martes, 19 de octubre de 2010

HABITABILIDAD EN EL SISTEMA GLIESE 581


La búsqueda de vida extraterrestre no se centra solo en Marte, sinó mucho más allá, en otros sistemas estelares. Se han detectado más de 400 planetas del tamaño de Júpiter orbitando estrellas lejanas, y recientemente se han detectado 21 planetas de tamaño de Super-Tierras. Esto quiere decir que su masa se encuentra entre la terrestre y diez veces esta.
Los estudios sobre estos exoplanetas tipo Super-Tierras consisten en encontrar la manera de averiguar si son habitables, esto quiere decir, si pueden tener agua líquida. Si es así, la temperatura de su superficie tiene que ser mayor de 273 K (cero grados centígrados), puesto que se supone que el agua líquida es fundamental para cualquier tipo de vida.

Teniendo en cuenta este parámetro fundamental, el sistema Gliese 581 formado por seis planetas y una estrella enana roja (bastante más pequeña que el Sol) es particularmente interesante. Se encuentra “tan solo” a 20 años luz de la Tierra en la constelación de Libra y sus planetas Gliese 581 d y Gliese 581g, se encuentran en la zona habitable.

Es decir, ni muy cerca ni muy lejos, a unos 33 millones de kilómetros de su estrella enana roja. Si estuviera más cerca la temperatura sería demasiado elevada y si estuviera más lejos demasiado baja. Su masa es unas 7 veces la terrestre y su radio 1,7 veces el radio terrestre, esto le confiera una gravedad de 23,76 ms-2. Así pues, su gravedad es 2,4 veces la terrestre. En los medios de comunicación se ha dado a entender que se ha encontrado un planeta parecido a la Tierra. Lo siento mucho, no es cierto, o al menos no así de directo. A partir de conocer que el planeta se encuentra en la zona habitable, pues se pueden empezar con los modelos por ordenador. Los modelos consisten en suponer que en la atmosfera del planeta existe Nitrógeno (N2), agua (H2O) y dióxido de carbono (CO2).

En estos modelos se escogen una gran variedad de posibles valores para la presión atmosférica y la concentración de CO2, basándose en los valores que podían existir en los comienzos de la Tierra y Marte. Estos valores son de 5% de CO2 para la Tierra primigenia y de 95% de CO2 para Marte, escogiéndose también el valor actual terrestre de 0,035% de concentración de CO2. Desgraciadamente para algunos de estos valores el resultado es una temperatura inferior a los cero grados centígrados.
Y es que si hay demasiado CO2 en la atmosfera hay que empezar a tener en cuenta la dispersión (scattering) de Rayleigh y el albedo aumenta. Esto quiere decir que la radiación estelar sobre la atmosfera del planeta “rebota” (por decirlo de una forma que se entienda) en las moléculas de CO2 y vuelve al espacio exterior. Pero la estrella Gliese 581 emite más radiación en la zona del infrarrojo y menos en el visible, esto produce que la dispersión de Rayleigh sea menos acusada.
Teniendo en cuenta que la mayor radiación procedente de la enana roja se encuentra en el infrarrojo, el efecto invernadero puede ser más mayor llegando a ser posible una temperatura superior a los cero grados centígrados en su superficie.
Esta es la primera simulación por ordenador que se hace sobre un planeta con resultados positivos para unas condiciones habitables y la imaginación hace el resto.

"La imaginación es más importante que el conocimiento."Albert Einstein

"End of transmission"



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