sábado, 29 de junio de 2019

CONSCIENCIA EN EL HIPERESPACIO


“Escribimos con la tiza de la consciencia, en la pizarra del universo”. Alfredus del Bajo

Lo que subyace en la teoría del hiperespacio es la Consciencia. La conexión entre lo objetivo (materia) y lo subjetivo (mente), esos cabos sueltos que “pululan” en nuestro universo y que no acaban de “encajar” en un cuerpo, sí lo harían a través del “puente” que supone el hiperespacio. La teoría del hiperespacio puede ser capaz de unificar todas las leyes conocidas de la naturaleza en una teoría. Así pues, la teoría del hiperespacio puede ser la culminación que corone dos milenios de investigación científica. Puede aportarnos la «teoría de todo», que buscó infructuosamente Einstein durante muchas décadas. Los científicos se han sentido intrigados por la aparente diferencia entre las fuerzas básicas que mantienen unido al cosmos, tales como la gravedad, el electromagnetismo y las fuerzas nucleares fuerte y débil. Los intentos para proporcionar una imagen unificadora de todas las fuerzas conocidas han fracasado. Sin embargo, la teoría del hiperespacio permite la posibilidad de explicar las cuatro fuerzas de la naturaleza, así como la aparentemente aleatoria colección de partículas subatómicas. En la teoría del hiperespacio, la «materia» puede verse también como las vibraciones que forman el tejido del espacio y del tiempo. De ello se sigue la posibilidad de que todo lo que vemos a nuestro alrededor, desde los árboles y las montañas a las propias estrellas, no sean sino vibraciones en el hiperespacio producidas por nuestra propia consciencia residente en él. Si esto fuese cierto, proporcionaría un medio para dar una descripción coherente y convincente del universo entero. La física moderna no presenta a la materia como pasiva e inerte, sino en un continuo movimiento, en una danza, y una vibración cuyos patrones rítmicos están determinados por las estructuras moleculares, atómicas y nucleares. Esta es también la forma en que los místicos orientales conciben el mundo material. Todos ellos insisten en que el universo debe ser comprendido dinámicamente, con su movimiento, su vibración y su danza, como la del dios destructor hindú Shiva. insisten en que la naturaleza no se halla en un equilibrio estático sino dinámico. “La quietud en la quietud no es la verdadera quietud. Sólo citando haya quietud en el movimiento podrá hacerse presente la consciencia, que inunda el hiperespacio“.



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viernes, 28 de junio de 2019

DIALOGOS MAS ALLA DEL TIEMPO


"Nuestra consciencia reside más alla del tiempo". Alfredus del Bajo

La idea de que el tiempo existe simultáneamente y de forma lineal es difícil de entender. Una analogía es la de un libro. En cualquier momento dado la totalidad de un libro existe en sí mismo pero en un momento dado sólo podemos leer una página a la vez. Las otras páginas, mientras existen simultáneamente con la que estamos leyendo, permanecen fuera de nuestra conciencia. Si de algún modo pudieramos leer cada página del libro a la vez, o ser capaces de experimentar el libro en su totalidad en un solo momento entonces podríamos estar más cerca de una experiencia real del mismo. Del mismo modo, en nuestras vidas somos conscientes de un sólo momento en el tiempo, el presente, en lugar de nuestro pasado, presente y futuro juntos. El pasado es recordado pero no experimentado físicamente, el futuro permanece desconocido. Lograr la apreciación simultánea de pasado, presente y futuro significaría una completa revaluación de la naturaleza de nuestra existencia en términos de conciencia, tiempo y realidad física. Esta idea propone que los observadores deben situarse en entornos donde la consciencia podría ser liberada para ser experimentada de manera diferente en el espacio tiempo. Idea que comparte el físico cuántico David Bohm, quien también cree que la consciencia define la forma en que percibimos el mundo. Bohm, quien llamó a una revolución en la conciencia humana para liberarnos del viejo, newtoniano, mecanicista entendimiento del universo, incluso planteó que a través de una transformación de la conciencia el tiempo podría posiblemente dejar de existir en la forma en que lo percibimos ahora. Al encontrar múltiples coincidencias entre sus ideas y las enseñanzas de Jiddu Krishnamurti, ,se inició entre ambos una profunda amistad, con una serie de diálogos sobre la naturaleza del pensamiento, más alla del tiempo.



