miércoles, 22 de febrero de 2012

SECRETOS DE LA AURORA BOREAL

Dentro de la Ciencia Ficción tan apreciada por mi , uno de los temas más recurrentes es el del viaje en el tiempo. También es el que más se presta a errores de interpretación o de lógica. Para lograr que una obra con este tema resulte consistente, comprensible y entretenida, debe basarse en un guión tan sólidamente estructurado como sea posible, pues cualquier fallo en la lógica interna echará al traste con toda credibilidad. Cuando en este blog escribi como afectan a las comunicaciones las auroras boreales y australes, me referia por casualidad a una pelicula que trataba ese tema. "Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido". Voltaire

Ciertamente "Desafío al Tiempo" no funciona muy bien como especulación científica, pero esa no es rigurosamente su categoría; más bien pertenece a ese nuevo género del "realismo mágico", el cual parece fusionar los sentimientos con la fantasía. Supongo que esto libera a los escritores para crear situaciones nuevas donde se pueda explorar la condición humana y sus experiencias. Y ciertamente, la trama es original: debido a una actividad solar de inusitada fuerza( como la que ahora tenemos), dos radioaficionados, padre e hijo, se logran comunicar a través del tiempo; a través de 30 años, concretamente. Esta extraña relación produce todo tipo de paradojas y consecuencias en ambas épocas, por lo que los protagonistas deberán tratar de controlar los eventos que han desatado.

¿Pero qué contiene una aurora boreal?, ¿qué proceso lo causa?. Bajo la premisa de intentar mostrar pistas sobre la interferencia electrónica de las tormentas solares, un equipo financiado por la NASA junto a investigadores de New Hampshire ha disparado un paquete de sensores, en un cohete, sobre una aurora boreal en Alaska.
Una aurora polar se produce cuando una eyección de masa solar choca con los polos norte y sur de la magnetósfera terrestre, produciendo una luz difusa pero predominante proyectada en la ionosfera terrestre. Por tanto, se trata de recabar toda la información posible sobre aquellos procesos físicos que causan las auroras a la vez que las relaciones que existen entre la Tierra y el Sol. De medir los efectos sobre la conductividad eléctrica de las ondas de Alfvén( Mica Mission), elemento que se cree clave en la formación de muchas auroras.
Para ello el equipo acampó en Fairbanks, Alaska, y esperó la aparición de una aurora boreal. Un cohete de 12 metros de longitud fue entonces lanzado mientras hacía su aparición esta maravilla de la naturaleza que vemos en esta imágen.

El cohete iba equipado con un medidor de iones y pudo enviar durante su vuelo por la aurora información en tiempo real elevándose a más de 300 kilómetros de altura. Luego cayó cerca de la plataforma de lanzamiento pero de los datos recuperados por el cohete se espera que se avance en la comprensión de cómo la energía del Sol afecta a la propia atmósfera y provoca interferencias en todo nuestro sistema, desde GPS hasta radios simples de comunicación.
Una actividad que tiene como fin ayudar a explicar la clase de fuerzas que pueden llegar a interferir con las comunicaciones globales y así intentar mitigar los efectos de la energía solar.
Quizas en el futuro descubramos que otra interferencia tenga esa clase de fuerzas.
"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad". Victor Hugo

"End of transmission"


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