"Cuando se busca en lo oculto, el Universo nos envía señales". Alfredus del Bajo
Una inteligencia artificial ha captado en el espacio 72 nuevas señales de radio procedentes de una fuente conocida, pero no identificada, denominada FRB 121102. Se trata de una ráfaga rápida de radio (FRB por sus siglas en inglés), un fenómeno astrofísico de gran energía de origen desconocido que se manifiesta como un pulso de radio fugaz que dura unos pocos milisegundos. Los astrónomos comprobaron hace algo más de un año que FRB 121102 se encuentra en una región matriz de estrellas de una galaxia lejana, situada a más de 3.000 millones de años luz de la Tierra. La enorme distancia a la que se encuentra de la Tierra permite suponer que esa fuente provoca una descomunal cantidad de energía con cada pulso o estallido rápido que irradia en un milisegundo tanta energía como la que emite el Sol durante todo un día. Los datos fueron analizados por un nuevo algoritmo avanzado, basado en inteligencia artificial y aprendizaje automático, una forma de Computación Evolutiva conocida como Redes Neuronales Artificiales Evolutivas (RNAEs). Se trata de un tipo de redes neuronales artificiales en las que las conexiones se realizan siguiendo el modelo de la corteza cerebral. Independientemente de que estas señales se manifiesten o no como signo de una tecnología extraterrestre, el descubrimiento nos ayuda a trascender las fronteras de un campo completamente nuevo que nos ayuda a progresar rápidamente en la comprensión del universo que nos rodea.
"End of transmission".
"En cada búsqueda,la misma es más importante que el objeto perseguido". Alfredus del Bajo
Después de 50 años de infructuosa búsqueda de inteligencia extraterrestre mediante el rastreo de señales electromagnéticas captadas por radiotelescopios, o mediante el envío de mensajes al espacio que nunca recibieron respuesta, la ciencia da un paso más para descubrir si realmente estamos solos en el universo. Una operación sin precedentes está a punto de comenzar en el Estado de Nuevo México, al oeste de Estados Unidos: 27 radiotelescopios gigantes se están alineando para barrer el 75 por ciento del universo observable de una forma exhaustiva y descubrir el menor indicio de una posible tecnología distante en alguna otra parte del universo. Este conglomerado astronómico de última generación buscará huellas tecnológicas en el universo las 24 horas del día, 7 días de la semana, y explorará también otros fenómenos astrofísicos naturales. El operativo es el resultado de una colaboración entre el Instituto SETI y uno de los observatorios más poderosos del mundo, el Very Large Array (VLA): sus radiotelescopios tienen 25 metros de diámetro y 209 toneladas de peso cada uno. VLA, que se dedica a observar agujeros negros, realizar investigaciones sobre la formación del universo y estudiar estrellas jóvenes para comprender cómo se forman los planetas, alojará una interfaz nueva para ampliar la búsqueda SETI. Mediante un acuerdo con el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO), el Instituto SETI incorporará al VLA un sistema de procesamiento de señales que analizará los datos recopilados por sus telescopios e identificará transmisiones posiblemente generadas por tecnologías extraterrestres. Desde que en los años 90 del siglo pasado se obtuvo la primera evidencia de un exoplaneta, hoy se han localizado miles de ellos más. Según la NASA, existen al menos 4.034 candidatos a planeta identificados. De ellos, 2.335 han sido verificados como exoplanetas. Y de los aproximadamente 50 candidatos de la zona habitable del tamaño de la Tierra, más de 30 han sido verificados. Una veintena de exoplanetas se consideran habitables. Ahora estamos más cerca de saber si acogen a alguna civilización tecnológica.
"End of transmission".
"Desear un contacto con una realidad alterna, más que un deseo es una búsqueda". Alfredus del Bajo
Un grupo de investigadores implicados en el Experimento Canadiense de Cartografía de la Intensidad del Hidrógeno (CHIME) han descubierto una ráfaga de radio rápida (FRB) que se emite de forma regular cada 16 días. Este extraño fenómeno no había sido observado nunca antes, y esta particular repetición hace extrañar a los expertos porque una de las particularidades de estas señales del espacio es que no se pueden predecir. Siendo más exactos, la señal se repite cada 16,35 días y ha sido bautizada con el nombre de FRB 180916.J0158 + 65. Esta ráfaga de radio se manifiesta una o dos veces por hora durante cuatro días para posteriormente detenerse durante doce, de tal manera que la señal termina siendo de 16 días. En general, patrones repetitivos como este en astrofísica suelen estar relacionados con un objeto giratorio o cuerpos celestes en órbita. Las estrellas de neutrones a menudo parecen emitir destellos regularmente, siempre desde el punto de vista de la Tierra. Las FRB son pulsaciones brillantes de emisiones de radio que duran varios milisegundos, e incluso fracciones de un milisegundo, que parecen originarse a más de 500 millones de años luz. De acuerdo con los especialistas, se han descubierto más de 100 FRB desde que fueron identificadas por primera vez en 2007. Esta distancia tan elevada significa que un agujero negro supermasivo es poco probable, pero que podría ser un agujero negro de masa estelar. Tampoco se puede descartar que la fuente de FRB sea un objeto único y solitario, aunque los especialistas señalan que esta explicación es mucho más difícil. Aunque los científicos no pueden decir qué es lo que produce esta señal de radio, se piensa que probablemente se trate de algo en su entorno que hace modular sus ráfagas de actividad. Es decir, un objeto de gran tamaño, como un agujero negro o una estrella cercana, podrían ser los responsables del inusual ciclo de ráfagas, al igual que otros fenómenos como pueden ser los vientos solares. El ciclo de 16 días podría ser explicado por un sistema binario que contenga una enorme estrella y una estrella de neutrones. Estas últimas son objetos increíblemente densos y compactos que quedan como residuos cuando las estrellas de gran tamaño explotan en forma de supernovas. Siempre que suceden fenómenos desconocidos, la existencia de los extraterrestres o alienígenas aflora. La Matrix nos devuelve un cosquilleo lejano que nos hace recordar de donde venimos.
"End of transmission".