Kip Thorne ha expuesto en una conferencia organizada por la Fundación BBVA los ambiciosos experimentos que se han puesto en marcha para “cazar” desde la Tierra y en el espacio emblores, conocidos como ondas gravitatorias.
Thorne, de 70 años, estadounidense, físico teórico de Caltech (California),investigo en las últimas décadas los agujeros negros que han pasado de ser casi una entelequia teórica a uno de los objetos más estudiados de la astrofísica. También ha empezado a operar estos años el primer experimento para detectar las llamadas ondas gravitatorias, que vienen a ser el temblor que se produce en el espacio-tiempo cuando, por ejemplo, chocan dos agujeros negros. De esta manera, el estudio de lo que Kip Thorne llama “el universo curvo” se ha convertido en una de las áreas más activas de la investigación actual.
La investigación de Thorne, catedrático Richard Feynman de Física Teórica en la Universidad de Caltech, gira en torno a los efectos de la fuerza de la gravedad en el espacio-tiempo. Los objetos muy masivos, como los cúmulos en que se agrupan miles de galaxias o las estrellas de neutrones, deforman el espacio-tiempo por efecto de su gravedad; en ocasiones la gravedad es tan intensa que el tejido del espacio tiempo se curva infinitamente, y es eso lo que ocurre en los agujeros negros.
Thorne, un pionero de la investigación en agujeros negros, estudia el movimiento de estos objetos; la velocidad máxima a la que pueden girar; y qué ocurre cuando colisionan, por ejemplo. Uno de los fenómenos que tienen lugar –según la teoría– cuando se produce un choque de agujeros negros es que el espacio-tiempo vibra, y ese temblor, que constituye las ondas gravitatorias, se propaga a la velocidad de la luz por todo el universo.
Einstein predijo la existencia de estas ondas, cuya detección sin embargo nunca se ha logrado. Esta es otra de las áreas de investigación de Thorne. En los años setenta y ochenta Thorne desarrolló la teoría sobre la emisión de ondas gravitatorias, y posteriormente se dedicó al problema de su detección. Los ambiciosos experimentos que aspiran a cazar estas ondas en tierra –LIGO– y en el espacio –la misión LISA– deberán detectar variaciones en distancia inferiores a una milésima del diámetro de un protón.
"Sabemos que nuestros instrumentos funcionan, así que si con los detectores avanzados de LIGO no detectamos nada será una sorpresa enorme, significará probablemente que el universo es muy distinto de lo que creemos basándonos en lo que nos muestran los telescopios actuales", afirma Thorne.
La investigación de Thorne sobre el universo curvo le ha llevado a plantearse interrogantes más propios de la ficción que de la física: ¿se podría acceder a otras regiones del universo a través de hipotéticos túneles en el espacio-tiempo, los agujeros de gusano? ¿Son posibles los viajes en el tiempo? La investigación de Thorne en estos temas ha sido publicada en las más prestigiosas revistas de física.
Las ondas gravitacionales nos pueden dar una imagen del inicio mismo. La teoría estándar dice que el Big Bang es una fluctuación de vacío e inmediatamente después una fase de inflación que amplifica el proceso. Depende de los detalles, pero se puede conservar información del momento inicial. Se está pensando construir un detector de ondas gravitacionales avanzado, el Big Bang Observatory, para ver directamente las ondas gravitatorias del nacimiento del universo y estudiar sus propiedades.
En cierto sentido la singularidad del interior del agujero negro es como la singularidad del inicio del universo, pero con el tiempo invertido: en el Big Bang todo emerge de la singularidad, mientras el agujero negro todo lo engulle. Es como dar la vuelta al tiempo de la singularidad.
Thorne es además un exitoso divulgador. El astrofísico Carl Sagan le consultó para su novela Contact, posteriormente llevada al cine con Jodie Foster como protagonista. Trabaja actualmente en el proyecto de una película titulada –por ahora-Interestellar, de la que es productor ejecutivo y co-guionista.Es una historia de ciencia ficción con agujeros negros, agujeros de gusano, estrellas de neutrones.
Thorne además, quiere hacer una presentación adjunta a la película, explicando la ciencia que subyace. El objetivo es atraer a los jóvenes brillantes hacia la ciencia.
Una vez mas la ciencia ficcion atrae las mentes inquietas.
"La ciencia ficción no es sólo un género literario, sino algo más: un estado de conciencia".
End of transmission.
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