jueves, 15 de agosto de 2019

¿ENTRAR O SALIR DE LA MATRIX?


"La realidad ha alterado tu consciencia, sigues siendo una anomalía de la Matrix". Alfredus del Bajo

"Vivimos en una realidad programada y la única pista que tenemos es cuando una variable es cambiada y una alteración en nuestra realidad ocurre" Philip K. Dick. Sus ideas prefiguran indudablemente la noción desarrollada en la trilogía The Matrix. Una serie que, como ha notado el profesor Robert Thurman, tiene notables influencias budistas (la Matrix del budismo se llama samsara) y que ha producido la gran metáfora de nuestro tiempo para referirse a una sensación milenaria: la sospecha de que el mundo que experimentamos convencionalmente es una ilusión. En su laberíntica y obsesiva reflexión en torno a una serie de visiones místicas que ocurrieron, plasmadas en The Exegesis, curiosamente Dick, da como posible escapatoria a este dédalo ilusorio que hoy llamamos La Matrix el camino del bodhisattva. Sólo escapa verdaderamente del laberinto cuando decide regresar voluntariamente (volverse a someter al poder del laberinto) para beneficiar a aquellos que siguen atrapados dentro de él. Esto es, nunca puedes irte tu sólo, para salir debes de elegir llevar a los demás... ésta es la paradoja última del laberinto, la ingenuidad quintaesencial de su construcción, que la única vía de salida es una vía de regreso voluntaria (al interior de su poder), que es lo que constituye el sendero del bodhisattva. En otras palabras, el héroe de la Matrix, el hacker, es aquel que descubre que la realidad más allá de la ilusión del programa o simulacro es una completa interdependencia entre todos los seres. La motivación en favor de los demás es la sabiduría de que los otros son parte de mí; si el universo entero es la experiencia de un sólo cuerpo o mandala, entonces mi consciencia surge de manera tan espontánea como cuando uno quita los dedos del fuego (ese fuego es el samsara, es la Matrix). Con esto llegamos también a otro de los conceptos esenciales de la teología de Philip K. Dick, el escritor de ciencia ficción que era en realidad uno de los grandes místicos del siglo XX. Tomando de Platón pero en comunión también con del camino tántrico del budismo, Dick mantiene que el remedio para sanar esta condición de estar perdidos en el laberinto (en el samsara) es la anamnesis, la pérdida de la amnesia que nos caracteriza. "Recordaste tus orígenes, y eran de más allá de las estrellas". Dice Dick: " Estamos atrapados en el universo de nuestra propia hechura". Es la ignorancia de que este mundo es generado por nuestra propia mente, la que sigue reproduciendo un sueño. Sufrimos porque creemos que el sueño es real y que estamos separados de los otros, pero ese mismo sufrimiento es lo que nos motiva a actuar, descubrir la verdad y despertar.



"End of transmission"







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