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miércoles, 26 de junio de 2019

LA INCERTIDUMBRE DE LA REALIDAD


"Encontramos nuestro destino por el camino de la incertidumbre". Alfredus del Bajo

El “Principio de Incertidumbre” de Heisenberg en sí puede parecer simple en un primer vistazo, pero es más denso y difícil de comprender cuanto intentas profundizar en él. En el mundo subatómico nada tiene que ver con la realidad que nosotros percibimos. En esta escala, nuestro sentido común, nuestra percepción de la naturaleza, falla. Entramos en el mundo de lo más pequeño, un mundo gobernado por la física cuántica. ¿Y qué consecuencias tiene el Principio de Incertidumbre en nuestra realidad?. Si piensas en ello, lo que el Principio de Incertidumbre conlleva es que no podemos conocer toda la realidad de las cosas. Cuanto más nos adentramos en el interior de las cosas, cuanto más profundizamos en el interior de la naturaleza, más borroso es todo. Se pensaba que la evolución del Universo estaba completamente determinada. Hablamos del Determinismo Científico, que viene a decir que si fuésemos capaces de determinar el valor de todas las magnitudes de absolutamente todas las partículas del Universo en un instante dado (cosa que obviamente no podemos), podríamos saber la evolución del Universo, podríamos calcular, y por tanto conocer, el futuro. Sólo podemos conocer el "Ahora" con cierta probabilidad. Y sólo tras la medición podemos conocer una "porción de realidad" de las cosas. Y si no podemos saber la realidad de las cosas sino solamente una porción de la misma tras realizar una medida, ¿Qué hay de real en las cosas que no podemos medir?. Para Heisenberg, no tenía sentido preguntarse por la realidad de algo que no puede ser observado. Esto puede resultar difícil de asimilar, y lleva, en mi opinión, a muchos errores del tipo: si no existiésemos ninguno de nosotros, si no hubiese un observador que viese el Universo, ¿Qué existiría entonces? ¿Existiría algo? ¿Existiría el Universo? ¿Conformamos nosotros la realidad del Universo?. Bueno, sabemos que el Universo está ahí mucho antes que nosotros, y continuará cuando nosotros no estemos. El error, en mi opinión, radica en atribuir a la raza humana como los únicos observadores posibles. Al hablar de observadores, inevitablemente nos viene a la cabeza una persona pero ¿por qué no podemos atribuirle el papel de observador a cualquier otra cosa del Universo que intercambie información con otra? Y no hablo de la posibilidad de otros seres, sino de las cosas comunes en el Universo. ¿Acaso cuando a un átomo le llega una onda de luz éste no se relaciona con ella? ¿Un átomo puede tener consciencia como nosotros, ya que también se interacciona con su entorno?. En fin, la verdad es que es un tema complicado que no tiene una respuesta fácil. Pero igual de fascinante que conocer la respuesta a estas preguntas, es que los seres humanos hayamos llegado a hacerlas. A personas como Heisenberg le debemos esto…


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lunes, 24 de junio de 2019

LA FLECHA ROTA


"El pasado no está en el pasado, siempre nos acompaña en el futuro". Alfredus del Bajo

La teoría que más ha impedido el progreso en la comprensión del tiempo, es esa pieza mal colocada en nuestro rompecabezas científico, la teoría del físico inglés Arthur Eddington en la que intentaba dar una explicación sobre la flecha del tiempo, esto es, el hecho de que el pasado determina el futuro y no al revés. Eddington atribuía el fluir del tiempo al aumento de la entropía, una medida del desorden del universo. Eddington lo interpretó al revés. El fluir del tiempo no lo determina la entropía del universo, sino el propio Big Bang. El futuro no existe aún; se está creando. Ahora está en la frontera, en la vanguardia, es el nuevo tiempo que sale de la nada, filo rector del tiempo. El libro que estoy leyendo y que recomiendo, El Fin de las Certidumbres, de Ilya Prigogine, explica una extensión de las leyes de la naturaleza que permita incorporar a las mismas las probabilidades y la irreversibilidad. El determinismo clásico supone una linealidad en la que los fenómenos se repiten y que nos exime de considerar el papel que desempeña el tiempo, descartando de este modo la idea de proceso. Prigogine comienza citando a Karl Popper, cuando declara que para el sentido común todo acontecimiento es causado por otro, de modo que cualquiera podría predecirse. Esto conduciría a lo que William James llamó el “Dilema del Determinismo”. Este dilema trata de nuestra relación con el mundo y con el tiempo. Al hablar del concepto de proceso, admite su estructura dinámica y la noción de tiempo, sin el cual todo proceso sería imposible. Dice Prigogine que "la existencia se sitúa en la encrucijada del tiempo y el conocimiento. El tiempo es la dimensión fundamental de nuestra existencia, pero también se inserta en el centro de la física, ya que la incorporación del tiempo en la física galileana, fue el punto de la partida de la ciencia occidental". Si la física acepta un mundo en el que existe una simetría temporal, es decir, un mundo en el que las leyes de la mecánica newtoniana, las leyes de la relatividad y las leyes de la física cuántica no permiten ninguna distinción entre pasado y futuro, esto explica que muchos científicos, sostengan que en la descripción de la naturaleza no es necesaria una “flecha del tiempo", dado que el tiempo es anterior a la existencia misma.


