sábado, 18 de enero de 2020

¿CONCIENCIA DIGITAL?


"La Matrix es el puente que une la conciencia personal con la conciencia universal". Alfredus del Bajo

Es el sueño definitivo del hombre. Ingresar a la Matrix. Aunque sea renunciando al propio cuerpo si, con tal de mantener la conciencia, podemos sustituir las venas por cables, los órganos por chips y los recuerdos por series binarias de unos y ceros. La idea es solo eso, una idea. Pero el planteamiento es un campo de estudio, aunque muy limitado por ahora, en expansión. La ambición presente no es tanto alcanzar la inmortalidad, algo reservado para una tecnología mucho más avanzada que la actual, como encontrar la forma de mudar nuestra conciencia desde el cuerpo a la máquina a través de internet. De lo biológico a lo mecánico. No soy el único en pensarlo. El bioingeniero sudafricano Adam Pantanowitz, que pertenece a esa estirpe de jóvenes genios autodidactas con ideas alocadas pertenece también al grupo de visionarios. Este investigador de la Universidad de Wits, en Johannesburgo, ha desarrollado una tecnología que ya ha logrado conectar, aunque de manera muy primitiva, el cerebro a internet. Brainternet, como ha bautizado su creación (brain significa cerebro en inglés), es una interfaz que concibió, y que ha hecho realidad recientemente.¿La innovación? Brainternet ha conseguido transformar las ondas cerebrales en señales digitales y enviarlas a la web. Es decir, ha dado el paso de lo psicológico a lo digital. Utilizando Brainternet, una suerte de casco similar al de un encefalograma, Pantanowitz ha conseguido enviar las señales cerebrales a un servidor online que logró descifrar “cuándo una persona estaba levantando el brazo derecho, o levantando el brazo izquierdo, y la pantalla no solo reflejaba las señales sino también información sobre qué actividad estaba haciendo” la persona. Y lanza una predicción: “De la misma manera que los teléfonos móviles pueden tener direcciones IP, una persona podría estar conectada a internet con señales biológicas”. Ese es solo el primer paso para una tecnología que todavía el propio Pantanowitz considera distante: que este dispositivo funcione a la inversa. Es decir, que sea posible descargar datos de internet directamente a nuestro cerebro. Lo cual lleva a otra realidad aún más distante: la conciencia digital. Fusionar mente y máquina y trasladar todos los datos cerebrales de una persona (sus recuerdos, sus ideas…) a un aparato. Por inquietante que suene, el debate está sobre la mesa. Elon Musk, el hombre detrás de Tesla y SpaceX, está investigando en este campo mediante otra de sus empresas, Neuralink. El proyecto MATRIX MIRAFLORES, tiene muy buen futuro con estos investigadores.


"End of transmission".









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