lunes, 3 de junio de 2013

EL" FANTASMA" DE EINSTEIN



Me persigue el mismo "fantasma" que perturbaba a Einstein. El entrelazamiento cuántico es uno de los grandes misterios de la ciencia. Nos muestra un funcionamiento de la física que parece magia (como el teletransporte en el espacio y el tiempo).
Dos partículas, como fotones, pueden entrelazarse. En ese estado están conectadas y se influyen una a otra, aunque estén separadas millones de kilómetros en el tiempo y el espacio, es una conexión llamada no-local. Quizás las razones fueran distintas entre el gran físico alemán y este humilde investigador, pero la obsesión por el tiempo puede unirnos como a esas partículas.

Ahora resulta que la Estación Espacial Internacional (ISS) se podría usar para un importante experimento de entrelazamiento cuántico, la famosa "acción fantasmal a distancia".
Hasta ahora, los experimentos que examinan este aspecto peculiar de la física se han limitado a distancias relativamente pequeñas en la Tierra.
En un nuevo estudio, unos investigadores han propuesto la utilización de la Estación Espacial Internacional para poner a prueba los límites de esta "acción fantasmal" y, potencialmente, ayudar a desarrollar la primera red global de comunicación cuántica.


Sus planes incluyen lo que se conoce como Experimento Bell, para poner a prueba la contradicción teórica entre las predicciones de la mecánica cuántica y las de la física clásica, y un experimento de distribución de claves cuánticas que utilizará a la ISS como repetidor para enviar una clave de codificación secreta a través de distancias mucho más grandes que las que ya se han logrado con fibra óptica en la Tierra.
Los cálculos del equipo de Rupert Ursin, de la Academia de Ciencias de Austria, muestran que los principales objetivos experimentales podrían alcanzarse con sólo unos pocos pases de la ISS sobre la estación de tierra (figura 1), teniendo cada experimento una duración de menos de 70 segundos por cada sobrevuelo. El único equipamiento necesario a bordo de la ISS sería un módulo de detección de fotones, que podría ser enviado a la ISS y conectado a instrumental ya existente.

Para el experimento Bell, se genera en la superficie terrestre un par de fotones entrelazados cuánticamente. Uno de estos fotones se envía desde la base de tierra a la ISS, mientras que el otro se puede medir de manera local en la superficie terrestre para su posterior comparación. Los fotones entrelazados cuánticamente tienen una íntima conexión entre sí, incluso cuando se les separa a grandes distancias. Esta conexión desafía las leyes de la física clásica.

Una medición en uno de los fotones entrelazados del par determinará el resultado de la misma medición en el segundo fotón, sin importar lo alejados que estén. Según la física cuántica, el entrelazamiento es independiente de la distancia. En el experimento, se pondrá a prueba esta afirmación con una distancia muy grande. Los experimentos como éste también permitirán poner a prueba los potenciales efectos que la gravedad pueda tener sobre el entrelazamiento cuántico.

Información adicional:  http://iopscience.iop.org/1367-2630/15/4/043008/article

"Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo".
Frédéric Chopin


"End of transmission".



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