miércoles, 1 de mayo de 2019

A POCA DISTANCIA DEL PASADO


"Fantasmas risueños que cruzan la mente de un hombre, son parte de otra dimensión". Walking Distance The Twilight Zone

Los seres humanos somos capaces de viajar mentalmente en el tiempo hacia el pasado, muchos con la ayuda de una regresión cuántica, como he explicado en mi anterior post. Eso constituye la huellas de nuestra memoria episódica, que es la memoria relacionada con sucesos autobiográficos. Gracias a estas huellas podemos “viajar mentalmente al pasado”, es decir, representarnos mentalmente episodios pasados precisos, y su contexto para construir escenarios mentales, que son –según los investigadores- representaciones del pasado insertadas en contextos amplios. Estos escenarios los construimos relacionando situaciones del pasado con otras experiencias e información. Los componentes de la mente humana que nos permiten viajar mentalmente en el tiempo han sido analizados desde un punto de vista cerebral : ¿Qué sucede en el cerebro cuando rememoramos el pasado?. Por un lado, se sabe que nuestro cerebro de comporta de manera distinta cuando pensamos en el presente, en el pasado o en el futuro. Esto se ha podido detectar midiendo con tecnología fMRI (Resonancia Magnética Funcional) la actividad metabólica del cerebro de personas mientras estas imaginan un mismo evento en distintos tiempos. De esta manera, se constató que, cuando pensamos en el pasado se activan de manera distinta las áreas cerebrales de la corteza frontal izquierda, la corteza parietal izquierda, el cerebelo y el tálamo, en comparación con cuando pensamos en el presente. Asimismo, se descubrió que la actividad del cerebro es similar cuando pensamos sobre un pasado imaginado ó un pasado real. Por otra parte, neurocientíficos de la Universidad de Vanderbilt (EEUU) han descubierto que, al recuperar recuerdos, se activa la región anterior del lóbulo temporal medial (LTM), que es básica para la memoria declarativa (el recuerdo consciente de hechos y eventos). Uno de los dos tipos de memoria declarativa existente es la memoria episódica de la que antes hemos hablado (el otro es la memoria semántica, que almacena información sobre hechos). Estos investigadores también constataron que ciertos patrones de actividad en el LTM pueden predecir cómo se está recordando una información recientemente aprendida (con más o menos detalle) e indicar, por tanto, si una persona está experimentando una memoria del tipo "viaje en el tiempo", es decir, con un nivel de detalle considerable. Recomiendo ver los videos que posteo en comentarios en mi facebook de Walking Distance, alli se experimenta ¿un viaje "mental" en el tiempo?. La confluencia de tres factores hace que esta sea una obra maestra atemporal para mí: la música inquietante de Bernard Herrmann que llega a rincones secretos en lo más profundo; el deseo universal de escapar del ineludible destino de uno, de vuelta a nuestro pasado seguro y protegido. Cada uno de nosotros sueña con regresar al paraíso de la infancia. En la mayoría de nosotros, algo da, algo se rompe, y de mala gana nos damos la vuelta, volvemos a enfrentar nuestro destino. Pero ¿Qué hay de nuestra infancia que es tan sagrada? Supongo que a alguien con una infancia feliz le gustaría volver a visitarlo por razones sentimentales. Las personas que tuvieron una infancia deprimente volverían con más de un propósito, tal vez para corregir aquellas cosas que podrían causar dificultades en el futuro. Todos llevamos en nuestra consciencia ese "Niño Interior" que desea volver a ser.


"End of transmission".




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