sábado, 4 de mayo de 2019

60 AÑOS EN LA DIMENSION DESCONOCIDA


Al igual que el crepúsculo que existe entre la luz y la sombra, hay en la mente una zona desconocida en la cual todo es posible; podría llamársele, la dimensión de la imaginación, una dimensión desconocida en donde nacen sucesos y cosas extraordinarias. ¿Que no es posible?, Todo es posible en el reinado de la mente, todo es posible en la "Dimensión Desconocida".


Avisaba Rod Serling en la primera introducción de 'The twilight zone', la serie estrenada hace 60
años en 1959. Pero, ¿qué es La Dimensión Desconocida? Trato de deducirla a algo tangible, a riesgo de simplificar la extensión de sus dominios. Es un lugar que está en todas partes y en ninguna, en mitad de todo, pero resulta invisible para el ojo. Es un territorio donde manda lo que el filósofo Schelling llamó 'unheimlich', o "lo que debía de haber quedado oculto, secreto, pero se ha manifestado". Todavía hoy en su remake de 2019 la percibimos cuando algo así se cruza ante nosotros. Lo que interesaba a Serling no eran tanto las manifestaciones de lo 'unheimlich' como nuestra respuesta a ellas. Sus protagonistas solían ser personas corrientes, reconocibles, trastornadas ante la aparición de algo anormal en la normalidad. Ese fallo técnico en la realidad podía significar una segunda oportunidad para corregir errores del pasado. 'The twilight zone' rompió moldes en el qué, pero también el cómo. Hace un puñado de décadas, gente como Serling ya buscó el modo de llevar la televisión más allá del entretenimiento. La huella de 'La dimensión desconocida' sobre la cultura pop y los directores, guionistas y escritores del último medio siglo es tan inmensa que si el Gene Roddenberry de 'Star Trek' se hacía preguntas éticas y filosóficas desde el espacio, fue en parte porque Serling allanó el camino para esas ambiciones. Sin la serie (y las historias de Matheson en concreto), Stephen King nunca se habría convertido en maestro del terror con paisaje cotidiano. Muchas ideas exploradas por películas míticas ya habían sido objeto de análisis en “The twilight zone”. ¿La inteligencia y la angustia de la computadora Hal 9000 de '2001: Una odisea del espacio'? Ya las tenía la robot Alicia de 'The lonely'. El episodio 'Walking distance', un 'Regreso al futuro', puso la idea para las ficciones sobre volver atrás en el tiempo y las paradojas que provoca. Por todo esto y quizás mucho mas, gracias por abrir mi mente. "Abramos esta puerta con la llave de la imaginación. Tras ella encontraremos otra dimensión, una dimensión de sonido, una dimensión de visión, la dimensión de la mente. Estamos entrando en un mundo distinto de sueños e ideas. Estamos entrando en la dimensión desconocida."


"End of transmission"






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