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viernes, 21 de junio de 2019

LA PARADOJA CUANTICA


"La paradoja del mundo cuántico reside en que la base de las cosas materiales es no-material". Alfredus del Bajo

Esta visión está en completo contraste con nuestra experiencia del mundo, pero es continuadora de la mecánica cuántica de Schrödinger, que es actualmente la única teoría que nos permite comprender las propiedades de los átomos y las moléculas. En esta teoría, los electrones en átomos y moléculas no son pequeñas partículas materiales, pequeñas bolas de materia, sino ondas o formas permanentes. Todos los átomos consisten en un núcleo cargado positivamente, que contiene la mayor parte de la masa de un átomo, y de electrones, que están de alguna manera dispuestos en el espacio que rodea al núcleo. Los electrones son pequeñas partículas elementales: tienen una masa definida y, cuando la vemos, aparece como un pequeño punto: por ejemplo, como un destello en la pantalla de un televisor o una pequeña marca en una película fotográfica. En contraste con sus apariencias, los electrones en los átomos y las moléculas no son pequeñas partículas materiales o pequeñas bolas que corren alrededor de los núcleos atómicos como los planetas alrededor del sol, pero son ondas estacionarias: cuando un electrón entra en un átomo, cesa de ser una partícula material y se convierte en una onda. Debemos a Max Born el descubrimiento de que la naturaleza de estas ondas son las ondas de probabilidad. Es decir, los electrones en los átomos son campos de probabilidad. Cuando este aspecto de los electrones se dio a conocer por primera vez no estaba claro. ¿Cuáles son las probabilidades? Las probabilidades son números adimensionales, relaciones de números. Las ondas de probabilidad están vacías y carecen de masa o energía, sólo es información sobre relaciones numéricas. Sin embargo, el orden visible del mundo está determinado por la interferencia de estas ondas. Las interferencias de los patrones de ondas atómicas, por ejemplo, determinan qué tipo de moléculas pueden formarse. Además, las interferencias de las formas de onda molecular determinan cómo interactúan las moléculas. Las moléculas de tu cuerpo, por ejemplo, interactúan de tal manera que te mantienen vivo. 
En vista de estas propiedades de las unidades elementales de la materia, pensamos que el orden del mundo visible se basa en fenómenos que trascienden el materialismo de la física clásica. Si uno persigue la naturaleza de la materia hasta sus raíces, a nivel de átomos y moléculas, de repente, uno se encuentra en un reino de formas matemáticas y números, donde toda materia se pierde: así, uno es llevado a la idea de que la base de la realidad no es material. El descubrimiento de un reino de formas no materiales, que existen en la realidad física como base del mundo visible hace posible que pueden aparecer en nuestra mente fuera de un reino cósmico en el cual se almacenan. Por lo tanto, puedo afirmar, sobre la base de los fenómenos cuánticos la opinión de Carl Jung de que “no sólo es posible, sino que es bastante probable, que la psique y la materia sean dos aspectos diferentes de una misma cosa”.

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jueves, 20 de junio de 2019

EL SUEÑO DE LA CONSCIENCIA


El cosmos no es más que la superficie de la mente y la mente es infinita. Lo que nosotros llamamos pensamientos son solo ondulaciones en la mente, sueños de nuestra consciencia. Alfredus del Bajo

Todos estamos familiarizados con las características básicas de nuestros sueños cuando dormimos. Antes del comienzo del sueño, hay sueño profundo con ausencia de consciencia. El sueño luego brota como una flor, con personas, paisajes, edificios, aviones; un mundo entero es creado en un instante. En el transcurso del sueño, que puede durar sólo unos pocos segundos o minutos, las personas pueden aparecer y desaparecer, los edificios pueden surgir y desmoronarse, y nuestro pasado puede formarse y reformarse o desaparecer. Cualquier tipo de drama imaginable puede interpretarse. Sin embargo, cada sueño siempre tiene algún personaje principal, alguna representación del "yo". La forma de esta representación puede ser diferente en todos los aspectos del "yo" del estado de vigilia, pero, al despertar, se hace inmediatamente claro qué personaje representaba el "yo" y cuáles no. La manifestación, o sueño despierto, es similar en muchos aspectos al estado de sueño cuando dormimos. Dado que la objetividad no puede existir sin la subjetividad, el universo no puede existir sin la capacidad de sentir para observarlo, al igual que el sueño cuando dormimos no puede aparecer sin que contenga dentro de él un observador para observarlo.Tanto el sueño despierto como el sueño dormido son meras emanaciones en la consciencia. Nuestra verdadera identidad es la Consciencia.



