¿EXISTE EVIDENCIA DE PROPÓSITO EN LAS MOLÉCULAS COMPLEJAS DE LA QUÍMICA? ¿Sería la vida inteligente en el universo otro caso de ajuste fino?
Hemos supuesto que la selección natural puede ser suficientemente poderosa para moldear los organismos terrestres para efectos finales similares, siendo esto independiente de la contingencia histórica. Podríamos, incluso, decirlo en términos más fuertes: la convergencia evolutiva puede ser interpretada como 'un segundo recorrido de la trayectoria de la evolución', cuyos resultados finales son, en términos generales, predecibles.
La universalidad de la bioquímica que hemos supuesto nos sugiere que en las misiones de exploración del Sistema Solar, los marcadores de otras posibles formas de vida ('biomarcadores') deberían ser seleccionados dentro la bioquímica tradicional. Es evidente la importancia del eventual descubrimiento de si la vida inteligente ha seguido senderos evolutivos diferentes en otras partes del universo.
Hay una dificultad intrínseca para comprobar experimentalmente la posible evolución de la inteligencia con los métodos tradicionales de la ciencia (ello se ha intentado, por ejemplo, con el proyecto SETI durante los últimos 50 años).
Por estas razones, podemos ponernos como objetivo comprobar sólo los primeros pasos de tales senderos evolutivos dentro de nuestro sistema solar. Estamos, ciertamente, en una posición favorable para buscar directamente los biomarcadores evolutivos en Europa, el satélite de Júpiter. Si actualmente viven allí algunos organismos, los canales iónicos deben ser considerados como posibles biomarcadores.
Dado el largo período de tiempo que habrá de transurrir antes de que podamos efectuar los experimentos sobre el terreno, resulta oportuna la discusión de la factibilidad y las implicaciones culturales de tal empresa.
Existen todavía algunos desafíos que debemos afrontar dentro de las restricciones impuestas por un eventual laboratorio in-situ sobre la superficie congelada de Europa (Arthur C. Clarke lo anticipo en 2001 Odisea Espacial y 2010 El año en que hicimos contacto ). Estas limitaciones, sin embargo, parecen permitirnos el uso de las técnicas de la biología molecular.
Por eso es lamentable la cancelacion de la mision al sistema de Júpiter, la llamada "Jupiter Icy Moons Orbiter" (JIMO). Se esperaba que tal misión determinara sitios específicos de la superficie helada apropiados para la búsqueda directa de microorganismos congelados, o al menos esperabamos que se puedieran ubicar sus biomarcadores.
Conocemos suficiente sobre la dinámica de las superficies heladas de la Antártida, por ejemplo sobre el Lago Vostok, donde se encuentran microorganismos en el hielo que cubre el lago.
El interés comercial en la miniaturización del equipo experimental ha provocado el avance en el diseño de aparatos que pueden ser útiles para nuestro propósito en futuras misiones de exploración del Sistema Solar. El avance concierne, en concreto, a la miniaturización del equipo que pudiera ser incluido en futuras misiones con una posibilidad real de éxito. Consideramos que en futuras misiones se debería incluir la posibilidad de llegar a la superficie y la adaptación de técnicas de fluorescencia microscópica. Aún más, se abre la posibilidad, aunque más lejana en el tiempo, de poder penetrar en la superficie congelada.
Podemos concluir diciendo que dentro del campo de la investigación científica en el futuro previsible estamos en disposición de dar respuesta a la cuestión del ajuste fino en el siguiente sentido: La evolución del cosmos, y en especial la evolución biológica a partir del nivel bioquímico, pudieran estar finamente ajustadas para el inevitable surgimiento del comportamiento inteligente a través de todo el universo, siempre que haya una preservación estable de las condiciones planetarias a lo largo del tiempo en escala geológica.
"Sólo la inteligencia se examina a sí misma". Carl Sagan lo predijo en este excelente video de su libro y serie Cosmos.
"End of transmission"
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