miércoles, 13 de mayo de 2020

COGNICION CUANTICA EN CUARENTENA


"En cuarentena la libertad no es más que mera ilusión de nuestra conciencia". Alfredus del Bajo

Solemos pensar que nuestras decisiones emergen de nuestra mente consciente, es decir, que conscientemente elegimos lo que deseamos o no deseamos hacer. El fantasma de la falta de libertad nos acecha. Por si todo esto fuera poco, se está añadiendo a la cuestión de la toma de decisiones humanas la física cuántica (esa que se desarrolla en un nivel subatómico y que con tantos efectos contraintuitivos nos suele dejar atónitos). Según otro estudio reciente, en parte nuestras decisiones pueden ser explicadas, no ya desde la probabilidad corriente que manejamos a nivel consciente, sino a partir de las leyes de esta física. La investigación (que aparece en dos medios especializados diferentes) profundiza en concreto en el concepto de “cognición cuántica” y señala que pensar al “estilo cuántico” -en esencia, no seguir un enfoque convencional basado en la teoría de probabilidad clásica- permite a los seres humanos tomar decisiones en un contexto de incertidumbre; y enfrentarse a cuestiones complejas, a pesar de tener recursos mentales conscientes limitados. Pero, ¿qué es pensar al "estilo cuántico? Pues que, al tomar decisiones, nuestra mente funcione de manera similar a como “funciona” el gato, en el famoso experimento del gato de Schrödinger. Entonces, ocurriría que, hasta que un observador no abra la caja y reduzca las probabilidades (muerte-vida) del gato, este permanecería a un tiempo muerto y vivo: ambas posibilidades tienen potencial en nuestras mentes. Del mismo modo, según la cognición cuántica, cada decisión que tomamos es como nuestro propio y único gato de Schrödinger: reducimos las probabilidades (u opciones) con una decisión determinada pero, antes de hacerlo, lidiamos mentalmente con la ambigüedad. Así cuando, por ejemplo, nos preguntamos, “¿qué queremos para cenar?”, todas las probabilidades son potencialmente realizables para nosotros por igual. La teoría cuántica puede no ser intuitiva en absoluto cuando se utiliza para describir el comportamiento de una partícula, pero en realidad es bastante intuitiva cuando se utiliza para describir nuestras mentes, normalmente inciertas y ambiguas. Aunque todos estos estudios hacen pensar dónde se encuentra en realidad la voluntad humana, la interpretación quizá sea por ahora la mejor opción: que, en la toma de decisiones, el deseo consciente y el inconsciente se pondrían de acuerdo o irían “al unísono”, conformando entre ambos un solo proceso. Desde la cognición cuántica, ambos serían los que acabarían determinando el “estado del gato”. La física cuántica también tiene algo que ver en esta cuarentena.


"End of transmission".





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