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miércoles, 19 de junio de 2019

MAS ALLA DEL TIEMPO IMAGINARIO


El espacio y el tiempo están destinados a desvanecerse entre las sombras y tan sólo nuestra consciencia puede representar la realidad a traves del tiempo imaginario. Alfredus del Bajo

El filósofo matemático Arthur Eddington influenciado profundamente por Bertrand Russel y amigo de Albert Einstein se pronunció con respecto a la mente en la siguiente forma: “nadie puede negar que nuestra consciencia es el primer y el más directo objeto de nuestra expe­riencia; y todo lo demás no es más que una inferencia lejana”. Aquí hay que preguntarse qué es real y qué es lo imaginario en cada mente. La respuesta puede ser muy ambigua e incierta. Podemos valernos de la teoría de la relatividad de Einstein, combinando el tiempo real y las tres dimensiones del espacio-tiempo, además de la fórmula E=mc². También podría argumentar que el tiempo imaginario fuera infinito, es decir sin un fin un "no tiempo", porque continuamente mientras exista la imaginación, existirá también la posibilidad de imaginar el tiempo prolongado continuo; he aquí la posibilidad de otra dimensión. El tiempo imaginario es difícil de visualizar al igual que su dimensión temporal. Si visualizamos el "tiempo normal" como una línea horizontal con el pasado a un lado y el futuro en el otro, el tiempo imaginario sería perpendicular a esta línea igual que los números imaginarios corren perpendiculares a los números reales en el plano complejo. Sin embargo, el tiempo imaginario no es imaginario en el sentido de "irreal" o "inventado", simplemente se encuentra en un dirección diferente al tiempo que experimentamos. En esencia, el tiempo imaginario es una manera de ver la dimensión temporal igual que si fuera espacial: es posible moverse en el tiempo imaginario hacia atrás y hacia delante simplemente como nos movemos en el espacio hacia izquierda y derecha. Pongo el ejemplo del Big Bang que aparece como una singularidad en el "tiempo normal", pero cuando se aplica el concepto de tiempo imaginario la singularidad desaparece en otra dimension la del "no tiempo".


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martes, 18 de junio de 2019

NO HABRIA CAUSALIDAD, SOLO DESTINO


"No hay ninguna dualidad de causa y efecto, ya que buscar la dualidad es un pasatiempo de la consciencia" Alfredus del Bajo

Como todo lo mental, la supuesta ley de causación se contradice a sí misma. Ninguna cosa en la existencia tiene una causa particular; el universo entero contribuye a la existencia aún de la cosa más pequeña; nada podría ser como es sin que el universo sea lo que es. Cuando la fuente y fundamento de todo es la única causa de todo, hablar de causalidad como una ley universal es incorrecto. El universo no está limitado por su contenido, porque sus potencialidades son infinitas; además es una manifestación o expresión de un principio fundamental y totalmente libre.Sabemos que, dentro del concepto del tiempo, la causalidad estricta es imposible debido a la naturaleza probabilista de la mecánica cuántica. Sin embargo, si los acontecimientos son probabilísticos en vez de deterministas, entonces los deseos y las acciones también serían probabilísticos, sin posibilidad de control sobre ellos por un supuesto hacedor. En el comúnmente aceptado concepto de causalidad, es el pasado el que determina el futuro. Este concepto es arbitrario y se mantiene sólo porque se supone que el pasado es conocido, mientras que el futuro es desconocido, y existe el deseo de predecir y controlar los desconocidos acontecimientos futuros mediante los acontecimientos del pasado. Sin embargo, dentro del concepto del tiempo, ¿es posible que el futuro determine el pasado, en lugar de que el pasado determine el futuro? No hay ninguna razón científica de que no pudiera ser. De hecho, hay dos tipos de soluciones para la ecuación de Schrödinger, las soluciones "retrasadas" y las soluciones "avanzadas". Las soluciones retrasadas describen los acontecimientos futuros como resultado de los acontecimientos pasados. Las soluciones avanzadas describen los acontecimientos pasados a raíz de los acontecimientos futuros. Ambos tipos de soluciones surgen porque todas las leyes físicas microscópicas son igual de válidas en la dirección hacia delante o hacia atrás en el tiempo. Sin embargo, en la práctica, las soluciones avanzadas siempre son descartadas al ser "no-físicas", porque para utilizarlas necesitaríamos en primer lugar algún conocimiento de los acontecimientos futuros y, con ellas sólo podríamos predecir el pasado, que ya se conoce. Sin embargo, esto deja sin respuesta las cuestiones filosóficas, ¿determina el futuro al pasado, o el pasado determina al futuro, o está todo determinado o indeterminado? Por supuesto, estas cuestiones ya no son urgentes cuando nos damos cuenta de que el tiempo mismo es sólo un concepto. Aunque no hay una ley de la causalidad, los acontecimientos no ocurren necesariamente de forma aleatoria. Sólo significa que ocurren sin causa. Aleatoriedad implica ausencia de una pauta o patrón, mientras que sin-causa sólo implica la ausencia de una causa para el patrón. Podemos discernir patrones temporales y espaciales de los acontecimientos pero no se puede discernir una causa, ya que cualquier patrón puede ocurrir sin-causa. Por lo tanto, parece que no tenemos control sobre nuestras acciones. Este concepto es similar al concepto del destino, que establece que todo lo que nos sucede está determinado fuera del tiempo. Es diferente del concepto del determinismo, porque el destino no es una consecuencia de leyes deterministas que operan en el pasado para determinar el presente y el futuro. El concepto del destino no requiere de ninguna ley en absoluto, ni tampoco requiere de los conceptos del pasado y el futuro.



