lunes, 6 de septiembre de 2010

PREPARANDOSE PARA IR A MARTE

Mary Roach, autor de otros libros entretenidos: Bonk (la historia de la investigación del sexo) y Stiff (la historia de la investigación de los cadáveres), utiliza su considerable talento para traducir décadas de investigación en una revisión legible de los experimentos humanos (y animales) realizados durante los vuelos espaciales.

El título de su libro: Packing for Mars: The Curious Science of Life in the Void ( Haciendo las maletas para ir a Marte: curiosidades de la ciencia de la vida en el vacío), no es el indicado ya que solamente el último capítulo trata de los avances médicos necesarios para poder viajar a Marte. Sin embargo, es un gran relato laico de los resultados biomédicos de los programas espaciales de Norte América y Rusia.

A través de propias indagaciones transforma conceptos muy complicados en anécdotas relevantes e interesantes. Su caracterización de los individuos es muy válida y parece escuchar sus voces en las citas que utiliza. Roach divide el libro en grandes proyectos, en lugar de hacerlo por áreas fisiológicas o campos de investigación, como las pruebas en cadáveres para la próxima cápsula espacial, empaques de los alimentos para el espacio, ambientes de simulacro, vuelos en microgravedad, la selección de los astronautas japoneses, la filmación de pornografía parcialmente en condiciones de microgravedad y experimentos con la nausea.

Cada capítulo se enfoca en un gran esfuerzo en particular y le agrega sustancia introduciendo detalles de los resultados de otros estudios y entrevistas con expertos en la materia. Los capítulos resultantes son bastante independientes y, si no contamos los párrafos de transición al final de cada uno, pueden leerse en cualquier orden.

Este estilo de escritura es característico de los demás libros de ella. Roach acierta al comentar el papel de la NASA y del programa espacial en el desarrollo de la tecnología médica, aunque la Oficina de Asuntos Públicos de la NASA lo presente de manera diferente al promover los beneficios positivos de los vuelos espaciales: la NASA considera la tecnología médica como el camino hacia el objetivo, no como el objetivo en sí. Ella menciona que la mayoría de la tecnología médica que ayuda a aumentar la eficiencia, o a reducir el tamaño, la masa y los requisitos de energía, fué estudiada o considerada en un momento dado por la NASA y otras agencias similares.

Esto no se debe a que la NASA se preocupa por ayudar al mundo sino porque les ayuda a resolver muchas de las restricciones inherentes a los viajes espaciales. El libro incluye entrevistas con investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Biomédicas Espaciales (NSBRI) por sus siglas en inglés, y que funciona como el brazo de investigación académica de la NASA. Los investigadores del NSBRI conversan con mayor facilidad de los temas presentados en el libro de Roach, quizá porque no tienen que pasar previamente por la Oficina de Asuntos Públicos de la NASA.

En general, se recomienda este libro a cualquiera que esté interesado en los efectos corporales de los viajes espaciales y cómo nos preparamos para esos retos. Independientemente del conocimiento que se tenga de la materia, el libro de Mary Roach informa y entretiene y nos presenta una perspectiva bien estudiada sobre la investigación médica de los vuelos espaciales.


“En toda la historia de la humanidad habrá sólo una generación que será la primera en explorar el sistema solar, una generación para la cual en su niñez los planetas eran distantes e indistintos discos moviendose en la noche, y en su vejez los planetas serán lugares, nuevos mundos en camino a ser explorados.
Habrá un tiempo en nuestra historia futura cuando el sitema solar será explorado y habitado por hombres que estarán encaminados hacia el primer viaje a las estrellas. Para ellos y para los que vengan después de nosotros, el presente es un instante decisivo en la historia de la humanidad”. Carl Sagan



"End of transmission"




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