jueves, 13 de noviembre de 2014

VIAJANDO EN COMETA POR EL ESPACIO-TIEMPO



 Como si de la película Deep Impact se tratase, por primera vez una nave humana aterrizó sobre un cometa. El sueño se ha cumplido. El módulo de aterrizaje Philae ha conseguido posarse sobre la tortuosa superficie del cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko. Es el punto culminante de una misión, Rosetta, que se lanzó al espacio hace justo una década y que ha logrado por primera vez en la historia alcanzar un cometa, ponerse a su paso y depositar en él un módulo científico para estudiarlo en detalle. Una hazaña espacial lograda, en esta ocasión, por Europa. La sonda Rosetta acompañará al cometa durante el próximo año y medio y el módulo de aterrizaje, si consigue recargar sus baterías con los paneles solares de los que está recubierto, enviará valiosos datos científicos durante los próximos tres meses. Estaremos en un viaje en cometa por el espacio-tiempo. 

Una serie de fallos técnicos, sin embargo, han motivado que el anclaje del módulo al cometa no sea todo lo firme que estaba previsto. Dos de los tres sistemas existentes, en efecto (el motor de rebote y los dos arpones de anclaje) no se activaron. En estos momentos, Philae está sujeto a la superficie del cometa por los pernos que atornillaron sus patas a la superficie nada más tocar el suelo. La expectación era máxima desde primeras horas de la mañana. Tanto en el centro de control de Darmstadt, en Alemania, como en todas las estaciones de seguimiento de la Agencia Espacial Europea que, en directo, siguieron el minuto a minuto de una misión histórica: el primer aterrizaje de la historia sobre la superficie de un cometa.

Philae comenzará inmediatamente a perforar y a analizar la composición de la superficie del cometa con su batería de instrumentos científicos. Lo hará sin problemas durante las próximas 64 horas, el tiempo que durarán sus baterías.
Si los paneles solares de los que está recubierto consiguen recargarlo, Philae podría seguir enviando datos durante cerca de tres meses. Todo depende de si, en la posición en la que se encuentra, recibe la suficiente cantidad de rayos solares. Si no, y como ya dijo el director de la misión Rosetta, cada minuto que vaya más allá de esas 64 horas será un regalo para la Ciencia.
Durante los próximos meses ya solo queda llevar a cabo la batería de experimentos y mediciones científicas previstas, destinadas a desentrañar los secretos mejor guardados por el cometa. 
El secreto del agua de la Tierra y, quizá, también el del origen de la vida.
Información: http://www.esa.int/Our_Activities/Space_Science/Rosetta

"Los secretos más grandes se ocultan siempre en los lugares más inverosímiles". Roald Dahl
"End of transmission".








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