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sábado, 15 de junio de 2019

NUESTRAS REALIDADES OCULTAS


"Otras realidades nos pueden llevar más allá de las fronteras del conocimiento" Alfredus del Bajo

Pensamos que vivimos en un Universo de cuatro dimensiones, tres de ellas espaciales y una temporal. Pero eso no quiere decir que sean las únicas que existen o, mejor dicho, las únicas posibles. Los físicos, en efecto, llevan ya décadas recurriendo a toda una serie de "dimensiones extra", que resultan necesarias para explicar determinados fenómenos cuánticos, o que se manifestaron cuando las condiciones del Universo eran favorables, en los primeros instantes tras el Big Bang. Por desgracia nadie, nunca, ha encontrado aún evidencias experimentales de que alguna de esas dimensiones ocultas esté teniendo algún efecto en nuestra realidad. Ahora, sin embargo, un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Física Gravitacional en Postdam, ha propuesto una forma para "sacar a la luz" estas dimensiones extra. Y es que, según estos científicos, esas dimensiones deberían ser capaces de causar "ondulaciones" en nuestra realidad, modificándola imperceptiblemente a través de las ondas gravitacionales. O, dicho de otro modo, las ondas gravitacionales podrían contener la "firma" que pruebe la existencia de dimensiones ocultas. Descubrirlas allanaría el camino para resolver algunos de los mayores misterios del Universo. De hecho, algunas de las teorías que trátan de unir gravedad y Mecánica Cuántica, como la teoría de cuerdas, requieren de dimensiones adicionales para funcionar, y exigen además que la gravedad sea capaz de propagarse a través de ellas. Como se sabe, de las cuatro fuerzas fundamentales, solo la gravedad se sigue resistiendo a ser "cuantificada". Lo cual significa que no existe (o no se ha encontrado hasta ahora) una partícula subatómica que transporte la unidad mínima de gravedad. Las otras tres fuerzas (electromagnetismo y fuerzas nucleares fuerte y débil) tienen cada una una partícula asociada: Fotones, gluones y partículas W y Z. Y todas ellas han sido producidas con éxito en múltiples experimentos de laboratorio. Nadie, sin embargo, ha sido aún capaz de encontrar un "gravitón". Si hay dimensiones adicionales en el Universo las ondas gravitacionales pueden propagarse a través de ellas. Se han calculado cómo esas potenciales dimensiones extra podrían estar afectando a las ondas gravitatorias que podemos observar. Y encontraron dos peculiares efectos que nos permitirían "cazarlas": ondas extra en frecuencias muy altas, y una modificación en la forma en que las ondas gravitacionales estiran el espacio-tiempo. De hecho, según los investigadores, a medida que las ondas gravitacionales se propagan a través de una dimensión extra, deberían generar una "torre" de ondas gravitatorias extra, con una frecuencia muy alta después de una distribución regular. Por desgracia, los actuales observatorios de ondas gravitacionales no son capaces de detectarlas en frecuencias tan altas como las requeridas, y también la siguiente generación de detectores está enfocada a frecuencias más bajas. Así que aunque estas ondas estén por todas partes, nos sería muy difícil encontrarlas. El segundo efecto provocado por las dimensiones extra, sería mucho más sencillo de ver, ya que modificaría las ondas gravitacionales "normales", las que se detectan actualmente, sin necesidad de añadir señales extra. Si hay dimensiones adicionales en nuestro Universo estirarían y encogerían el espaciotiempo de una forma diferente a como lo hacen las ondas gravitacionales estandar. Esas ondas gravitacionales ocultas que modificarían nuestra realidad están presentes en la novela de ciencia ficción El ruido de un trueno de Ray Bradbury.


