lunes, 10 de septiembre de 2012

GRAVITONES MULTIDIMENSIONALES

Continuando con la teoría de los Multiversos ( branas, dimensiones adicionales ), podemos hacernos una pregunta: ¿Cómo es que no percibimos esas dimensiones adicionales?. Si existen más de tres dimensiones de espacio, ¿por qué persisten nuestros sentidos a limitarnos a tres? 
Las teorías de cuerdas estándar giran alrededor de esto, postulando que, las dimensiones adicionales están envueltas en escalas enormemente más pequeñas que un átomo, de modo que no las notamos.
Los modelos de brana son más complicados. Nosotros no vemos las dimensiones adicionales infinitamente grandes porque estamos formados por partículas corrientes de materia que están firmemente ancladas a la brana. Si deseamos imitar a la novela de "Alicia en el país de las maravillas" y trepar a través del espejo para vagar por las dimensiones adicionales que hay detrás, nuestra única oportunidad es reconstituirnos a nosotros mismos con gravitones -las únicas partículas realmente libres-. 

Si estas dimensiones adicionales existen realmente, ¿por qué experimentamos la gravedad como lo hacemos, como una ley?. La teoría proporciona una respuesta. Una masa asentada sobre la brana —arraigada en nuestro universo— irradia gravitones en todas direcciones, a lo largo de la brana y hacia el sustrato.
Pero la brana es un medio rígido, de modo que se propagan mucho más fácilmente a lo largo de la brana que fuera de ella, algo así como cuando se golpea una lámina de metal, las resonancias se desplazan a lo largo de ella más fácilmente que en el aire circundante. Si estamos en algún lugar cerca de un objeto masivo -como en nuestro Sistema Solar- la gravedad que sentimos será por lo tanto dominada por la de la brana.

Cuanto más lejos estemos de una fuente de gravedad, sin embargo, más disminuye esta fuerza. En escalas cósmicas muy grandes, donde la densidad media de materia es mucho más pequeña que en nuestro vecindario, el debilitamiento por la fuga de gravitones se vuelve proporcionadamente más importante, y la sensación de gravedad sobre la brana empieza a separarse notablemente de la ley gravitacional.
Así que el efecto de las dimensiones ocultas podría explicar muy bien la gravedad más débil requerida por los fotones del fondo cósmicos a escalas más grandes.
Cualquier partícula con masa, por definición, siente la gravedad. De modo que los gravitones que salieron de la brana empiezan a gravitar: a escalas pequeñas, cerca del origen de la masa donde hay muchos de ellos confinados en un espacio pequeño, exclusivamente unos con otros, pero a medida que se separan más dentro del sustrato también con la materia sobre la brana, el resultado es un fortalecimiento a escalas intermedias de la gravedad de la brana, pronosticado por la ley de Newton del cuadrado inverso, aproximadamente un tercio. A escalas cósmicas muy grandes, sin embargo, los gravitones en el sustrato están bastante dispersos, de modo que este fortalecimiento es superado por el efecto mucho mayor de debilitamiento causado por la fuga inicial
De modo que esta teoría que tanto puede explicar la gravedad anormalmente débil como gravedad anormalmente fuerte. ¿Va a atar todos los cabos sueltos de la cosmología actual?  Quizás, dice Jim Peebles de la Princeton University. "Es un montón de ideas", dice, algo que por derecho no debería funcionar, pero podría."No voy a ignorar la idea, pero no le apostaría nada, tampoco".
Podría haber otras pruebas inmediatas. De acuerdo con la relatividad general, la luz y la materia sienten la gravedad del mismo modo: ambas siguen las mismas trayectorias alrededor de objetos masivos determinados por su comba del espacio-tiempo.
Si las dimensiones ocultas están modificando la gravedad, los cálculos aproximados serán diferentes en un 20 a 30%. Las actuales mediciones de cúmulos galácticos no son suficientemente exactas para determinar con precisión un efecto de este tamaño, pero la actual generación de sondeos debería entregar una respuesta definitiva dentro de los próximos 10 años.
Incluso si obtenemos pruebas de que las otras dimensiones existen, estaríamos bien lejos de entrar en ellas alguna vez. Sin embargo, sería una asombrosa señal de que incluso la materia de que estamos hechos nos engaña en nuestra percepción del universo.

"Lo que parece no siempre es lo que es, y lo que es no siempre es lo que parece; la percepción crea nuestra propia realidad ". 



"End of transmission"


 

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