lunes, 25 de febrero de 2013

EL BOLIDO DE CHELIABINSK



Científicos de la Universidad Federal de los Urales (UFU) hallaron en la provincia de Cheliábinsk un fragmento grande del meteorito que cayó allí el 15 de febrero, informó hoy el jefe de la expedición, Víctor Grojovski. El fragmento pesa más de un kilogramo y es el mayor de todos, más de un centenar, que la expedición encontró al recorrer 50 kilómetros a lo largo de la trayectoria de la caída del bólido.
Grojovski supone que un fragmento aún más grande, de hasta 60 centímetros de diámetro, puede estar en el lago local Chebarkul. Científicos de UFU detectaron allí unas partículas de origen extraterrestre, según mostró el análisis químico.

El viceprimer ministro de Rusia, Dmitri Rogozin, declaró que hace falta desarrollar un sistema internacional de defensa contra los asteroides bajo los auspicios de la ONU.
“Tal sistema tiene que ser internacional en los aspectos tanto técnico como político. Se debe estudiar su creación en el marco de la ONU”, dijo.
Hace falta buscar posibilidades para cambiar la trayectoria de un cuerpo espacial peligroso o destruirlo mientras se encuentra a gran distancia de la Tierra. Ningún país del planeta, ni EEUU, ni Rusia, ni cualquier otro, posee actualmente la capacidad técnica para hacerlo, agregó. 

Los expertos aseguraron que el meteorito no era muy grande, caso contrario su caída en la Tierra hubiera tenido consecuencias similares a las de la famosa explosión de Tunguska, considerado el mayor impacto de un objeto extraterrestre en la historia reciente y ocurrido también en Siberia.

Al mismo tiempo el meteorito que cayó en Cheliábinsk tiene algunas características en común con el asteroide de Tunguska que explotó sobre Siberia el 30 de junio de 1908. La explosión fue detectada por numerosos observatorios en todo el mundo, incluido los del hemisferio occidental. Incendió y derribó árboles en un área de de más de 2.000 kilómetros cuadrados rompiendo cristales y haciendo caer a la gente al suelo en un radio de 400 kilómetros de distancia.
El meteorito que cayó en la region montañosa de los Urales (Rusia) pronto cobró casi la misma fama que su predecesor. En primer lugar gracias a las tecnologías modernas como fotografía y vídeo digitales e Internet. En segundo lugar, debido a que causó heridas a más de 1.500 personas y representa la mayor catástrofe provocada por un cuerpo celeste en los últimos cien años desde el ‘evento de Tunguska’.

"La catástrofe que tanto nos preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en nuestra imaginación".

"End of transmission"-