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jueves, 13 de junio de 2019

FUGA HACIA DIMENSIONES OCULTAS


“Nuestra consciencia experimenta una profunda experiencia en busca de lo oculto
. Alfredus del Bajo

La acelerada expansión del Universo no se debe al impulso de la energía oscura, como se ha creido hasta ahora, sino que se origina por la pérdida de gravedad que se produce cuando dos cuerpos celestes alcanzan una distancia crítica entre sí, estimada en 15 mil millones de años luz. A partir de ese momento, la gravedad escapa hacia dimensiones ocultas del Universo, precipitando el alejamiento acelerado de los cuerpos. La nueva teoría ha sido formulada por varios investigadores de la Universidad de Nueva York y refuerza la previsión de la física cuántica según la cual existen un gran número de dimensiones ocultas en el Universo. La teoría ha sido formulada por Georgi Dvali, profesor de Física en la Universidad de Nueva York. Inspirándose en la teoría de las cuerdas, que propone la existencia de muchas otras dimensiones, Dvali y sus colegas de la Universidad, Gregory Gabadadze y Massimo Porrati, sugieren que la gravedad puede filtrarse hacia una dimensión desconocida que sólo emerge cuando dos cuerpos celestes alcanzan una distancia cosmológica crítica. Esta “fuga” de la gravedad alteraría la serie continua del espacio tiempo y es la que realmente aceleraría la expansión del Universo. Si esta Teoría es correcta, implica aceptar profundos cambios en la Ley de la Gravedad, ya que según la Teoría de la Relatividad es precisamente la interacción gravitacional la que crea el espacio-tiempo en el cual se desenvuelve la historia del Universo y la que resulta cuestionada a partir de una determinada distancia entre dos cuerpos celestes. La Teoría refuerza la previsión elaborada por la física cuántica según la cual existen un gran número de dimensiones ocultas en el Universo. La teoría de las cuerdas, estableció originalmente la existencia de cinco dimensiones ocultas en el Universo, pero estas dimensiones ya se han extendido hasta once en las formulaciones más recientes.



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martes, 11 de junio de 2019

NUESTROS FUTUROS SIMULTANEOS


"Nuestro futuro está oculto detrás de nuestro pasado". Alfredus del Bajo

Investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang, Singapur (NTU Singapur) y de la Universidad de Griffith (Australia) han construido un dispositivo cuántico que puede generar todos los futuros posibles en una superposición de posibilidades simultáneas. Estas posibilidades crecen exponencialmente a medida que nos adentramos en el futuro. Por ejemplo, incluso si solo tenemos dos posibilidades para elegir cada minuto, en menos de media hora hay 14 millones de futuros posibles. En menos de un día, el número supera el número de átomos en el universo. Partiendo del principio de superposición de estados, los investigadores desarrollaron un procesador cuántico que analiza el comportamiento de los fotones, que son las partículas cuánticas de la luz. A diferencia de las partículas clásicas, las partículas cuánticas pueden moverse en una superposición cuántica que involucra diferentes direcciones, es decir, avanzan a la vez en diferentes sentidos. El funcionamiento de este dispositivo está inspirado en el premio Nobel Richard Feynman, quien se dio cuenta de que cuando una partícula viaja del punto A al punto B, no necesariamente sigue un solo camino. En cambio, recorre simultáneamente todos los caminos posibles que conectan los puntos A y B. Lo que hicieron estos investigadores es atribuir a los fotones del dispositivo la representación de un proceso de toma de decisiones, según su ubicación. Es decir, si una decisión (como tomar el autobús o el metro) se aplica a un fotón en superposición, el dispositivo permite determinar lo que ocurrirá, tanto si vamos en autobús como en metro, en función de los caminos que recorrerá simultáneamente el fotón dentro del dispositivo. De esta forma, convirtieron el dispositivo en una superposición de varios potenciales futuros, que se pueden ponderar matemáticamente en función de su probabilidad de ocurrencia. Los investigadores señalan al respecto que, mientras su prototipo actual simula la mayoría de los futuros simultáneamente, el algoritmo cuántico subyacente puede en principio escalar sin límite las realidades alternas posibles.


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sábado, 8 de junio de 2019

TELEPATIA ¿CONEXION CUANTICA?


"Parecen nuestros pensamientos tan absolutamente solitarios... Y, sin embargo, tan intensamente conectados". Alfredus del Bajo

