden escoger de manera consciente y libre entre diversas posibilidades de actuar ante algo y esa elección siempre tiene consecuencias. La responsabilidad pues, es una consecuencia de la libertad. Aquí ya podrían ponerse los primeros reparos. Uno sería de orden neurocientífico y otros de orden práctico, ya que el humano es un ser totalmente mediatizado por sus circunstancias (sean estas las que fueren) de manera que el “yo” está indisolublemente unido a su circunstancia. Además, el propio “yo” “es una ilusión que aísla al sujeto de su entorno, haciéndole creer que tiene una autonomía que no es real”. Esas dos objeciones ponen ya en entredicho la universalidad de la responsabilidad. Hecha la salvedad de la conciencia de esas deficiencias y que toda filosofía ha devenido en biofilosofía. Esta formulación primigenia y fuerte no debemos tomarla como un rechazo del progreso tecnológico. Más bien al contrario. Debemos promover, adecuar e inventar nuevas tecnologías para tratar de salvar lo que se pueda de este maltratado planeta. Hay que tener en cuenta que la ciencia ofrece y la tecnología demanda. Y hoy la demanda urgente es de tecnologías salvadoras del planeta; apartando prejuicios, superando supersticiones. La razón juega un papel más importante aún porque el miedo racional, será a buen seguro un aliado fundamental para salvar lo que quede de nuestro mundo. Nadie quiere morir y el hombre, lobo para el hombre, es quien maquina acabar con su propia especie. Tenemos un ejemplo claro. Tras la II Guerra Mundial, en la que en sus horas postreras emergió el poder nuclear, surgió una gran desazón en el mundo. Al extenderse y perfeccionarse hasta límites insospechados, dicho poder nuclear y el terror que inspira, ha sido y sigue siendo el mayor factor de estabilidad. Porque la III Guerra Mundial no estalló en su momento y no estalla por el terror egoísta a perder todo y a morir que tienen los poderosos. Solo el miedo vence a la codicia y al egoísmo. Solo en el miedo, incluso en el terror, radica la verdadera salvación. Tristísima conclusión que surge del conocimiento biológico del hombre. Decía que la filosofía es hoy biofilosofía y ello no es una osadía de visionario. Los últimos avances en neurobiología, nos invitan a pensar en la posibilidad de un humano de naturaleza distinta del anterior, un humano conectado con su Matrix cósmica.


"End of transmission".