Quién no ha sentido alguna vez una atracción telepática o llamado mental? ¿Quién no ha sentido una sensación extraña, difícil de explicar con palabras o un instinto incontrolable, sin lógica?. En todo caso parece que la hipótesis telepática deberá ser hoy investigada en conexión con la investigación de otros fenómenos similares conocidos hoy en la física cuántica, en la biología y en la neurología. Los fenómenos telepáticos deberían unirse así al paquete de hechos extraños conectados hoy quizá con los fenómenos de coherencia cuántica y acción a distancia, tanto en el mundo físico como biofísico. Como hipótesis cabría añadir que si, como sugieren algunas observaciones, la “eficacia” de la interacción telepática mutua no se atenuase al incrementarse la distancia entre emisor y receptor, habría que deducir que no existe distancia entre los sujetos mentales y que todos ellos existen en un mismo “recinto mental” carente de dimensiones espaciales. La “hipótesis telepática” admitiría que al menos en determinados casos, en circunstancias especiales, aún poco determinadas, cabe la posibilidad de que una “mente” (actuando como “receptora”) sea estimulada, sin estímulos sensoriales interpuestos, por la actuación de otra “mente” (“emisora”) que, repetimos, actúa supuestamente de modo directo sin la mediación de la voz, el tacto u otro medio de excitación sensorial. Otra significativa consecuencia de la detección (en su caso) de interacciones telepáticas, realizada con metodología rigurosa, sería la identificación de una nueva modalidad de interacción a distancia. Es sabido que en el actual estado del saber científico las únicas modalidades de interacción entre objetos situados en distintas localizaciones espaciales (llamadas a veces fuerzas a distancia) son la interacción o fuerza gravitatoria (ejercida entre masas) y la interacción electromagnética (ejercida entre cargas eléctricas, bien estáticas, bien en movimiento). Si se detectase sin dejar lugar a dudas la existencia de fenómenos telepáticos y, si gracias a precauciones experimentales apropiadas, pudiese descartarse que tal interacción telepática se realizase como consecuencia de interacciones gravitatorias o electromagnéticas, se habría encontrado una nueva modalidad de interacción a distancia, no gravitatoria ni electromagnética, sino realizada mediante una modalidad de interacción a distancia desconocida hasta el presente. En otras palabras, se habría establecido un carácter extra-corpóreo o extra-espacial. Dicha hipótesis abriría horizontes nuevos en el conocimiento de la realidad y podría ser la puerta de entrada a mundos tan insospechados como reales.


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jueves, 6 de junio de 2019

SALTO CUANTICO DE LA REALIDAD


"La realidad no es nada más que una puerta que nos separa de otra donde un poco de viento puede abrirla". Alfredus del Bajo


Un salto cuántico es el que se produce cuando una partícula elemental pasa de uno de sus estados a otro, saliendo de la superposición que caracteriza al mundo cuántico. Antes de manifestarse en el mundo visible, las partículas elementales fluyen en la ambigüedad onda-partícula hasta que un salto cuántico cambia su estado y se concreta en algo medible. Esa superposición de estados colapsa y se concreta en algo tangible por el mero hecho de la observación (medición). Es lo que relata el experimento imaginario del gato de Schrödinger. Para explicar la superposición de estados, el físico Erwin Schrödinger imaginó en 1935 un gato encerrado en una caja junto a una botella de gas venenoso y un plato de comida. El gato puede jugar con el dispositivo venenoso y morir o tomar el alimento y vivir, con una probabilidad del 50% para cada opción. Según el mundo cuántico, el gato está en realidad vivo y muerto a la vez, en una superposición de estados, hasta que un observador (el científico), abre la caja para ver lo que ha pasado y se produce un salto cuántico. La suerte del gato se concreta en el momento de la observación. Sin embargo, nuevos experimentos dan un nuevo protagonismo al observador: se ha descubierto cómo trascender la observación para incidir directamente en la creación de la realidad… manipulándola antes de que se manifieste. Esta nueva investigación ha permitido observar por primera vez lo que ocurre dentro de la caja antes de que el gato tome la decisión de tomar el alimento o el veneno, algo que hasta ahora se consideraba imposible. Se consiguio usando un átomo superconductor artificial, al que se introdujo en un recinto de aluminio cerrado herméticamente (es como meter al gato dentro de la caja y cerrarla para no poder observar su interior). En esta ocasión, los científicos se valieron de generadores de microondas para irradiar desde fuera al átomo del experimento y hacerlo visible. De esta forma pudieron observarlo con una precisión sin precedentes, a pesar de no estar a la vista, en sus dos estados posibles: el gato queda expuesto al observador antes de que pueda elegir la comida o el veneno depositados en la caja. Por lo tanto podemos intervenir en la creación de la realidad usando patrones cuánticos que permiten cambiar el mundo antes de que se manifieste.


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miércoles, 5 de junio de 2019

SOMOS INSTANTES EN EL TIEMPO


Somos instantes, momentos pasajeros y una sucesión de recuerdos. Somos viajeros en el tiempo, en una fracción del mundo en la que instalamos nuestra vida como si fuera durar para siempre. Pero lo cierto es que somos fugaces, somos como huellas en la arena que las olas borran al momento. Sin embargo, a pesar de ello, somos contenedores de lo infinito. Al explorar el universo, nos encontramos con su inmensidad y nuestros límites. Sólo somos un estadío de la conciencia del universo, iniciada con la complejidad de la vida, y que evoluciona ahora con nuestra indagación de la realidad. Nuestra próxima etapa ya no será humana, será energía de consciencia en otra dimensión que todavía nuestra mente no puede percibir. Es como si al partir transitamos una neblina que envuelve nuestras percepciones y nos lleva un paso más alla de nuestra comprensión.


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martes, 4 de junio de 2019

¿FILMANDO NUESTRA CONSCIENCIA?


«Sueña como si fueras eterno, tu consciencia vive más alla de la vida.» Alfredus del Bajo

¿Donde va la consciencia cuando soñamos?. Se podrán registrar los movimientos, los diálogos y las imágenes mientras soñamos y reflejarlos en video es el objetivo de un equipo de científicos que combinarán diferentes tecnologías para conseguirlo. Un desafío técnico y ético. Me hace acordar la
película de 1983 Proyecto Brainstorm, cuando una científica se graba en video donde iba su consciencia (alma, espíritu para las personas religiosas) luego de su muerte. Ahora un grupo de científicos se ha propuesto crear una película con la consciencia cuando la persona sueña. No será algo inmediato, pero se basa en una serie de tecnologías previas que permiten pensar en esa posibilidad. Daniel Oldis, miembro de la Asociación Internacional para el Estudio de los Sueños y autor del libroThe Lucid Dream Manifesto, está trabajando con David M. Schyner, en la Universidad de Texas en Austin, para registrar los movimientos y los diálogos que tenemos en nuestra consciencia cuando soñamos. David Schnyer es profesor en el Departamento de Psicología y en el Instituto de Neurociencias de la citada Universidad. Su investigación se centra en la neurociencia cognitiva de los procesos mentales y, entre otros trabajos, ha examinado los impulsos nerviosos que mueven los músculos mientras dormimos. Para confirmar que es posible reflejar en una pantalla las imágenes que percibimos de nuestra consciencia en los sueños, Oldis ha reunido a una veintena de investigadores, entre los que se encuentran neurobiólogos, científicos y psicólogos del sueño, que pertenecen a diversas instituciones académicas y de investigación de diferentes partes de Estados Unidos. La pretensión es modesta: obtener un vídeo básico de lo que experimenta la consciencia de una persona mientras duerme. En caso de que el proyecto tenga éxito, será un primer paso para avanzar en el conocimiento del mundo de los sueños, que todavía guarda muchos secretos para la ciencia. Harán falta más de 10 años, en caso de éxito, para que la tecnología de filmar los sueños se aproxime a lo que ya hemos visto en la ciencia ficción, abriendo entonces nuevas posibilidades terapéuticas y un sinfín de cuestiones científicas sobre donde va la consciencia cuando no estamos en vigilia.


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sábado, 1 de junio de 2019

ENTRELAZANDO CUANTICA Y FILOSOFIA


"En el invisible entrelazamiento del universo encontrarás las respuestas que busca tu conciencia". Alfredus del Bajo

Siguiendo la vieja idea de que la metafísica de hoy (o ayer) es la física de mañana, el entrelazamiento cuántico permea en su aspecto más básico el espacio, de tal forma que éste puede concebirse como un tejido cuántico de partículas entrelazadas (una vez que una partícula entra en contacto con otra forman un sistema y permanecen entrelazadas teóricamente para siempre) y de regiones espaciales que no pueden considerarse independientemente (y siguiendo la sincronicidad de Jung, también de momentos de tiempo entrelazados), entonces podemos decir que todas las cosas están intrínsecamente conectadas y que dependen unas de otras. Esto es casi exactamente lo que viene diciendo desde hace cerca de 2 mil años el budismo. De la misma forma en que para la física moderna el entrelazamiento cuántico es equivalente al tiempo-espacio, para la filosofía budista, la interdependencia de todos los fenómenos y todas las cosas es equivalente al vacío. Las cosas están vacías, porque carecen de una existencia inherente e independiente, no tienen una naturaleza propia, individual o separada, están embebidas en el tejido mismo del universo, de la misma forma que una ola no tiene una existencia independiente del océano (¿y una partícula de la espuma cuántica?). Todos los fenómenos están vacíos y no tienen existencia real independiente. Incluyendo el vacío mismo. Y quizás no se equivoca el budismo, puesto que al parecer el tiempo-espacio es en el nivel más básico que podemos conocer una serie de partes vinculadas a otras partes y así hasta el infinito. Todas las cosas, nosotros mismos, estamos hechos de este entrelazamiento, de esta concatenación, de esta cadena de reflejos insustanciales que emergen y regresan siempre al vacío y que por lo tanto no se puede decir que tienen una esencia diferente a ese vacío. Las implicaciones son filosóficamente abrumadoras.


"End of transmission"